Ricardo Lagos S 16 de marzo de 2019
Adrián
hace 8 años fue víctima de un impacto de bala que lo dejó en silla de ruedas, y
llegó a Chile con el objetivo de encontrar un empleo que lo ayude a
estabilizarse económicamente y dar sustento a sus tres hijos y a su esposa que
se quedaron en Venezuela.
Con la
oleada de migrantes venezolanos que han llegado a Arica, en muchos casos como
ciudad de paso para trasladarse más al sur, hemos encontrado historias de
superación y esperanza increíbles, que nos invita a reflexionar sobre las
motivaciones que tienen los migrantes que se alejan de su país para encontrar
un trabajo, y así subsistir y aportar económicamente con su familia que se
quedó atrás.
Adrián
no es la excepción a todos los migrantes que han cruzado el paso fronterizo
Chacalluta y han visto como una posibilidad a Arica para radicarse. Su
historia se basa en las complicaciones que tuvo que sortear para movilizarse,
pensando que las ciudades, como el transporte público no están diseñados para
personas con discapacidad, o que cuestionen el hecho de que el estar en silla
de ruedas, puede generar varios problemas para conseguir algún empleo.
Su
largo viaje de Venezuela a Chile
Nos
cuenta que primero se estableció en Bogotá y que de ahí gracias a algunas
acciones solidarias pudo tomar un bus que lo llevara a Lima. En dicha
ciudad un desperfecto en su silla de ruedas lo tuvo varios días sin
movilizarse, pero eso no fue motivo suficiente para perder la esperanza y
seguir adelante en su camino, así que una vez que pudo reparar su medio de
desplazamiento, siguió su viaje rumbo a Chile para buscar de alguna forma dar
sustento a sus tres hijos y una esposa que se quedaron en Venezuela,
enfrentando las dificultades de vivir allá.
Estando
en Arica, una religiosa se le acercó para ofrecerle ayuda al ver el al estado
en que estaba su silla de ruedas, y le aconsejó que se dirigiera a un hogar de
ancianos que lo podrían ayudar, y gracias a ese gesto, ahora puede moverse por
las aceras con mayor tranquilidad.
De
Chile tiene muy buena impresión y comenta que a pesar de que le gusta Arica por
su clima privilegiado, no descarta la posibilidad de dirigirse a donde
encuentre un empleo, porque a eso vino, a trabajar honestamente.
De
hecho, Adrián se dedica a la informática y se desempeñó como
administrativo y encargado de control de calidad de una empresa reconocida
internacionalmente en su país, por lo cual asegura que sería un gran aporte
si se da una oportunidad que le permita conseguir una estabilidad económica.
Si
usted sabe como ayudar a Adrián, y tiene arraigado en su modo de vida, ser
solidario, damos el contacto de Adrián por si puede y quiere ayudarlo.
Adrián
Solórzano:
Whatsapp
+57 3003655475
Celular:
+56962881109
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