Por Leonardo Morales
El revocatorio presidencial,
que con un esperado entusiasmo han procurado los venezolanos,tiene un efecto
extraordinario, por un lado, permite salir de Maduro y su régimen, con
seguridad el peor gobierno que hayamos tenido desde mediados del siglo pasado a
nuestros días. En otra vertiente de su derivación, podría salirse de Maduro sin
necesariamente salir de su gobierno, hecho éste que pudiera generar profundas
decepciones si no se comprende lo que emanaría de esa posible alternativa, cosa
que en otra oportunidad trataremos.
Un resultado favorable a las
fuerzas democráticas que condujeran al fin del período de Maduro tiene un
tremendoimpacto: la particular relevancia de poder iniciar un proceso de
recuperación del aparato productivo del país destruido en los últimos años,
construir confianza en inversionistas nacionales y foráneos, restablecer la concordia
y el reencuentro fraterno entre quienes viven o vivieron en esta tierra.
El esfuerzo por enderezar y
reconstruir lo acabado por la revolución requiere del concurso de todos los
sectores políticos, sociales y económicos, nadie debe quedar por fuera ni
rezagado, debe los lazos comunicativos y de participación de todos para
comprender que las medidas que habrán de adoptarse no serán fáciles y afectarán
sensiblemente a toda la sociedad: un trago amargo que se habrá de tomar, un
fuerte golpe que se tendrá que resistir, para aspirar a una nueva Venezuela,
próspera y productiva, donde el respeto de las libertades permitan fortalecer
la autodeterminación individual y colectiva.
Bajo la convicción de que la
oposición logrará obtener un enorme respaldo popular para revocar a Maduro,
están impelidos a ir diseñando políticas dirigidas a establecer la
participación de los diversos sectores de la sociedad, más allá de los partidos
y de la oposición misma, en un nuevo gobierno que no puede ser otra cosa que de
unidad, de una muy amplia y no mezquina unidad. Las circunstancias presentes de
Venezuela no admiten que la diferencia supere las posibilidades de buscar los
más amplios acuerdos para salir del atolladero en el que ha sumergido el
chavismo al país.
Desde esta perspectiva el
revocatorio no solo sirve para deshacerse de la incompetencia sino para
construir un amplio acuerdo nacional, que con un plan programático,
extensamente discutido y difundido, se pueda inaugurar bajo las normas que
impone la democracia formal y el cuerpo normativo de la nación, un nuevo
gobierno que arrope en su seno a los mejores profesionales y líderes nacionales
para emprender la extraordinaria tarea de entregarle a los venezolanos la
satisfacción de vivir en donde nacieron sin tener que buscar allende de
nuestros mares una vida más promisoria.
06-05-16
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico