Anaísa Rodríguez 02 de agosto de 2021
@RodriguezAnaisa
Ha
sido director musical y productor de grandes músicos como Karina, con su más
reciente sencillo "Me Quiero" y también ha trabajado en la producción
de discos como los de Judy Buendía y Nina Mars
Santos
Palazzi lo tuvo claro desde el principio: lo suyo es la composición. A los 14
años ya tenía una banda de rock. Estudió guitarra y un buen día cuando su papá
lo fue a buscar al conservatorio, le pronunció las palabras que no muchos
quieren escuchar de sus hijos: "Quiero ser músico". Desde
entonces no ha parado y ahora vive en Los Ángeles, ciudad que eligió como
destino por ser la capital del entretenimiento mundial. "Vamos
haciendo camino y seguimos caminando. Mi norte y mi sueño es una producción
grande de Hollywood", dice.
¿Cómo
fue tu infancia? ¿Cómo te diste cuenta de que te gustaba la música y cómo
iniciaste tu carrera musical?
- Tuve
la ventaja de que en mi casa siempre hubo música; sin embargo, soy el único
músico profesional en la familia y ni siquiera en mi familia hay músicos
amateurs. Esto es muy curioso porque no es algo de la familia, pero mi papá
-que en paz descanse- le gustaba mucho la música de toda clase, pero la clásica
era su música preferida. Todos los días escuchaba música en la casa y yo creo
que por allí empezó todo.
Cuando
fui creciendo, tal vez por rebeldía, me gustó más el rock. Incluso mis primeros
discos fueron cuando tenía 9 y 10 años: el primer disco en vinil fue
"Zenyatta Mondatta" de The Police y los primeros compactos fueron The
Number of The Beast de Iron Maiden y Appetite for Destrution de Guns n' Roses.
Años
más tarde, cuanto tenía 14, decidí que me iba a dedicar a la música. Estaba en
clases de guitarra y cuando mi papá me fue a buscar un día le dije:
"quiero ser músico". Él por supuesto, dijo que esperara que fuera
mayor de edad, pero ya yo estaba claro.
¿Cómo
iniciaste de manera formal tus estudios musicales?
- A
los 14 años empecé con mi primera banda de rock junto a compañeros del colegio.
Tocábamos en promociones y abrimos un par de veces conciertos de artistas
nacionales en Puerto Ordaz como Aditus y Zapato 3. La banda se llamaba
Persitus. Posteriormente, me mudé a Caracas y empecé a estudiar Música mención
Composición, hice una carrera de cinco años en Ars Nova donde estudié
armonía, orquestación y contrapunto.
Tras
la graduación, tuve la oportunidad de tocar con varias bandas, hice contacto
con varios artistas y empecé mi carrera formalmente. Recuerdo que fue a los 22
años cuando mi carrera despegó profesionalmente hablando, pude tocar con
diferentes artistas y producir música para comerciales y proyectos televisivos.
En
perspectiva, ¿cuál crees que fue el punto crucial del salto de tu carrera?
- Creo
que uno despega con lo que tiene o zarpa con el barco que tiene y poco a poco
agarras vuelo. Son años de estar trabajando, hacer contacto, tocar de noche, el
networking, crear tu equipo de trabajo y esto es lo que te permitirá mantenerte
en vuelo. Despegas tocando de noche, grabando con artistas, haciendo contactos
con productoras, te haces amigo de un productor de novelas y así vas creando
ese networking.
Lo más
importante es mantener ese vuelo, crear esas amistades y esos contactos
profesionales, y por supuesto quedar bien, hacer el trabajo de calidad. Pero
sin dudas, al verlo de esa forma despegas cuando empiezas a tocar de noche.
Todo músico compositor en este punto despega, el resto es moverte, hacer contacto
y seguir creando, buscar nuevos sonidos y recrear nuevas ideas.
Pero
he tenido varios momentos cruciales: cuando hice la música para la telenovela
"Amor Secreto" y luego el musical "Casi Normal". También
cuando trabajé con Judy Buendía, Mariaca Semprún y Gaelica. Todos esos fueron
años muy buenos.
Tu
fuerte es la composición, pero ¿cantas o tocas algún instrumento?
- En
mi adolescencia lo primero fue tocar guitarra como principal instrumento y me
incliné mucho hacia el rock, pero después cuando hice estudios formales toqué
guitarra flamenca y guitarra clásica. La composición siempre ha sido lo
principal para mí, no son canciones como tal, sino música instrumental e
incidental para la pantalla, sea para televisión o cine, pero he trabajado como
productor y colaborador con artistas del género pop.
Toco
otros instrumentos. En composición, el piano siempre es el principal porque con
tocar una tecla tienes el sonido. Con la guitarra suele ser un poco más
limitado; sin embargo, uso mucho ambos instrumentos dependiendo del proyecto
para el cual me hayan contratado. Respecto a lo otro, no canto. Si bien a veces
tengo que cantar cuando trabajo con cantantes, no soy cantante.
- ¿Por
qué decidiste irte de Venezuela?
Siempre
tuve la visión de, en algún momento, salir del país y venir a Los Ángeles.
Cuando estaba terminando mis estudios en Ars Nova apliqué a diferentes
universidades para hacer un postgrado en producción musical y música para cine,
pero lamentándolo mucho no pude en ese momento aplicar a becas, solo en una
universidad me dieron media beca porque era difícil que te la dieran completa.
Al
final no pude y decidí hacer carrera en Venezuela, pero en realidad lo que me
hizo salir fue la crisis económica. Fue lo que me empujó a salir y además
muchos artistas, miembros del entrenamiento en Venezuela con los que hacía
equipo se fueron del país y también emigré por eso. Hace cinco años supe que
era hora de buscar ese horizonte porque Los Ángeles es la capital del entretenimiento
mundial.
-
¿Cómo lograste abrirte camino en esa ciudad?
Tengo
la suerte de trabajar actualmente con tres compañías que son las que proveen
música para diferentes shows y casas productoras. En estos cinco años he creado
un catálogo de música, que gracias a Dios, ha permitido que estas compañías se
hayan topado con mi música y la hayan puesto en estos shows, eso es un poco de
suerte, pero también es fruto del trabajo duro.
Con
las empresas que trabajo son MusicMind Tracks, Finetune Music y Megatrax,
proveen de música a shows de televisión de Telemundo, Bravo, National
Geographic y muchas otras. Sin duda, es muy emocionante ver que tu música esté
en esos shows y esto genera aquí el tema de las regalías que le pagan a los
compositores para que su música suene y funciona muy, muy bien. Si tienes un
catálogo amplio y seleccionan tu música -hablando en términos de negocios- te
funciona para mantenerte económicamente.
- ¿Qué
inspira a Santos Palazzi?
Me
inspiran muchas cosas, más que todo me baso en cómo me sienta en el momento, si
estoy alegre, triste, molesto o deprimido. Es parte de esa zona visceral, pero
a veces tienes que componer para un proyecto inmediato y no puedes esperar que
te llegue la musa o la inspiración porque eso es mentira. El compositor de
profesión debe estar preparado para componer en cualquier momento y tiene
herramientas técnicas de composición y herramientas emocionales, como
transmitir la emoción de una escena dramática de un show de televisión o una
película.
- ¿Con
qué sueñas? ¿Cuál es tu mayor meta por cumplir?
Mi
norte es hacer algo para la gran pantalla, una película importante o una serie
de televisión más importante. Yo siento que estoy haciendo cola, ya entré al
recinto, pero tengo otra cola más que hacer. En Estados Unidos tengo apenas
cinco años y cuando llegas comienzas de nuevo, tengo la experiencia
y enseñanza que me dejó todos estos años de carrera en Venezuela, los he puesto
en práctica y me han funcionado, pero también he tenido que aprender otras cosas,
adaptarme a la dinámica de trabajo de acá, a la cultura, el lenguaje y eso es
bueno porque te permite crecer como profesional y como persona.
Vamos
haciendo camino y seguimos caminando. Mi norte y mi sueño es una producción
grande de Hollywood.
- ¿Qué
mensaje le puedes enviar a los músicos venezolanos que se sienten atrapados por
la crisis?
Siempre
hay oportunidades, aún en momentos difíciles porque nosotros los compositores
podemos crear basándonos en las circunstancias y momentos. Si son difíciles eso
te inspira a crear, si son momentos alegres también te inspiran, el dinamo
creativo siempre debe estar funcionando.
Eso es
importante y por eso le digo a los compositores venezolanos que las puertas
están abiertas al mundo, así como pude contactar a estas compañías que
aprobaron mi música y las he estado nutriendo con mis tracks, ellos están
abiertos a recibir música de cualquier parte del mundo. Lo que deben hacer es
tocar las puertas y contactarlos, muchas de estas compañías aceptan que les
envíes tu música por internet y tienen habilitados búsqueda de compositores.
Piden
que les envíen música, no importa donde estés, el material debe ser de buena
calidad, tiene que sonar perfecto y debe estar listo para la pantalla. A todos
les digo que las oportunidades existen y sino uno las busca y las crea. Todo
depende de uno.
-
¿Cuál crees que es tu mejor herramienta para lograr tus proyectos?
El
trabajo duro es la primera herramienta, pero una herramienta importantísima es
un equipo de trabajo y contactos, networking. Hay que saber moverse dentro de
la industria, el oficio que has desarrollado tiene que ser mostrado y
escuchado, y para eso debes hacer contacto con gente del medio.
Eso es
una de las cosas que más quisiera agregar a mi carrera porque Los Ángeles
demanda muchísimo, hay de todo y para todos, pero en la cima de la colina están
quienes llegan porque se mueven muchísimo y por trabajar duro.
Antes
de despedirnos, cuéntanos ¿de qué va Short Tales?
-
Short Tales es una compilación de diferentes tracks que han usado en los show
de televisión. Se llama así porque son cortos, extractos de música de un
minuto y medio o dos minutos, por eso se me ocurrió ponerles Cuentos Breves.
Esto nació durante la pandemia, aunque todavía estamos en pandemia, pero surgió
el año pasado mientras veía una serie de televisión...escuché uno de mis tracks
y pensé "esta música va a quedar aquí, cautiva" porque es lo que
sucede con esta música de televisión o de shows que suena allí apoyando a la
imagen, a la acción y ya después no vuelves a escucharla, no se aprecia la
música como tal... Por eso, se me ocurrió poder subirla a las plataformas
musicales para que una mayor audiencia pueda disfrutarla.
El
primer volumen es un poco más cinematográfico, está mezclado con elementos
electrónicos, mientras que el volumen dos es un sonido más electrónico y más
pop.
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