Editorial del Equipo Productor
Lástima que alguna gente piense en seguir convenciendo a los opositores que ya estamos convencidos, o a drenar nuestra rabia sin tener direccionalidad política.
Aunque por supuesto nosotros estamos super-hiper-mega-maxi-archiconvencidos de luchar contra Chávez, en este momento ¿ese es el punto?
Con ese esquema ha quedado demostrado (por casi 12 años) que nos llevará mucho tiempo tener mayoría holgada, con la cual podamos pasar por encima de las marramucias electorales del CNE.
El tema es cómo acercar hacia nosotros a ese decisivo caudal de electores que no son de oposición, una parte de los cuales han estado o incluso siguen estando cercanos a Chávez y a sus populistas promesas de redención social, por falta de propuestas atractivas de este lado. Al ayudar a polarizar, estaremos alejando las posibilidades de ese necesario encuentro.
Por el contrario, el quid de la cuestión ahora está en demostrar la ineficiencia de los actuales Diputados en cada Circunscripción, contra lo cual ellos están casi indefensos, porque casi todos son absolutos desconocidos en sus regiones, o no tienen gestión que mostrar.
En ese terreno tenemos todas las de ganar, incluso convenciendo a los partidarios del "líder" que el triunfo democrático le permitiría al país un conveniente equilibrio, para resolver los problemas con el esfuerzo de todos los venezolanos y no destruyéndonos mutuamente.
Si nos trenzamos en un plebiscito (Chávez SÍ o NO), ¡cuidado con una sorpresa!, como ya las hemos tenido en ocasiones precedentes.
Es más, si nosotros estuviésemos en la sala situacional del Palacio Blanco, apostaríamos a fomentar esa polarización...
Lamentamos si esta opinión pudiese molestar a algunos, pero invitamos a reflexionar serenamente sobre ella.
"A los mandatarios y a los pañales hay que cambiarlos periódicamente... y por las mismas razones"
Bernard Shaw
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