El Tiempo 11 de noviembre de 2021
@ELTIEMPO
Bruce
Bagley fue, hasta 2019, uno de los académicos más destacados de la Universidad
de Miami.
Pero
el próximo martes 16 de noviembre se le va a dictar sentencia por ser la piedra
angular de una operación de lavado superior a los 2 millones y medio de
dólares, que vincula a Álex Saab, el señalado testaferro de
Nicolás Maduro.
En un
intento por pedir clemencia para Bagley, su defensa le escribió un memorando
a la Corte del distrito sur de Nueva York, revelado por EL TIEMPO.
En el
memorando, los abogados de Bagley terminaron revelando datos clave
sobre la operación de blanqueo, sobre los cómplices de Saab y otros
episodios, hasta ahora desconocidos, que implican a varios colombianos.
Oferta de Saab a EEUU
“En la
audiencia, la defensa le pedirá respetuosamente al Tribunal que imponga
una sentencia de tiempo cumplido (…). A los 75 años y con mala
salud, Bruce Bagley se enfrenta a su primera condena penal, un delito no
violento”, señala el memorando.
Y
luego revela cómo terminó involucrado con el llamado ‘enviado especial’ del
régimen de Nicolás Maduro.
Dice
que el académico conoció Colombia como parte del Cuerpo de Paz y que en 2013
tuvo un primer contacto con un hombre que lo involucró en la operación de
lavado, aunque no lo identifica; EL TIEMPO estableció que se trata de alias
Boliche.
Según
Bagley, el primer trabajo que hizo para Saab fue el de intentar buscarle
visa a su hijo Shadi, sin obtenerla por las dudas que agencias federales ya
tenían en torno al hombre de Maduro. También dice que le encomendaron dar una
opinión sobre la política local y evaluación de riesgos en Guatemala,
en donde Saab quería iniciar algunos negocios.
Enlace
con ‘Kiko’ Gómez
De
manera paralela asegura que fue buscado para otros trabajos.
Uno de
ellos, dice, fue una propuesta en 2014 para hacerle un informe al entonces
poderoso gobernador de La Guajira Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez.
Según
el académico, le pidieron escribir una investigación donde dijera que
‘Kiko’ no estaba involucrado en las actividades paramilitares de
Colombia ni en actividades de narcotráfico.
Por
ese trabajo, que rechazó, le habían ofrecido 25.000 dólares.
Lo que
sí aceptó fue una reunión, en 2019, con un candidato presidencial de
República Dominicana a quien identifica como Domínguez Trujillo.
Cabe
recordar que una de las abogadas que tuvo Saab en Estados Unidos es María
Domínguez Trujillo, nieta del dictador, quien renunció hace meses al poder.
Según
la defensa del académico, esas reuniones ya venían siendo monitoreadas
por agentes federales, y aunque Bagley tampoco aceptó ese trabajo, asegura
que el mismo intermediario fue el que lo conectó con Saab.
Los
giros
Según
el memorando, Saab requería enviar dinero a un par de abogados en
Estados Unidos, pero temía que “personas importantes en Venezuela se
pusieran nerviosas” por los contactos con funcionarios de ese gobierno.
Los
giros dejarían en evidencia que Saab estaba cooperando con Estados
Unidos.
Después
se registraron nuevos desembolsos: “El propósito del dinero adicional era
pagar a los abogados de Saab en Estados Unidos que lo estaban
asesorando y acompañando en reuniones en las cuales Saab brindó información
sobre el gobierno de Maduro”, dice el memorando.
Y
añade que lo que se buscaba era que proporcionara inteligencia con respecto al
Gobierno venezolano. EL TIEMPO ya había revelado esos frustrados acercamientos
de Saab. En efecto, la colaboración fracasó, Saab siguió trabajando con
el régimen, y el profesor Bagley (al que nunca conoció personalmente) terminó
con un proceso por lavado.
Este diario
estableció que dentro del expediente se menciona a los dos abogados que
trabajaron para Saab y que ejercen en Estados Unidos, y también al
intermediario colombiano que hizo las conexiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico