El costo del mantenimiento integral que debe recibir una unidad mensualmente ronda los 500 dólares. Los choferes afirman que los 5 bolívares de pasaje se volvieron insuficientes para cubrir la estructura de costos y las necesidades de sus hogares.
El aumento del pasaje que se oficializó el 26 de diciembre en rutas urbanas y suburbanas se volvió sal y agua para los transportistas que prestan servicio público. El incremento del precio de dólar (oficial y paralelo) que se ha registrado en las últimas semanas le ha complicado a los conductores y los dueños de las unidades de transporte para poder cubrir la estructura de costos para su mantenimiento, incluso ha dejado cada vez más mermado el ingreso que deberían percibir diariamente para sus gastos familiares.
Los transportistas viven a la carrera. En algunos casos, el dueño y el avance (conductor que hace turno extra) se dividen la ganancia del día según el porcentaje acordado; en otros se impone al avance un monto mínimo de pago, que varía dependiendo de la distancia o la accesibilidad de la ruta.
El mantenimiento integral que debería recibir mensualmente una unidad ronda los 500 dólares. El conductor, cuando no es el propietario de la unidad, debe procurar, además de generar lo correspondiente para el dueño, reunir algo de ganancia diaria para satisfacer las necesidades de su hogar.
El precio del pasaje impuesto por el Ministerio de Transporte, oficializado a través de la Gaceta Oficial N° 42.439, tumbó la propuesta del sector transporte, que a inicios de ese mes había discutido un aumento e incluso en algunas unidades ya se había comenzado a cobrar por encima de lo normado. El pasaje mínimo para rutas urbanas quedó fijado en 4 bolívares y el máximo en 5 bolívares.
¿Por qué es cada vez más complicado?
El precio máximo que fijó la cartera de Transporte apenas representa 0,25 centavos de dólar, tomándose como referencia la tasa oficial que fijó el Banco Central de Venezuela (21,31 bolívares) para el 26 de enero. Transportistas han insistido en que el precio sea el equivalente a 0,5 centavos de dólar, unos 10 bolívares, aproximadamente.
Bajo este monto, en promedio los dueños de las unidades de transporte podrían recibir al mes el equivalente en bolívares a unos 700 dólares, mientras que los conductores que hacen de “avances” obtendrían alrededor de 300 dólares. Pero esta no es la realidad debido al incremento diario de la divisa, que hace cada vez menor el ingreso de los transportistas.
La presidenta de Líneas La Voluntad de Gandhi (UD-5 de Caricuao) y vocera del Comando intergremial, Yelmira Jiménez, asegura a TalCual que el Gobierno -con el incremento del pasaje anunciado en diciembre- no dio ninguna solución a los problemas que enfrenta el sector, pues “se suponía que medianamente iba a garantizar por lo menos el sostenimiento de las unidades”.
Jiménez confirma que el mantenimiento integral de una unidad ronda los 500 dólares al mes, un monto que varía debido a que hay transportes que funcionan con gasolina y otros con gasoil. Detalla que una paila de aceite oscila entre 140 y 200 dólares que es lo que lleva, por ejemplo, un Encava y que a eso deben sumarle el costo de los filtros, tanto de aire como de aceite. Debido a los altos precios, agrega, los transportistas hace un mantenimiento “por encimita” o se les da largas.
“En las unidades de gasolina se le deben hacer los cambios de aceite mensual y un litro está entre los 7 y 9 dólares, varía dependiendo de los motores porque pueden llevar entre 6 y 8 litros aproximadamente. Se debe sumar el tema de los rodamientos que es el engrase de las rolineras. Un vehículo tiene entre 1.500 y 2 mil piezas intercambiables. Debemos considerar que las unidades de transporte público en Venezuela son de las más antiguas de Latinoamérica”, menciona.
Por otra parte, apunta que el mantenimiento a los frenos también es otro gasto importante que deberían costearse mensualmente. Explica que en el caso de los vehículos pequeños, el costo puede variar entre 60 y 120 dólares para cada lado, dependiendo del lugar en el que se adquiera y la calidad de la pasta, mientras que en los vehículos Encava, que son más grandes y la flota más nueva, aunque tiene más de 20 años circulando, es más costoso.
Los Encava necesitan repuestos de otras características, y el juego de frenos puede oscilar entre los 80 y 140 dólares para cada lado.
Mirada desde el volante
Agustín Peña es conductor en Vargas, cubre la ruta La Pedrera-Macuto que alcanza unos 12 kilómetros. Debe pagar diariamente al dueño de la unidad que conduce mil bolívares, unos 46,92 dólares al cambio oficial.
El chofer detalla a TalCual que no todos los días puede cumplir con la cuota diaria y a la vez conseguir dinero para su casa. La poca afluencia de usuarios, los problemas en la distribución de gasolina o quedarse “accidentado” por problemas que presente alguna pieza de la unidad son algunas de las razones que torpedean el trabajo.
Hay días en los que apenas logra hacer para su casa unos 400 o 300 bolívares, menos de 20 dólares según la tasa del BCV, que en las últimas semanas ha tenido un aumento significativo.
“La subida del dólar hace que lo que ganamos cada vez alcance menos”, relata el transportista. Asegura que en gasolina y mantenimiento mínimo mensual a la unidad se le podrían ir al dueño unos 80 o 100 dólares, eso sin tomar en cuenta reparaciones a gran escala o cauchos.
En diciembre, dirigentes gremiales advirtieron que el precio impuesto por el Ministerio de Transporte no satisfacía las expectativas y necesidades del sector en cuanto a operatividad, mantenimiento, actualización y renovación de la flota.
Yelmira Jiménez, tras sostener una reunión con otros dirigentes y representantes gremiales y comunicar el descontento a las autoridades estatales, afirma que el sector no descarta medidas de presión para obtener respuestas. Destaca que si no se ofrecen soluciones certeras se repetirá el capítulo de falta de transporte en las calles del país, tal y como ocurrió en 2017, cuando la mayoría de los transportistas no hallaban cómo mantener los costos operativos.
La vocera del Comando Intergremial de Transporte cuenta que el ministro Ramón Velásquez Araguayán quedó en dar respuesta la primera semana de febrero. Los transportistas están conscientes de que quienes usan sus servicios no tienen una gran capacidad adquisitiva, lo que ha quedado en evidencia con las protestas sociales de las últimas semanas “porque los sueldos y salarios no cubren la canasta básica y mucho menos los servicios públicos, entre ellos el transporte”.
Realidad que se replica en transportistas
En diciembre, José Luis Trocel, secretario del Comando Intergremial del Transporte, señaló que la tarifa debía estar entre 10 y 12 bolívares, en función de un análisis objetivo de los costos del servicio. Agregó que el Estado, aunque intenta asumir un carácter social al, teóricamente, fijar los montos a la baja, no genera mecanismos de compensaciones sociales y económicas reales para con los usuarios.
Ante denuncias en redes sociales o reclamos de usuarios por cobros fuera de la norma, los transportistas se excusan con que el pasaje está anclado al dólar o que si cuentan con el precio oficial no podrían ni mantener ni cubrir las mínimas necesidades en sus hogares.
En la ruta Caracas-La Guaira los conductores cobran como tarifa mínima 20 bolívares o un dólar durante el día, cuando comienza a anochecer el precio se eleva a tres o hasta cuatro dólares.
El cobro a esos precios se hace en las narices de las autoridades, pese a que en diciembre se fijó que desde la capital hacia La Guaira o Catia La Mar el precio del pasaje es de 16 bolívares y hasta Caraballeda o Caribe 18 bolívares, detallan a TalCual fiscales de estas líneas.
En el interior del país la situación no es distinta. Alvaro Carvajal, operador de transporte público en Táchira, detalla que labora por un porcentaje que ronda el 20%. El conductor que cubre la ruta urbana del centro de San Cristóbal, Hospital Central, Extranjería, comenta que la ganancia por 12 horas de prestación de servicio es de 30 a 40 mil pesos colombianos, unos 6,6 a 8,8 dólares.
Carvajal surte combustible subsidiado dos veces por semana por lo que puede trabajar solo esos dos días. Al mes cumple ocho jornadas aproximadamente. El resto del mes busca otras actividades para poder sustentar su hogar. El propietario de la unidad se encarga del mantenimiento del vehículo.
De acuerdo con información levantada por La Nación, los transportistas tachirenses se abastecen de combustible subsidiado según una lista emitida por la Mesa de Combustible. Las unidades que usan gasolina son autorizadas una vez a la semana, mientras que las de gasoil pueden repostar dos veces.
Por su parte, Pablo Rincón, dueño de una unidad Encava de más de 30 puestos y que cubre rutas urbanas del centro de San Cristóbal a la Unidad Vecinal, barrio Las Flores y otros sectores del municipio capital, comenta que gana un aproximado de 150 a 200 mil pesos colombianos por día laborado, equivalentes a poco más de 30 o 40 dólares.
Relata que debe disponer de 170 mil pesos colombianos, poco más de 30 dólares, para hacer mantenimiento sencillo a la unidad, que consiste en cambio de aceite y filtro, cada tres meses. Antes lo hacía cada 22 o 30 días, pero por el gasto que representa y los pocos días que puede laborar le ha dado largas al proceso.
Transportistas negados a morir
Hasta 500 dólares mensuales en mantenimiento -entre cambio de aceite, filtros y frenos- gasta Fabiana Nápoles, dueña de un autobús de 20 puestos en el estado Bolívar. Nápoles, que cubre la ruta del centro de San Félix a Alta Vista, municipio Caroní, comenta que gana 40 dólares diarios.
“Los transportistas estamos trabajando actualmente a pérdidas simplemente porque nos negamos a dejar morir a nuestras empresas”, comenta a Correo del Caroní.
En tanto, Manuel Salazar comenta que invierte 200 dólares al mes en mantenimiento, centrado en cambio de aceite y frenos. Apunta que cubre las rutas del Core 8 a Alta Vista y que el ingreso diario ronda los 20 dólares.
En Lara, Luis Matheus es dueño de un autobús de 29 puestos, que cubre las rutas del este y centro de Barquisimeto, municipio Iribarren. Comenta a El Impulso que gana entre 600 y 700 bolívares diarios y que labora de lunes a sábados 12 horas diarias. Dice que gasta alrededor de 100 dólares en mantenimiento del autobús al mes.
Rodolfo Tirado dice al medio Yaracuy al Día que hay “días buenos y otros bastante malos”, debido a los pocos pasajeros que hay en la región para tanta disponibilidad de unidades que opera en la ruta que cubre (Chivacoa-San Felipe).
Dice que en ocasiones hace una sola vuelta diaria y no llega a 25 dólares, pero debe apoyar a su yerno que trabaja de colector y prácticamente salen 60/40 con la ganancia.
Tirado gasta unos 45 dólares cada seis u ocho semanas en mantenimiento básico: cambio de aceite, filtro y reparaciones menores.
Mientras tanto Tulio Cordido, transportista que tiene diez años cubriendo la ruta San Felipe-Guama (interurbana), comenta que tiene una buseta de 14 puestos y que en promedio gana 100 dólares semanales con jornadas de nueve horas diarias, de lunes a lunes (siempre y cuando logre surtir gasolina).
En mantenimiento básico invierte 50 dólares en promedio mensual, pero por fallas mayores se ha visto en la necesidad de parar la unidad. Recientemente se quedó sin cauchos y tuvo que endeudarse para comprarlos.
Transportistas esperan por respuestas oportunas por parte del Gobierno. Aspiran a que sean verdaderas soluciones y no “pañitos de agua caliente” o medidas “improvisadas” tal y como se ha hecho en los últimos años. No descartan protestar en caso de que las autoridades no les presten atención.
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