Por María Yolanda García
Ex ministro de Comercio, ex
presidente del Indepabis, ex presidente del Servicio Autónomo de Propiedad
Intelectual, ex presidente de Sencamer. Eduardo Samán se confiesa una persona
“incómoda” para algunos funcionarios y miembros del Partido Socialista Unido de
Venezuela –Psuv-, porque “no soy adulador y digo lo que pienso”.
Está convencido del triunfo
del chavismo en los próximos comicios del 6 de diciembre y de que “la crisis es
una gran oportunidad para producir”. Para este farmaceuta de profesión y
comunciador de oficio, hay que mantener el control de cambio “pero llevar el
dólar a 200”. Está en desacuerdo con que se impida a Marea Socialista
participar en los comicios del próximo 6 de diciembre "por tácticas
leguleyas" y que se ataque a las nuevas corrientes políticas dentro del
chavismo. Para Eduardo Samán, “el verdadero peligro para el proceso
revolucionario es que surja una tercera fuerza”.
“La crisis nos va a ayudar”
Eduardo Samán estima que la
crisis económica por la que atraviesa el país es “una tremenda oportunidad para
producir y exportar. La crisis nos va a ayudar” señala, criterio que sustenta
en el hecho de que el país goza de energía muy barata.
“Que tengamos la energía
barata impone producir, porque aquí es mucho menos costoso que en otros países.
Aquí se están haciendo antenas TDA, que se producen a precios más baratos que
en China”.
Aunque está consciente de
que el país atraviesa por una crisis económica, se manifiesta seguro de que, si
se mantienen el abastecimiento y se controlan vicios como “el contrabando de
extracción”, el fin de la historia será feliz, a pesar de la devaluación.
“No se devaluó todo, porque
si no, fuera invivible y eso no está ocurriendo. Por ejemplo, en muchos países
se gasta un 20% del salario en servicios públicos, pagar la electricidad es un
gran esfuerzo para la economía del hogar. Nosotros tenemos servicios públicos a
muy bajo costo. En Argentina, por ejemplo, llenar un tanque de gasolina cuesta
60 dólares, mientras que aquí lo hacemos con cinco bolívares. Es así que
tenemos que contar con que el Estado nos regala 240 dólares mensuales”.
Hay que resetear la economía
Califica el cierre de la
frontera con Colombia como una acción necesaria. “Por lo menos, esa medida va a
parar una hemorragia, porque existiendo el contrabando y existiendo la
especulación, no se podía resolver el problema. Por más que se inundara el
mercado, ya fuera con producción o con importación, el contrabando de
extracción y los especuladores empañaban cualquier esfuerzo. El cierre de la
frontera y el combate que se está haciendo contra la especulación y el
acaparamiento, van a ayudar bastante a que se normalice el problema. Porque se
trastocó todo el sistema de comercio, se rompieron todos los canales normales
de comercialización. Hay que resetear la economía y volver a cargar el
orden económico, para que se restablezca. Y no es que vamos a equiparar
los precios a nivel internacional, no es poner las cosas caras, esa no puede
ser la salida, lo que hay que hacer es producir”.
El dólar: el control de
cambio es una necesidad
Está de acuerdo con mantener
el control de cambio, pero estima que "hay que revisar el dólar a 6.30 y
llevarlo a 200”.
“Ese dólar de 6,30 hay que
revisarlo, debe ser igual a 0 y que sea asignado sólo para que el Estado
importe cosas. El control de cambio es una necesidad. No podemos liberar el
dólar, porque la nuestra no es una economía de competencia. ¿Cuántas embotelladoras
de refresco hay aquí? Dos. Con que se pongan de acuerdo basta. Aquí no es como
otras economías, que tú puedes decir que se controla el monopolio como en
Estados Unidos, donde hay una ley antimonopolios y, sin embargo, aun así se
cartelizan. Tampoco podríamos liberar los precios y mantener regulado el
salario. ¿Tú crees que un empresario estaría dispuesto a pagarle a un ingeniero
5.000 dólares? ¿Están dispuestos los empresarios a pagar salarios
internacionales? Yo creo que no”.
Samán estima que hay que sincerar
el dólar y llevarlo a tasa Simadi, “que es una cifra bastante lógica" y
permitiría "destrancar el juego".
"Hay poductos que
estamos comprando a menos de 200, otros a un poco más. La carne, por ejemplo,
la estamos pagando al dólar de 200, porque pagar 1.200 bolívares por kilo de
carne implica que la adquirimos a 6 dólares, que es lo que vale en Colombia o
en Panamá”.
Haces la cola bravo pero
sales feliz
Para el ex ministro de
comercio, el chavismo saldrá exitoso en los comicios del próximo 6 de diciembre
porque, a pesar de que hay “descontento”, la gente continúa sintiendo la figura
de Chávez “muy cerca” y percibe las acciones que “benefician a las clases más
desposeídas”, aunque la clase media esté padeciendo las consecuencias del
bachaqueo y la especulación.
“No se puede negar lo que ha
hecho la revolución. Alguna gente compra los alimentos haciendo la cola; esos
alimentos se adquieren al dólar 6,30 y eso cubre a buena parte de la población.
No toda la población, pero sí a los más pobres. La gente de la clase media es
la que está padeciendo ahora el problema, porque no puede hacer la cola, y es
la que está sometida a la especulación. Porque de todo esto se aprovecha el
especulador, y con esa conducta lo que hace es crear más inflación. Todo esto
es una guerra, un forcejeo, entre el ataque a la economía, lo que han hecho las
bandas de Colombia, el narcotráfico, los paramilitares. Atacan constantemente
nuestra economía. Uribe va usar toda su influencia contra Venezuela”.
Samán señala varias
situaciones con las que está en desacuerdo: “Lo que se hay hecho con Marea
Socialista; la persecución a otras corrientes dentro del chavismo".
"Marea Socialista es un
grupo, evidentemente, minoritario, de izquierda, chavista, con un poder pequeño
pero importante. Yo me declaro amigo de ellos. Pero que no se les haya dejado
participar en los comicios, por una cuestión de inequidad de géneros, algo
leguleyo, eso no está bien. Se les debe dejar participar, eso es parte del
ejercicio democrático. La oposición tiene grupitos, ¿por qué nosotros no
podemos tenerlos?".
Vestido con una guayabera
ropa y reiterando su corazón chavista, señala que es un error "que se
condenen las corrientes del propio chavismo. Todos los partidos grandes tienen
tendencias. Y en el caso nuestro las hay encubiertas, solapadas. Pero esas
tendencias se unen cuando hay una amenaza contra el proceso, y se aglutinan para
protegerlo, aunque existen. Se deben permitir, porque de esa manera podríamos
recapitalizar los descontentos, y que no se vayan a otro espacio. El verdadero
peligro para el proceso revolucionario es que se consolide una tercera fuerza,
porque eso sí sería divisionista. Una tercera fuerza que puede modificar el
rumbo de este proceso social".
11-09-15
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