Por Víctor Hugo D’Paola
Alfredo Padilla ha sido
designado por la oposición unida corresponsable de uno de los equipos que
llevarán adelante la organización de la resistencia popular contra la
arbitrariedad convertida en gobierno. En compañía del dirigente de los
periodistas, Tinedo Guía, Alfredo dirigirá el Frente de la lucha social.
Se trata de una reorganización
necesaria en la Mesa de la Unidad Democrática, ampliada con dirigentes de la
sociedad civil, con los que luchan día a día en defensa de los derechos de sus
afiliados y de la población en general. Estamos seguros que Alfredo Padilla
cumplirá con acierto en estos deberes nuevos que aparecen en su larga carrera
de luchador político y social.
Conozco al amigo Alfredo
Padilla desde hace muchos años; toda una vida, podríamos decir. Siendo muy
jóvenes fuimos militantes y dirigentes de la Juventud Comunista junto a
recordados compañeros como Jesús Valedón y Luis Loreto. Alfredo era uno de los
más activos e inteligentes de un grupo de jóvenes que supo romper con el
dogmatismo, con la imposición en nuestro país de líneas políticas de origen
extranjero, como fue el intento fidelista de hacer de Venezuela un escenario
para una confrontación guerrillera inútil e injustificada. Bajo la dirección de
gente de talento como Antonio José Urbina (Caraquita) y Bayardo Sardi, la
Juventud Comunista fue casi unánime en acompañar a Pompeyo Márquez y Teodoro
Petkof en ruptura con el dogmatismo y en la creación de una fuerza política
democrática, el MAS de sus primeros tiempos.
Ya en el MAS, Padilla fue una
de los más reconocidos dirigentes. Junto a Alonso Palacios reconstruyeron el
partido en el Estado Miranda, que fue uno de los mejores organizados y con
hondos vínculos sociales. Desde ese entonces, muy joven todavía, Alfredo no
dejó de ser un luchador social, con gran preocupación por la gente más humilde,
junto a su amigo de toda la vida, Jesús Urbieta, se vuelcan hacia el trabajo
sindical.
No hay en ellos una visión
burocrática, sino por el contrario la de crear conciencia en los trabajadores
de sus derechos y de su importante papel en la sociedad toda. Renovar, darle
nuevas luces al sindicalismo, modernizarlo, fueron sus objetivos. Allí
conseguimos a Alfredo Padilla, como siempre activo y eficiente como organizador
de la sociedad.
Han pasados los años sobre
nuestros organismos, y sin embargo Alfredo sigue en la lucha social, ahora es
el dirigente de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y
Microempresarios, que se ocupa de la defensa de los pequeños propietarios, de
los comerciantes víctimas de una manera equivocada del gobierno para dirigir la
economía nacional.
El país ha venido siendo
destruido sistemáticamente por un mal gobierno que además sostiene como modelo
de inspiración los ejemplos fracasados en la economía en los países donde se ha
impuesto. Así en Cuba, en la Unión Soviética, en los países del Este de Europa,
se conoció el gran fracaso histórico y universal de una dogmática y poco
creativa visión del marxismo.
Con Alfredo Padilla, algunos
podemos afirmar que quien vino del monstruo conoce sus entrañas. Sin duda
alguna, Alfredo además de luchador social, es un convencido demócrata,
consciente de la necesidad de la recuperación de la democracia. Los venezolanos
no nos merecíamos que secuestraran nuestra democracia, ésta debía ser perfeccionada,
nunca el establecimiento de un régimen autocrático y fascista.
Alfredo Padilla, el amigo de
tantos años de lucha, ahora tiene una nueva responsabilidad. Esta vez en la
Mesa de la Unidad Democrática. Confiamos en él, porque lo conocemos. Sabemos de
su alegría, de su ingenio, de sus salidas simpáticas, buscando conciliar.
Además de todo lo que hemos conocido de Alfredo, está su buen humor. un hombre
alegre e ingenioso para esta nueva responsabilidad donde la patria lo coloca.
Sus amigos que ya no están, Caraquita Urbina, Bayardo, Urbieta, Miguel
Manrique, Ciro Tovar, Alexis Adams, Jesús Valedón se sentirían orgullosos de
Alfredo en esta responsabilidad.
28-02-17
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