Fernando Luis Egaña 27 de septiembre de 2024
El
continuismo del presente y la esperanza en el futuro, son dimensiones
incompatibles en la realidad de Venezuela. El continuismo equivale a una
frustrante resignación. Y la esperanza supone un cambio de raíz que termine con
el continuismo.
Los mandoneros del poder y sus secuaces de variopinta índole, dentro y fuera del país, son los que están dedicados a mantener la hegemonía que los favorece y que destruye a la nación.
Ésta
en su conjunto desea ese cambio de fondo, tal y como se expresó el 28 de julio,
de una manera abrumadoramente mayoritaria. La esperanza en el cambio tiene una
naturaleza y alcance nacional.
Y
tiene apoyo internacional en la comunidad democrática. La lucha debe ser
combinada para que la esperanza se convierta en un camino concreto.
Venezuela
rechaza el continuismo, y sólo la imposición de la fuerza lo podría preservar.
El cambio hacia la democracia se dará, alentado por la voluntad popular, por la
esperanza de los venezolanos.
Fernando
Luis Egaña
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