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jueves, 6 de mayo de 2010

Proteger a nuestros candidatos


Por Ana Julia Jatar

Las elecciones primarias fueron sin duda un gran éxito para la oposición. Felicitaciones a todos los candidatos y a todos los votantes que expresaron su opinión con su voto en las urnas. A través de un complejo proceso de negociación política estamos en capacidad de presentar una lista única de oposición que nos permite ser optimistas con respecto a lo que pueda ser la voluntad popular el 26 de septiembre. Al mismo tiempo, el chavismo parece que se presentará a esas elecciones con una profunda división entre el PSUV y el PPT.

La incomodidad de Chávez frente a la popularidad autónoma de Henry Falcón le ha costado la división de la coalición gobernante. Su absurdo plan de acabar con 2.000 empleos de los buenos, como son los de Polar en Barquisimeto, para y que “resolver el problema de la vivienda”, expropiando terrenos en pleno uso ubicados en medio de una zona industrial lo han distanciado del pueblo larense. El descontento generalizado con la recesión económica, el aumento de la inseguridad, la falta de agua, los apagones, la corrupción rampante y el agotamiento del discurso presidencial lo ponen en situación de clara dificultad con respecto al escenario electoral que se avecina.

Es por eso que es importante pensar en los escenarios posibles que nos esperan para saber como debemos actuar desde ya. Chávez ha mostrado disposición a pagar altos costos políticos si la alternativa es arriesgarse a perder el poder. Por eso cerró Radio Caracas Televisión dos veces: más vale robarle a los venezolanos su Radio Rochela y sus telenovelas favoritas a que le quiten a él la bufonada que tiene montada.

Por ello, Chávez debe ver con preocupación la amenaza que representan nuestros candidatos a la Asamblea, especialmente aquellos electos en primaria y por lo tanto, poseedores de una legitimidad de origen difícil de disimular. Por ello, debemos recordar como Chávez ha actuado en el pasado cuando se ha sentido amenazado. Por ejemplo, en el momento en que pensó que con Leopoldo López y Enrique Mendoza podíamos ganar Caracas y Miranda, los inhabilitó inconstitucionalmente a los dos. Para reescribir la historia de los crímenes cometidos por los bandoleros de Puente Llaguno están presos los dirigentes policiales que intentaron protegernos. Para desarticular a la oposición puso a Manuel Rosales a escoger entre cárcel y exilio. Para mandar el mensaje de que nadie debe sentirse libre de expresar su opinión, mandó a poner preso a Osvaldo Álvarez Paz, por repetir en TV lo que consta en actas en jueces internacionales en España. Se trata, en este caso, de sentar un precedente que deje establecido que, como en Cuba, aquí se mete presa a la gente por que se presume que son peligrosas.

Por ello, para defender a nuestros candidatos de las amenazas que les vienen encima tenemos que salir a enfrentar las violaciones ya realizadas. Tenemos que salir a luchar por la libertad de Osvaldo Álvarez Paz, por la habilitación de Leopoldo y de Enrique, por los empleos de los trabajadores de Polar en Barquisimeto, por RCTV. Hoy más que nunca, la defensa de nuestros nuevos candidatos pasa por la lucha por los derechos humanos de los que han dado las peleas anteriores. Y le tenemos que decir a los votantes que para hacer valer sus derechos necesitamos una Asamblea de valientes y no de focas.

Publicado por:
El Blog de Ana Julia Jatar

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