AFP 26 de septiembre de 2024
Una
declaración conjunta subrayó la preocupación por la represión generalizada y
las violaciones de derechos humanos reportadas tras las elecciones en la nación
sudamericana
Los gobiernos de Argentina, Australia, Austria, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, República Dominicana, Estonia, Unión Europea (UE), Alemania, Guatemala, Guyana, Hungría, Irlanda, Italia, Kosovo, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Panamá, Perú, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos expresaron este jueves su grave preocupación por la crisis postelectoral en Venezuela y reiteraron su apoyo al respeto de los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos.
En una
declaración conjunta, los 30 países y la UE instaron al régimen de
Nicolás Maduro a iniciar “conversaciones constructivas e inclusivas” con la
oposición sobre una transición democrática y a liberar inmediatamente
a los venezolanos detenidos tras las elecciones.
“Estamos
con los millones de venezolanos que siguen arriesgando sus vidas y su bienestar
para exigir un futuro más democrático, próspero y seguro para ellos y para su
país”, dice el comunicado. “Aplaudimos al pueblo
venezolano por su participación en las elecciones presidenciales del 28 de
julio a pesar de los importantes desafíos. Más de 12 millones de
personas acudieron a las urnas y ejercieron su derecho al voto. Su voluntad,
expresada en las urnas, debe ser respetada”, manifestó.
Maduro
se ha proclamado ganador de las elecciones presidenciales, a pesar de que la
oposición y gran parte de la comunidad internacional las impugnan. El Consejo
Nacional Electoral (CNE), afín al chavismo, le declaró vencedor horas después
del cierre de la votación, otorgándole el 52% de los votos emitidos sin ofrecer
un desglose completo. La oposición ha publicado sus propios datos a
nivel de colegio electoral, que muestran que Edmundo González Urrutia,
diplomático retirado de 74 años, ganó por una amplia mayoría.
La
declaración conjunta de este jueves también subrayó la preocupación por
la represión generalizada y las violaciones de derechos humanos reportadas
tras las elecciones, que incluyen arrestos y detenciones arbitrarias -incluso
de menores-, asesinatos, negaciones de garantías de juicio justo y tácticas de
intimidación contra la oposición democrática y otros miembros de la sociedad civil.
“Pedimos
la liberación inmediata de las personas detenidas arbitrariamente sin respetar
las garantías de un juicio justo. Es fundamental que se permita
a los venezolanos expresar pacíficamente sus opiniones políticas, incluso
mediante el ejercicio de la libertad de reunión y expresión pacíficas, sin
temor a represalias. Pedimos que se ponga fin al uso excesivo de la fuerza, a
la violencia política y al acoso contra la oposición y la sociedad civil”,
señaló el texto con 31 firmas.
Además,
los 31 representantes solicitaron el regreso inmediato de la Oficina
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a
Venezuela y las condiciones necesarias para que pueda cumplir
plenamente con su mandato. Además, instaron al régimen a cumplir con
sus compromisos bajo el Derecho Internacional, particularmente como
parte de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954,
proporcionando un salvoconducto a los seis solicitantes de asilo que
actualmente se encuentran en la residencia oficial de Argentina en Caracas y
permitiéndoles salir del territorio venezolano.
Y
concluyó: “Ha llegado el momento de que los líderes políticos
venezolanos inicien conversaciones constructivas e inclusivas sobre una
transición con garantías para ambas partes a fin de resolver el estancamiento
político del país y restaurar las instituciones democráticas pacíficamente de
conformidad con la legislación venezolana, así como con la voluntad del pueblo
expresada a través de sus votos el 28 de julio”.
Por
otra parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y su homóloga de Argentina, la
canciller Diana Mondino, encabezaron juntos una reunión sobre la
crisis política de Venezuela este jueves al margen de la Asamblea
General de la ONU.
“Debemos
seguir pidiendo al régimen de Maduro que ponga fin a su represión de
manifestantes pacíficos, que detenga su represión de los opositores políticos,
que libere inmediata e incondicionalmente a todos los que han sido detenidos
arbitrariamente, incluidos los niños”, dijo Blinken en la reunión ministerial.
Mondino
declaró que al régimen de Maduro “no podrían importarle menos” los venezolanos,
con 7,8 millones de personas huyendo del país en los últimos años para escapar
de la miseria económica. “Tienen petróleo; tienen corrupción”, dijo. “No se
preocupan por su propia gente”.
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