Por Silvana Dakduk –IESA-
El tema educativo es sin duda de suma importancia para cualquier país, ya que es en las aulas donde se cosecha el progreso.
Martes 29 de Marzo de 2011 - El Nacional - Opinión, P.7
La educación es la variable que mejor explica las diferencias en el desarrollo entre los países y la condición que más contribuye a entender y superar la pobreza.
La comprensión de los miembros de una sociedad de los problemas que los afectan, y tener actitudes favorables hacia tales condiciones, son el punto de partida para como decimos los venezolanos poder "echar pa’ lante".
Sobre la pobreza, las investigaciones han demostrado que en aquellos países en los cuales predominan atribuciones y actitudes favorables hacia quienes viven en desventaja económica, se evidencia un mejor manejo en el sector público y privado de las políticas que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los más desfavorecidos. En nuestro país existe la idea de que las diferencias en las actitudes hacia la pobreza vienen dadas por la experiencia de vivir en tal condición, la clásica historia de ricos y pobres, el cuento de los oligarcas y el soberano. Los estudios sobre este tema confirman que vivir en condición de pobreza es una condición necesaria pero no suficiente para tener atribuciones favorables hacia la pobreza y quienes la padecen.
La formación educativa sobre el tema y la exposición a información relacionada con la situación de pobreza es lo que genera mayor sensibilización. Las investigaciones que han comparado las actitudes hacia la pobreza y los pobres de acuerdo con la carrera y el nivel académico, han encontrado que los alumnos de los primeros años no difieren en sus atribuciones, independientemente de la carrera que estudien. A partir del tercer año de estudio universitario comienzan a diferenciarse, evidenciándose atribuciones más favorables en estudiantes de carreras más orientadas al trabajo social y comunitario, respecto a quienes cursan carreras científicas.
La experiencia académica incide en la información que recibimos con respecto a la pobreza y, por lo tanto, en los juicios que establecemos como causas de este hecho. Es más común atribuir a la estructura social (el Estado, los partidos políticos) las causas de la pobreza cuando se estudian carreras orientadas al trabajo social, en lugar de carreras administrativas y técnicas, en las cuales los estudiantes tienden a atribuir a los pobres la responsabilidad de su situación. Sin embargo, pese a tales diferencias ambos grupos comparten una mejor comprensión del fenómeno que contribuye a ascender socialmente. Es por ello que la formación universitaria es un determinante para el progreso, porque permite construir las bases para comprender mejor nuestro entorno y desarrollar disposiciones que favorezcan la superación de la pobreza.
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