Por Carlos Vilchez Navamuel
No podemos estar de acuerdo con los hechos ocurridos el día 30 de septiembre pasado en Ecuador, no estamos de acuerdo con la sublevación del aparato policial y tampoco con los motivos que desencadenaron estos sucesos tan lamentables.
Cada vez que se pierde el orden institucional y se deja de lado la razón se ponen en peligro vidas humanas, resultado de esta situación, caos social, aeropuerto y carreteras cerradas, un presidente vejado, agredido y totalmente desencajado, cinco muertos, 193 heridos, incertidumbre y cantidad de despedidos.
Según nos informan algunos periódicos ecuatorianos la protesta se inició por el rechazo a la Ley de Servicio Público que elimina ciertos beneficios a policías y militares, también solicitaban derogar la Ley de Personal de las FFAA y de la Policía Nacional emitida en el 2007. Este pedido lo hacían un grupo de policías que cargaban pancartas donde se podía leer por ejemplo "En las Fuerza Armadas la patria no es de todos, solo de los oficiales", "Nuestros derechos los adquirimos con sangre y no permitiremos más atropellos a la dignidad militar".
Pero los acontecimientos de Ecuador del día 30 de septiembre pasado son solo un aviso al presidente Correa de que existe cierto sector del Ecuador que no está contento con su gobierno y la forma autoritaria y prepotente de gobernar.
Se equivocó el presidente Correa al presentarse ante el grupo que estaba haciendo la protesta donde por poco pierde la vida y se equivoca al igual que su colega de Venezuela al pensar que todos los ecuatorianos están apoyándolo a él en su proyecto del socialismo del siglo XXI. Su deber es con todos sus coterráneos.
Se equivoca también el presidente ecuatoriano al emular al presidente Hugo Chávez con su personalidad confrontadora, los jefes de estado no actúan de este modo, el presidente Rafael Correa perdió su compostura al retar a los sublevados para que lo mataran cuando estos no lo dejaban salir del hospital donde tuvo que ser internado para una revisión y peor aún pierde toda objetividad cuando habla de que no habrá perdón para los insubordinados.
Tampoco parecen razonables las afirmaciones del presidente Correa cuando dijo que "Es un intento de golpe de Estado de la oposición y son ciertos grupos enquistados en Fuerzas Armadas y Policía, básicamente grupos de Sociedad Patriótica (el partido de Gutiérrez)'' si esto fuera cierto, grupos militares hubieran intervenido en conjunto con los policías sublevados.
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