Por Luisa Pernalete
Estas cifras no pueden
pasar desapercibidas ni para las autoridades ni para la sociedad en general,
puesto que el comportamiento violento no es natural, es aprendido. Se aprende
por imitación, cuando se es pequeño. Se aprende por modelaje, se repite al ser
cultural y hacer aparecer como algo “normal”.
Digamos algo más sobre
estos datos que aporta Cepaz, en relación a los casos de julio: 11,5% de esas
víctimas eran menores de 12 años, 11,5% entre 16 y 18 años… Sobre los
agresores: 34% no tenía que ver con las víctimas, pero el 15,4% tenía que ver
con sus parejas o exparejas y en 11,5% había relación familiar entre víctima y
agresor. Entonces, las relaciones familiares deben ser examinadas y ver cómo se
puede prevenir ese comportamiento violento, que, si bien no siempre llega a la
muerte, deja muchas huellas.
Sobre cómo la justicia
venezolana enfrenta la violencia contra la mujer, la organización Acceso a la
Justicia, después de analizar unas cuantas decisiones judiciales en materia de
violencia de género, en su informe Mitos y realidades de la violación contra la
mujer en Venezuela, dice, entre otras cosas, que no se habla de “reparación” en
ningún caso y consideran que las sanciones no son suficientes.
En nuestro país existe
la Ley Orgánica sobre el Derecho de la mujer a una vida libre de violencia (de
2008 y reformada en el 2014), poco conocida y menos aplicada y eso, aparte del
amedrentamiento que suele acompañar a las situaciones de violencia, sobre todo
la sexual, influye en que se denuncie poco.
Pero hablemos también
de las niñas y cómo ayudar a prevenir que sean violentadas. Desde pequeños, en
la familia y en la escuela, hay que evitar esas afirmaciones como “los niños no
lloran”, que la mujer es el sexo débil, o que a las mujeres le gustan que las
celen, o ser desiguales en la asignación de tareas domésticas. Todo eso
influye.
Tengo en mis manos dos libros que recomiendo para que los compartan con sus hijas, y con sus alumnas, y no está mal que lo hagan con los hijos y alumnos.
Uno es Cuentos de
buenas noches para niñas rebeldes. 100 historias de
mujeres extraordinarias, editado por Planeta en 2017. Son 100 reseñas
cortas de mujeres de todo el mundo que se han destacado en diversos campos:
política, derechos humanos, investigación científica, deporte, arte… ¡Es una
joya! El que las niñas tengan referentes positivos es muy importante, que no
crean que, por ser mujeres son inferiores, a pesar de la desigualdad histórica
y de la poca difusión que se le da a la participación femenina.
El otro, Soy
Malala (Planeta, 2013) escrito por esa chica premio Nobel de la Paz del
2014, la más joven en haber recibido ese galardón, tenía 17 años cuando se lo
dieron. Ella nació en Paquistán -país que limita con Afganistán-, hija de un
maestro que fundó varias escuelas en donde vivía. A los 11 años tenía un blog
que publicaba con un nombre ficticio porque era peligroso en su país que una
niña escribiera. Siempre defendió el derecho de las niñas a educarse en medio
de una cultura, que no lo veía como derecho. Resumo: desde adolescente se
destacó por defender ese derecho, y cuando su región fue dominada por
talibanes, esos que hoy están al frente del Gobierno de Afganistán, un día, al
regresar del colegio, un talibán le disparó en el bus escolar. Afortunadamente
la pudieron sacar del país, le llevaron a Inglaterra, le salvaron la vida y,
apoyada por su familia, siguió defendiendo el derecho de las niñas a estudiar.
Es una historia extraordinaria, contemporánea, que puede ayudar a la familia a
hablar de la situación de las mujeres y niñas en Afganistán.
No quiero terminar
estas líneas sin recordar que en Venezuela hay diversas organizaciones que
defienden los derechos humanos de las niñas, como Cecodap y toda las que
conforman la Redhnna (Red Nacional de Defensa de los Derechos de NNA), y
también están las que defienden los derechos de la mujer, como Cepaz, Mulier o
la Asociación Civil Mujeres en Línea. Eso hay que difundirlo porque puede
ayudar a muchas mujeres. Ser puente también nos toca.
28-08-21
https://www.correodelcaroni.com/opinion/hagamos-las-paces/a-favor-de-las-mujeres-y-ninas/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico