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miércoles, 23 de marzo de 2011

Energía nuclear en Venezuela… ¿Nos hace falta?


Editorial del Equipo Productor

Las contradicciones del gobierno bolivariano, tenemos la reserva de petróleo más grande del planeta y pretendíamos instalar en algún momento de los próximos años dos centrales nucleares con un costo aproximado de 20,000 millones de dólares.

Sabíamos de la firma de una carta de intención entre los gobiernos de Venezuela y Rusia para realizar los estudios preliminares para la futura instalación de una central nuclear. El accidente nuclear de la Central de Fukushima en el noreste de Japón, producto del terremoto de magnitud 9.0 y el posterior tsunami, con consecuencias todavía impredecibles, obligaron al gobierno bolivariano a congelar el desarrollo nuclear previsto para Venezuela, según lo informó el Presidente Hugo Chávez en cadena nacional hace unos pocos días.

En ese momento fue que nos enteramos, pues se filtro, que eran dos centrales nucleares y que el proyecto tenía un costo estimado de 20,000 millones de dólares, sin embargo como siempre, nos enteramos por casualidad, claro la mayoría del país ya acostumbrada a la megalomanía presidencial, dábamos por descontado que ese proyecto dormiría el sueño de los eternos, nunca se llevaría a la práctica, como el gasoducto del sur (10,000 Km) para unir Paria en el Estado Sucre con Buenos Aires en Argentina, las ventitantas refinerías que nunca se construirán pero que el Presidente promete, los desarrollos petroquímicos como las Petrocasas que nadie ha visto, la ensambladora de carros iraníes, los múltiples proyectos de la “endogenamanía” que se le asignan los recursos y se los roban, los fundos zamoranos, los gallineros verticales, la ruta de la empanada, etc, etc, etc, solo por nombrar algunos que nos vienen a la cabeza.

Sin embargo cabe destacar lo descabellado e incongruente que nos resulta que un gobierno con tantos problemas por resolver, dedique aunque sea un solo dólar y un equipo de gente para que estudie la oportunidad del desarrollo nuclear. Donde si es necesario estudiar, planificar, negociar y rezar mucho es cómo vamos a desarrollar y utilizar la reserva de petróleo más grande del planeta.

Las alarmas ya están prendidas desde hace varios años, el desarrollo de nuevas tecnologías para la generación de energía limpia, el calentamiento global producto de la quema de combustibles fósiles y el alto precio del petróleo, obligaran en los próximos 20 ó 30 años a disminuir de manera sustancial la dependencia del petróleo para la producción de energía.

En ese momento si no logramos diversificar nuestras fuentes de ingresos como país, nos veremos en muy mala condición a menos que Papa Dios nos salve de nuevo y nos provea de un nuevo recurso alterno, que todavía no está a la vista.

La política del cómo va viniendo vamos viendo, a la que estamos tan acostumbrados, tendrá un final dramático para la economía venezolana, que ya empezamos a avizorar. Basta de improvisación, de falta de planificación y de que los domingos hasta los Ministros del Poder Popular, que tienen muy poco poder y menos popularidad, se enteren del último sueño del Comandante…, así no se puede desarrollar un país.

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