El Pitazo 01 de febrero de 2023
@ElPitazoTV
El
Pitazo conversó con dos migrantes venezolanas en España y una en
Estados Unidos y las tres coincidieron en que cada día resulta más difícil
completar el dinero para ayudar a sus familiares en Venezuela. Por un lado se
complica la situación económica en los países en los que residen, donde ya
viven con un presupuesto ajustado, y por el otro aumentan los precios
constantemente en el país
aría José Pulido es una joven venezolana que desde hace poco más de cuatro años vive en Madrid, España. Hoy se siente feliz porque después de nueve largos meses pudo enviarle nuevamente dinero a su madre en Venezuela, sin embargo, también le entristece saber que es poco lo que sus familiares pueden hacer en el país con ese monto, pues está consciente de que los precios suben constantemente, incluso en dólares.
“A
pesar de que no le enviaba dinero estaba pendiente de los precios de allá. Yo
antes le mandaba 20 euros (casi 22 dólares) y con eso ella se ayudaba un poco,
pero ahora tengo que enviarle al menos 50 euros (alrededor de 54 dólares) para
que pueda medio ayudarse”, contó a El Pitazo.
Para
Pulido, la situación es preocupante, ya que asegura que desde que inició la
invasión de Rusia a Ucrania los precios se han elevado considerablemente en
España, y se complica aún más al saber que cada día la cantidad de dinero que
envían a sus familiares en Venezuela no es suficiente para cubrir sus gastos.
Ningún
país le puede seguir el paso a la inflación y al descontrol de precios que hay
en Venezuela
“A las
personas que estamos aquí muchas veces se nos dificulta enviarle dinero a
nuestros familiares allá por esta situación, y todavía se encarecen más las
cosas allá cuando queremos enviar”, relató.
En una
realidad similar se encuentra Vanessa Torres, otra venezolana que reside en
España. Esta joven de 30 años vive en Sevilla y solo trabaja por temporadas,
por lo que no cuenta con un ingreso constante durante el año para enviar con
regularidad dinero a sus familiares en Venezuela. “Cuando trabajo envío, pero
desde que inició la guerra todo aumentó aquí. Además cada vez que envío a
Venezuela me dicen que ya no alcanza”, dice al lamentarse de que montos que en
su país de residencia no logra producir fácilmente, en Venezuela son
insuficientes debido a la inflación.
“Literalmente
me rompo las manos para poder ganar eso. A veces siento mucha frustración
porque trabajo en algo que no estudié, el trabajo se me hace eterno y la paso
mal para que me digan que eso allá no es nada”, contó esta joven que es
licenciada en Comercio Internacional y que eventualmente labora como personal
de limpieza en hoteles.
A
veces siento mucha frustración porque trabajo en algo que no estudié, el
trabajo se me hace eterno y la paso mal para que me digan que eso allá no es
nada
Entre
20 y 100 euros envía esta joven venezolana a sus familiares, pero solo cuando
tiene disponibilidad y según la magnitud del problema para el que lo requieran.
“Pero nunca es suficiente. Con esa inflación (el gobierno de Maduro) le hacen
daño también a los que estamos afuera. Algunos hasta se regresan porque no
pueden mantener dos casas”, aseguró.
Esta
historia se repite constantemente entre los migrantes venezolanos en diferentes
países. En Estados Unidos, Kelly Pereira procura siempre que a su mamá en
Maracaibo, estado Zulia, nunca le falta nada, pero asegura que no es fácil. “La
inflación de Venezuela te afecta mucho porque aquí suben los precios, pero ya
uno tiene un presupuesto más o menos estipulado para los gastos, pero allá de
repente mi mamá me dice que las compras salieron más costosas, o que compraron
menos comida porque subieron los precios”, señaló.
Al
igual que todos los residentes en este país, esta venezolana debe cubrir sus
gastos, y además pagar impuestos, seguro, alquiler y servicios. “Si caen las
remesas es porque ningún país le puede seguir el paso a la inflación y al
descontrol de precios que hay en Venezuela. El inmigrante tiene sus gastos,
tiene que pasar roncha y guardar dinero”, insistió.
El
costo de la vida en el exterior
Si
bien los venezolanos salieron del país en busca de mejores condiciones de vida,
y muchos encontraron en sus países de destino la tranquilidad que no tenían en
Venezuela, la situación económica y laboral se complicó con la llegada de la
pandemia del COVID-19, y la recuperación que alcanzó después del confinamiento
se vio mermada por la invasión de Rusia a Ucrania.
De
acuerdo con Eurostat, la oficina estadística europea, España cerró
diciembre con la inflación más baja de la zona euro. Este índice se ubicó en
diciembre en 5,6%, luego de alcanzar el pico más alto en julio, de 10,8%. Pero
si bien la inflación se reduce en el país ibérico, el aumento de precios se
sigue notando en los supermercados españoles.
La
venezolana María José Pulido vive sola y debe pagar el alquiler de un apartamento.
En comida, asegura que hasta 2021 gastaba aproximadamente 100 euros (108
dólares), pero el año pasado el presupuesto casi se duplicó y ahora debe
destinar aproximadamente 180 euros (unos 195 dólares) para adquirir el mismo
número de alimentos. Entre los rubros que más aumentaron destaca los huevos, el
aceite, el gas y la gasolina.
Yo
podía planificar mi presupuesto y guardar para comida, gastos por el cambio de
clima y guardar para mi mamá, pero ahora es imposible cubrir todo
“En
España los costos aumentaron por la guerra y no hay ajustes salariales. Yo
podía planificar mi presupuesto y guardar para comida, gastos por el cambio de
clima y guardar para mi mamá, pero ahora es imposible cubrir todo. Imagino que
será igual para cualquier persona que viva sola y como yo deba acarrear con
todos los gastos”, agregó.
Pulido
destaca medidas gubernamentales que le han permitido ahorrar en gastos de
transporte, como la gratuidad del servicio de trenes Renfe o los descuentos en
transporte público, con los que pasó de pagar 72 euros mensuales de transporte
(unos 78 dólares) a pagar 10 euros (casi 11 dólares) por cuatro meses. Sin
embargo, asegura que no logra compensar el aumento de precios.
Aunque
las perspectivas del gobierno español son positivas, la percepción de los
migrantes es contraria, pues consideran que la situación económica empeorará en
los próximos meses. “El gobierno ayuda por un lado pero te lo quitan por otro
también. Los alimentos siguen subiendo y hasta que no se estabilice la guerra
dudo que se mantengan los precios para poder planificar gastos”, aseveró.
En
Venezuela tienen una idea muy errada de cómo se hace dinero aquí en Estados
Unidos
“Se
avecina una crisis grande en España y en Europa en general. Cada vez que voy al
supermercado quiero salir corriendo con los precios”, dijo por su parte Vanessa
Torres.
En
Estados Unidos la inflación también se redujo en el mes de diciembre, a 6,5%,
pero en este país el panorama es más variado, pues los precios cambian según el
estado del país. En Nevada, donde reside Kelly Pereira, uno de los alimentos
que más ha subido de precio son los huevos, un poco la carne que, según dice,
siempre ha sido costosa. El precio de la gasolina ha bajado un poco. En medio
de este contexto, esta venezolana explica que, en general, no es sencillo
producir dinero para cubrir todos los gastos que un migrante tiene, por lo que
el envío de remesas a Venezuela siempre resulta costa arriba.
“En
Venezuela tienen una idea muy errada de cómo se hace dinero aquí (en Estados
Unidos). Los que van llegando pasan roncha, duermen en un carro o en un sofá
prestado y no pagan impuestos, pero al mes los botan”, reiteró. Indicó que una
persona que paga impuestos, seguro, alquiler y cubre todos sus gastos básicos
vive muy ajustado económicamente.
Las
cifras de remesas a Venezuela
De
acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2022, el
número de venezolanos que envía remesas a sus familiares en el país disminuyó
el año pasado. Según este estudio, también bajó la frecuencia con la que los
migrantes realizan los envíos.
“Las
ayudas vía remesa pueden ir dejando de ser una fuente complementaria de
ingresos familiares en la medida que el tiempo vaya avanzando, porque ya no van
quedando miembros de familia a quiénes enviar ayuda, o se reduce la cantidad de
miembros, por lo que la ayuda se recorta”, dijo la investigadora y coordinadora
de la Encovi, Anitza de Freites, el pasado mes de noviembre durante la
presentación del estudio.
Con
esa inflación de Venezuela le hacen daño también a los que estamos afuera.
Algunos hasta se regresan porque no pueden mantener dos casas
De
acuerdo con un estudio de la organización Diálogo Interamericano desglosado
por Bloomberg en el mes de diciembre, en 2022 ingresaron a
Venezuela alrededor de 4.200 millones de dólares por concepto de remesas. Si
bien estas cifras revelan una alta dependencia del país a los envíos de ayuda
desde el exterior, muestran una disminución con relación a años anteriores.
La
cifra se ubica en 2.500 millones de dólares, según el director de Zoom Casa de
Cambio, César Atencio, quien en entrevista para el portal Finanzas Digital aseguró que desde 2021 comenzó a
aumentar la recepción de remesas en canales formales como las casas de cambio.
Sin embargo, de acuerdo con Finanzas Digital, en 2022 alrededor de 80% de las
remesas llegaron al país por vías informales.
Una
recesión mundial en puerta
El
último reporte del Banco Mundial alerta sobre un peligro de recesión en la
economía global para este 2023, debido al débil crecimiento de países como
Estados Unidos, Europa y China.
El
reporte del organismo multilateral señala que Estados Unidos podría evadir una
recesión este año, pero la debilidad en el resto del mundo probablemente será
un desafío para los negocios y consumidores estadounidenses. A este escenario
se suma la alta inflación y las elevadas tasas de interés. “Además, el país
sigue vulnerable a interrupciones en las cadenas de suministro si el COVID
sigue expandiéndose o si empeora la guerra en Ucrania”, dice el reporte citado
por Los Ángeles Times.
A las
personas que estamos aquí muchas veces se nos dificulta enviarle dinero a
nuestros familiares
Las
estimaciones del Fondo Monetario Internacional son menos alentadoras, pues el
organismo calcula que un tercio de las economías entrarán en recesión en 2023,
siendo Europa la zona más vulnerable. La situación de Europa se ve afectada por
la debilidad de la economía china, país al que le exporta gran parte de su
mercancía, así como por la crisis energética que enfrenta producto de la guerra
en Ucrania.
Mientras
algunos sectores económicos en Estados Unidos se aferran a la posibilidad de
que este país no entre en recesión este año, y entes gubernamentales en España
se muestran optimistas ante los datos de crecimiento económico del cierre de
2022, las migrantes venezolanas María José Pulido, Kelly Pereira y Vanessa
Torres esperan poder completar sus gastos con la holgura necesaria para ayudar
a sus familias en Venezuela.
Cuando
trabajo envío dinero a Venezuela, pero desde que inició la guerra todo aumentó
aquí
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