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miércoles, 28 de abril de 2010

La injusta muerte del periodista Jorge Durán

Por Mario Villegas

De cómo un reportero gráfico al servicio del Estado pierde la vida por presunta negligencia de altos funcionarios oficiales y militares

Reconstrucción de los hechos realizada por Mario Villegas, ex secretario general del SNTP, a partir de conversaciones sostenidas con varios de los comunicadores que vivieron el caso.

Salieron de Maiquetía el jueves 22 de abril de 2010 a las 2:45 de la tarde y llegaron a eso de las 4:45 de la tarde a La Fría, estado Táchira.

La cobertura de una rueda de prensa en la frontera fue dispuesta sorpresiva y arbitrariamente por el Mayor Jorge Galindo, Director de Información del Ministerio del Interior y Justicia. Motivo: exhibir laboratorios ilegales donde se procesaba cocaína que fueron desmantelados por la GN.

Jorge Durán se resistía a viajar a esa hora y en esas condiciones. El Mayor Galindo lo habría amenazado con tomar represalias laborales contra él.

Así, Jorge Durán (quien le tenía fobia a las motocicletas) y el resto del equipo del MRI, debieron abordar sendas motocicletas oficiales desde el MIJ hasta el aeropuerto de Maiquetía sin que les fuesen provistos ni siquiera los cascos de seguridad reglamentarios.

Ninguno de los periodistas estaba en condiciones anímicas ni físicas para hacer ese improvisado viaje a un lugar tan distante y exigente físicamente, aparte de peligroso porque es zona donde abundan narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros colombianos.

El grupo estaba integrado por periodistas de varios organismos públicos y medios privados de comunicación. A continuación una relación parcial de los integrantes del grupo de periodistas que viajó desde Caracas:

Ministerio del Interior y Justicia: Periodista Jessica Rojas. Camarógrafo Pedro Amoruso. Fotógrafo Jorge Luís Durán (Estaba jubilado del IVSS y contratado desde enero 2010 en el MRI)

Agencia Bolivariana de Noticias: Periodista Deyanira Tortoza. 1 reportera gráfica Brigitte Díaz

Agencia Reuters: Camarógrafo Julio Uribarì. Fotógrafo Gil Montaño

Este grupo iba a salir de La Carlota, pero por las condiciones atmosféricas debió trasladarse separadamente hasta Maiquetía, donde abordaron una avioneta SKY-TRUCK, la cual partió a las 2:45 de la tarde.

Llegaron a La Fría a eso de las 4:45 de la tarde.

Allí se incorporaron al grupo varios fiscales del Ministerio Público, funcionarios de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y otro grupo de periodistas, que se relaciona a continuación

Venevisión: Fabiola Yaquinto. 1 camarógrafo. 1 asistente

Venezolana de Televisión: El corresponsal en el Táchira. 1 camarógrafo. 1 asistente

Había otra periodista de otro medio televisivo y otra persona de una radio regional

Esperaron unos 15 minutos y a eso de las 5:00 de la tarde salieron en el helicóptero hacia un punto desconocido en el Municipio Catatumbo, estado Zulia.

Unos 15 minutos después –a eso de las 5:15 PM- bajaron del helicóptero en plena selva y empezaron a internarse a pie hacia la frontera. Entraron a una zona boscosa de árboles muy altos y terreno irregular. Tuvieron que realizar una penosa caminata de unos 30 minutos en un territorio selvático repleto de lodazales y troncos caídos. Varias de las reporteras iban en sandalias, suecos y zapatos altos, pues no estaban preparadas para esa forzosa excursión por parajes tan inhóspitos. Algunas de ellas se quitaron sus zapatillas e hicieron el recorrido en medias. Carecían hasta de agua potable en medio de un intenso calor y una jornada tan extenuante.

Jorge Durán, de 55 años, con algo de sobrepeso corporal, cargaba además un pesado equipo fotográfico profesional con varios lentes de distintos calibres.

A duras penas, llegaron aproximadamente a las 5:45 PM al campamento donde funcionaban los laboratorios para el procesamiento de clorhidrato de cocaína, a escasos 200 metros de la línea fronteriza con Colombia

El general Miguel Vivas Landino, Jefe del Comando Antidrogas de la Guardia Nacional, quien había llegado en otro helicóptero con un contingente militar que iba a quedarse en el campamento, estaba esperando en el campamento principal, donde ofreció una rueda de prensa.

Exhibió los bidones, los paquetes que estaban siendo preparados para la distribución de la droga, etcétera. El general Vivas Landino explicó que no lograron capturar a nadie porque los cerca de 25 presuntos colombianos que trabajaban en el sitio escaparon al irrumpir en el lugar los efectivos de la Guardia Nacional.

Durante la explicación del general Vivas Landino a los periodistas, todavía se sentían las emanaciones de olores intensos provenientes de la acetona y otros químicos usados en el laboratorio por los narcotraficantes.

Había entre los asistentes una gran presión, tanto entre los civiles como entre los militares, por regresar a los helicópteros dada la inminencia de la oscuridad que impediría el vuelo de las naves, así como por el enorme peligro a que estaban expuestos todos los presentes en una zona donde al parecer pululan los narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros. El sitio estaba apenas a 200 metros de la raya fronteriza con Colombia.

Al término de la rueda de prensa, el grupo de periodistas, fiscales del Ministerio Público, funcionarios de la ONA, etcétera, iniciaron su recorrido de regreso al punto donde estaban los helicópteros. El desespero entre los periodistas crecía, puesto que debían realizar la caminata de retorno que les tomaría 30 o 40 minutos más a través de ese terreno boscoso, con muchos árboles caídos y peligrosos pantanales.

Varios de los periodistas, camarógrafos y fotógrafos debieron atravesar nuevamente lodazales que les cubrían hasta más arriba de las rodillas. Este, por ejemplo, fue el caso de la periodista de la ABN y del camarógrafo del MRI.

Todos trataban de ir juntos, pero la presión por llegar a tiempo al helicóptero hizo que todos redoblaran el paso, lo cual hizo que algunos avanzaran más rápido y otros se fuesen rezagando. Es el caso de Jorge Durán y del camarógrafo de Reuters Julio Uribarrí. Era difícil estar pendientes de los demás. Cada quien trataba de avanzar lo más rápido que pudiesen para alcanzar el helicóptero.

Presentes en la caminata de retorno estaban algunos efectivos de la Guardia Nacional, quienes auxiliaron a varios de los civiles que se caían o patinaban en los lodazales. Todos venían supremamente extenuados y sedientos. El agua brillaba por su ausencia.

Los guardias le prestaron ayuda a todos, incluido Jorge Durán, quien se había rezagado y avanzaba con desespero y casi cargado por los militares en medio de los pantanales.

La desesperación era inmensa. Estaban agotados y sin agua. Una de las periodistas del MRI que andaba en sandalias estuvo a punto de desmayar y recibió ayuda de un efectivo militar. Otra que andaba en medias se colocó unas botas que le ofreció otro Guardia Nacional.

Los que iban llegando al claro donde estaba el helicóptero empezaron a montarse a la nave. Había presión de los militares por despegar. Varios de los periodistas se dieron cuenta que todavía quedaban atrás algunos colegas y alertaron a la tripulación. Esperaron hasta que llegaron varias de las personas que faltaban.

Como no veían a Jorge Durán y al camarógrafo de Reuters preguntaron por ellos. Hicieron señas y empezaron a gritar al piloto para que no despegaran todavía, pero los militares hicieron caso omiso, cerraron las compuertas e iniciaron el vuelo de retorno

Los periodistas quedaron con la esperanza de que, en todo caso, Durán y Uribarrí, hubiesen tomado el otro helicóptero, donde venían el General Miguel Vivas Landino y otras personas.

Lamentablemente los periodistas se equivocaron. Llegaron a las 7:00 PM a La Fría y ni Durán ni el colega de Reuters estaban allí.

Dada la hora en que llegaron a La Fría, los responsables de la actividad informaron que por diversas razones no podían partir y decidieron dejar para el día siguiente, viernes 23 a primera hora de la mañana, el retorno a Caracas en la avioneta SKY-TRUCK. Fueron alojados en un hotel en La Fría.

Hasta allá llegó finalmente el camarógrafo Julio Uribarrí, quien relató a sus compañeros que él venía detrás de Jorge Durán, quien se desplazaba a paso lento auxiliado por los militares y con rostro desencajado. El avanzó a paso más rápido pero no alcanzó a llegar a tiempo para abordar el helicóptero. Uribarrí siguió a paso desesperado (no se sabe si en compañía de efectivos de la Guardia) hasta que logró salir de la zona boscosa y pudo llegar hasta un punto carretero donde obtuvo ayuda de para trasladarse hasta La Fría y encontrarse con los demás comunicadores.

Como a las 8:00 PM, a los comunicadores congregados en el hotel les llegó la noticia de que el Director de Información del MRI, Mayor Jorge Galindo, habría llamado a la periodista Jessica Rojas por teléfono para informarle que el fotógrafo Jorge Durán había muerto.

La esposa de Jorge Durán, Lisbeth Torres, periodista que labora en la Dirección de Información del Ministerio de Educación, no fue informada sino hasta cerca de las 7:00 de la mañana del día siguiente, viernes 23 de abril, que su esposo había muerto de un presunto infarto.

El viernes los periodistas volaron muy temprano de La Fría a Santa Bárbara del Zulia, de donde partieron nuevamente a eso de las 8:30 de la mañana con destino al aeropuerto de La Carlota, en Caracas, donde legaron alrededor de las 11:00 de la mañana

PREGUNTAS
1. ¿A qué viene tanta improvisación y apresuramiento en la realización de esa rueda de prensa en medio de la selva fronteriza?
2. ¿Por qué no se hizo al día siguiente en horas de la mañana, en adecuadas condiciones y, sobre todo, en medio de convenientes medidas para preservar la seguridad y la vida de los periodistas y demás participantes civiles y militares?
3. ¿Por qué quienes comandaban el helicóptero hicieron caso omiso a los gritos y súplicas de los periodistas para que no abandonaran a sus colegas que no habían llegado a la nave?
4. ¿Por qué no está en manos de comunicadores sociales profesionales la organización y conducción de las actividades institucionales que requieren la cobertura periodística?
5. ¿Por qué no se le avisó a la esposa de Jorge Durán sino hasta el viernes a las 7:00 de la mañana que éste había fallecido?

DENUNCIA Y PETITORIOS
1. Pido que a este caso se le dé un tratamiento estrictamente humano y profesional, al margen de la diatriba y los sectarismos político-partidistas
2. Pido al Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, así como al Ministro del Interior y Justicia, Tarek El Aisami, investiguen la improvisación e irregularidades ocurridas en todo este episodio lamentable, donde altos funcionarios del MIJ habrían incurrido en graves actos de negligencia
3. Solicito que sea requerido el testimonio de todos los comunicadores y demás ciudadanos, tanto civiles como militares, que tomaron parte en esta operación para que contribuyan con sus declaraciones y pruebas documentales al esclarecimiento del caso
4. Pido que el Ministerio Público abra una investigación de los hechos hasta las últimas consecuencias y establezca las responsabilidades, si las hubiere, por parte de funcionarios públicos y oficiales militares que resulten comprometidos en estos hechos irregulares
5. Convoco a las autoridades del Colegio Nacional de Periodistas, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y al Círculo de Reporteros Gráficos a encabezar las acciones en demanda de una severa investigación de los hechos y la sanción a quienes resultaren culpables
6. Solicito también la intervención de los organismos defensores de los derechos humanos




Informe Periodista del MIJ (Pag. 1)


Informe Periodista del MIJ (Pag. 2)

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