Rafael García Marvez 27 de mayo de 2023
@RGarciaMarvez
En la
elección primaria del 22 de octubre de 2023 vota por el candidato de tu
preferencia, por cualquiera de ellos, pero vota.
“Los
verdaderos resultados de las negociaciones se derivan de una evaluación
realista de las situaciones de poder absoluto y relativo de los grupos
contendientes. ¿Qué pueden hacer los demócratas para asegurarse de que un
mínimo de sus reclamaciones no sean denegadas? ¿Qué pueden hacer los dictadores
para mantenerse en control del poder y neutralizar a los demócratas? En otras
palabras, si se llega a un acuerdo, lo más probable es que sea el resultado del
estimado que cada parte haga de la capacidad de poder de ambas”. Gene Sharp
Hasta la fecha se ha ido cumpliendo casi a la perfección lo profetizado por algunos analistas y dirigentes políticos sobre los pros y las contras de la elección primaria fijadas para la selección el 22 de octubre del candidato presidencial de las fuerzas opositoras quien posteriormente irá a la contienda electoral presidencial prevista en la ley para el año 2024. Entre los vaticinios positivos se apuntaban que este método electivo era una manera de conseguir sacar de la desesperanza, de la modorra, del letargo, a más de 85% de los venezolanos que aspiran con premura a salir del régimen que preside Nicolás Maduro. La primaria pasó de ser un motivo de conflicto, de diatriba, como método eleccionario de las fuerzas opositoras, a una tortura que atormenta hasta el insomnio a la dirigencia de lo poco que queda del chavismo-madurismo. Ante este contexto, creemos que con la búsqueda de consensos y diálogo político conseguiremos avanzar en la construcción de una agenda que contribuya a satisfacer las grandes necesidades de la ciudadanía. Hay un axioma o principio que apunta que sin diálogo ni búsqueda de consensos, la democracia no es una posibilidad; viene a representar paradójicamente una aspiración fallida, lanzada al barranco.
A
pesar de todo, sabemos que los conflictos entre personas o instituciones
constituyen un hecho propio de las relaciones entre los seres humanos y del
comportamiento de los mismos en sociedad. Para Gene Sharp: “Los
conflictos son expresión de los desacuerdos y/o diferencias que coexisten en
ellos. El ser humano dotado de inteligencia, libertad e imaginación, busca
mecanismos de solución a estos conflictos que, de una u otra forma, se
presentan en todos los órdenes del acontecer social”.
Soy de
los que defiende el hecho de que la oposición, partidos políticos, sociedad
civil organizada, periodistas, columnistas, analistas, empresarios incluidos,
han luchado por restablecer la democracia y rescatar los valores agraviados por
los bandoleros. En otras palabras, no hay que echar de menos, excluir del
contexto, que la sociedad es demasiado débil para causarle problema a la
dictadura; la riqueza y el poder están concentrados en muy pocas manos.
Entonces, por ejemplo, el boicot económico internacional, los embargos, la
ruptura de relaciones diplomáticas, la expulsión del gobierno de organizaciones
internacionales, pueden contribuir un tanto. Pero, sin olvidar según Sharp, que
si no existe un fuerte movimiento de resistencia interna, tales acciones son
pocos probables que se den.
Cuando
se quiere echar abajo una dictadura con la mayor efectividad y al menor costo,
hay que emprender estas cuatro tareas:
- Se debe fortalecer a la población oprimida
en su determinación de luchar, en la confianza en sí misma y en sus
aptitudes para resistir.
- Se debe fortalecer a los grupos sociales e
instituciones independientes del pueblo oprimido.
- Se debe crear una poderosa fuerza de
resistencia interna; y
- Se debe desarrollar un amplio y
concienzudo plan estratégico global para la liberación, y ejecutarlo con
destreza. Una lucha de liberación y fortalecerse internamente
apoyándose los unos a los otros. Fortalecer a los más débiles, agruparse y
organizarse.
En
consecuencia, estos cuatro puntos encierran lo que necesitará para ganar la
primaria del 22 de octubre; pero, además, es la fórmula mágica para ascender el
poder y sobrevivir a los embates que provendrán del socialismo derrotado:
unidad, participación, acuerdos, convenios, negociaciones política hacia dentro
y hacia afuera, comprensión. De no ser así, prepárese para morir en primavera…
Rafael
García Marvez
@RGarciaMarvez
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