Por Miguel Angel Rodríguez
La familia constituye el núcleo fundamental de la sociedad. Un buen gobierno debe estimular a toda costa a la familia. El régimen imperante en Venezuela desde hace más de 11 años, ha desatado una feroz agresión contra la familia venezolana: un Presidente grosero, vulgar, irrespetuoso, que en lugar de gobernar para todos los venezolanos, lo es solo para el sector que circunstancialmente lo apoya. La disidencia por mínima que sea, hace a quien la profesa, no un adversario, sino un enemigo, a quien hay que eliminar, pulverizar, a como dé lugar. Resultado de esto, EL ODIO se ha entronizado como un antivalor que cada vez enturbia y entristece más el espíritu llano y alegre, propio de nuestro gentilicio. Parece que estuviéramos invadidos (y de hecho lo estamos) por seres de extraña y malévola conducta que tuvieran envidia de cómo sido tradicionalmente el venezolano. ¡Y esto no debe seguir!.
La cultura de la muerte se ha envalentonado durante este desgobierno: los asesinatos, actos de violencia, secuestros, sicariatos, ets, se han incrementado enormemente desde hace once años: ¿Causa? Ausencia de políticas de seguridad, con impunidad para la delincuencia, desarme criminal a las Policías, una suerte de estímulo al genocidio hamponil: la familia se halla aterrorizada y prácticamente debe auto encarcelarse. ¡Y esto no debe seguir!.
La salud y la educación en considerable retroceso: Reaparición de enfermedades antes ya erradicadas. Hospitales sin recursos, persecución contra los médicos hasta tratarlos de mercenarios, conduciendo a fuga de cerebros en procura de mejores horizontes. Amenazas de ideologización negativa al progreso en los centros educativos; recortes presupuestarios y amenaza a la Autonomía en la universidades ¡Y esto no debe seguir!.
La familia y sus integrantes, por naturaleza aspiran a la propiedad, y es sano que quien sanamente haya adquirido un bien, pueda disfrutar y/o disponer de él. Las expropiaciones a diestra y siniestra, han sido la norma en este régimen, y al ser éstas sin la debida indemnización, y por el contrario con la cobarde complacencia o complicidad de las fuerzas armadas, hace que aquellas se transformen en un verdadero robo por parte del gobierno. Consecuencias: Destrucción de tierras y cultivos, desaparición de gran cantidad de industrias, y del aparato productivo, consecuencialmente el desabastecimiento, el desempleo, la pobreza, la miseria y la inflación. ¡Y esto no debe seguir!
La corrupción al extremo, sin control alguno porque los poderes públicos están arrodillados al ejecutivo: el último escándalo, la milmillonaria cantidad de kg de alimentos podridos, ha fijado el mayor rayón de suciedad del régimen. Las industrias fundamentales, PDVSA, industrias de Guayana han colapsado, con boicot desplegado hacia sus trabajadores. El regalo dispendioso de nuestras riquezas, inconsultamente a otros países de la esfera del Castro comunismo, nos hacen pobres regalones en detrimento de nosotros mismos. Y a pesar de un ingreso como nunca antes administración alguna haya obtenido, de casi 970.000 millones de dólares, el fracaso de las políticas económicas nos ha conducido al mayor de los caos. La permisividad en ocupar cargos estratégicos de seguridad en la administración a nacionales extranjeros (cubanos entre otros) convierten a nuestras autoridades en traidores a la patria.
La continua gratuita pelea con gobernantes de países adversos nos mantienen en una permanente zozobra. ¡Y esto no debe seguir!. La criminal, forajida y reiterada agresión contra la fe de nuestro pueblo, su jerarquía y símbolos; la sucia politización de las fuerzas armadas, y la obstinada insistencia en convertirnos al socialismo, que a confesión del mismo Fidel Castro no es más que comunismo (experiencia que en Cuba, por más de 50 años, no ha demostrado más que ser un rotundo fracaso). Pese a que el 2 de diciembre de 2007 el pueblo dijo NO a tan absurdo proyecto, el empecinamiento es tal que ha conducido a la violación sistemática de nuestra Carta Magna, al aprobar la Asamblea Nacional, cual ridículas focas aplaudiendo, numerosas leyes inconstitucionales, ejemplo de las cuales el retorno a la Centralización, violatoria de la constitucional Descentralización. Agresiones contra la libertad de expresión (caso RCTV y las 34 emisoras, mayoritariamente del grupo CNB). ¡Ninguna de estas cosas, entre otras tantas no menos sucias y arbitrarias deben seguir!. ¡Se impone un urgente cambio positivo en la Asamblea Nacional!
Por eso el 26 de septiembre debemos ACUDIR TODOS A VOTAR, con espíritu y conciencia venezolanista, por nosotros, por nuestros hijos, por nuestros nietos, en resumen, por nuestra Patria Grande, en aras de su libertad, alegría, justicia y paz; en procura de restablecer su grandeza.
MIGUEL ANGEL RODRIGUEZ promete ser un diputado presto a oponerse con todas sus fuerzas a todas las demostraciones de abuso de poder, de ineficacia y de corrupción por parte de este régimen. Tú lo conoces, conoces de sus luchas. Han intentado callarlo como periodista de la verdad, con los pantalones bien puestos, sin pepitas en la lengua, a quien no se le enfría el guarapo. En la Asamblea Nacional no podría callarlo. Su conocimiento de la Constitución y de las leyes, y otros tópicos, junto a su valentía, garantizan su labor eficaz. Hazlo tu Diputado, seguro que hará respetar el Estado de Derecho, haciendo cumplir la Constitución a quienes la han violado. Con Miguel Ángel Rodríguez en la Asamblea, EL CAMBIO ESPERADO VENDRA CIERTAMENTE, VOTA POR ÉL EL 26 DE SEPTIEMBRE
Publicado por:
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En twitter: MiguelContigo
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