Se olfatea… vibra en el aire… la sombra lo delata. A paso de vencedores se acerca “el día después”.
Rompo 6 meses de silencio para hablar de esa fecha con la más rotunda convicción. La misma con la que combatí a Chávez desde su madrugada golpista y la misma que me faltó cuando Lucas Rincón anunció la renuncia “la cual aceKtó”…
Cada lector podría elaborar su personal lista de las debilidades del régimen. Pero no es su inocultable decadencia la que mueve esta nota.
El “día después” está llegando. Y como aquel famoso graffiti que decía “Cristo viene…y viene arrecho” ese día después se perfila igual de amenazador, a menos que…
Es claro. Hugo y el chavismo, han perdido el aura de eternidad que los envolvía.
Lejos estoy de hacer temerarios vaticinios sobre fechas. Soy demócrata a toda prueba. Pero así como anticipé en 1998 la desgracia que se nos avecinaba, hoy anticipo la cercanía de ese Día Después que, según como lo preparemos, nos llevará a al inicio de una nueva era… o a una desgracia mayor.
Pero a pesar de su importancia, nadie habla frontalmente de ese día.
Por eso es imperativo sembrarlo en la conciencia colectiva.
Para que el ejercicio de visualización genere el músculo de la realización.
El Dia Después ya viene… Se escucha en la calle, se percibe en la resistencia irreverente, viene desde abajo pero lo reconfirman con muchísima mas fuerza las embestidas revolucionarias…
La gran pregunta es ¿nos va a encontrar preparados?
Cuando quise darle forma a ese escozor confuso me asombró lo difícil que resultó imaginar el día que la revolución se desplome y Chávez no esté invadiendo cada espacio de nuestra vida.
Inténtelo y dígame cómo le va más allá de los primeros 3 minutos de alegría.
Insisto: vaya más allá de la idea instantánea de júbilo… Llevamos 10 años viviendo como los alcohólicos, atados a la enfermedad revolucionaria y defendiéndonos de ella con aquello de un día a la vez. “Mañana” siempre quedaba muy lejos.
Pero ya el aura de eternidad cruje, se astilla. Se rompió el hechizo.
Si fueron los estudiantes, el despojo a los alcaldes, la saturación de vulgaridad, de corrupción, o la inseguridad ¿acaso importa?. No para lo que planteo. Lo que sí importa es que ese Día Después se avecina y estamos en la obligación moral, ciudadana y política de tener previsto hasta el más mínimo detalle.
Nunca más una reedición de las torpezas del 12 de abril.
Ni Badueles ni Carmonas.
Lo he propuesto como ejercicio en grupos de trabajo. Las reacciones son sorprendentes. Pasados los 3 minutos de júbilo sigue un silencio denso y lleno de interrogantes.
Por eso comparto esta urgencia.
Que es materia difusa aún entre los líderes encargados de plantearse esto con todo el rigor que la tarea requiere.
Pero que también le compete a usted. Sí, a usted que votó por Hugo y se arrepintió, y a ud. que un día se vio gritando “Con mis hijos no te metas”, a ud. que sigue sintiéndose revolucionario pero está defraudado y sobre todo a usted que en todas las encuestas hizo filas con los Ni-Nis seguro de que nunca le tocaría la insensatez revolucionaria…hasta que le tocó.
Hoy no queda nadie que no exhiba una herida inflingida por la revolución, empezando por los revolucionarios. Si, esa revolución que se prometió justa, reivindicadora y participativa y resultó excluyente, discrecional y cuatrera de la Paz Social que hacía del nuestro un buen país.
Los apremio… planteémonos con seriedad lo que es preciso disponer para ese Día Después que viene como el Cristo del graffiti…¡arrecho!.
Disfrute sus 3 minutos de alborozo.
Ya pasaron. Ahora piense.
El primer escenario es ganar la Asamblea Nacional.
¿Cuales deberían ser los primeros pasos de un nuevo parlamento?
¿Derogar leyes? ¿En qué orden de importancia? ¿Quizás debamos empezar por cambiar a los funcionarios de libre remoción? ¿Sabe cuáles y cuántos son?
Si el camino para lo anterior es la AN ¿ya prevemos cómo actuar en caso de que suspendan esas elecciones? ¿Y si imponen el anticonstitucional sistema de mayoría y nuevas circunscripciones electorales para robarnos la representación como se cocina en la nueva Ley Electoral?
Si la suspensión o manipulación de esas elecciones generara un caos nacional ¿Qué hacer con los diputados y la AN? Una nueva elección es imposible en el corto plazo en un escenario de disturbios. ¿Qué hicimos en escenarios semejantes en nuestra historia? ¿Repetiremos o inventaremos? ¿Quienes serían los actores? ¿Bajo qué condiciones? ¿Por cuánto tiempo? ¿Qué revolucionarios disidentes son reconocidamente honorables para incluirlos en la tarea?
Si en aras de mantener la legalidad pero encarando la confusión de una previsible desbandada roja en la que los diputados titulares huyeren ¿sabemos quienes son sus suplentes? Dada la abstención de 2005 cabe deducir que todos eran chavistas…¿sabemos si hoy engrosan las filas de la galopante y creciente disidencia roja?
Con caos o sin él, ¿Cómo vamos a “defender”, individual e institucionalmente, a los chavistas de la ira popular que contra ellos bulle confesa en todos los sectores? Sí, dije defender. ¡Dios! veo que mi educación cristiana no fue en balde y como ya hice una vez a riesgo de mi misma, volvería a poner mi cuerpo para impedir que agredieran a un chavista (¿lo recuerda Dr. Díaz Paruta? ¿Usted y yo contra la turba? Nuestra turba?…).
Este país no merece ni un muerto mas…pero sí debe preparar muchas, muchas cárceles nuevas para que quepan todos los que han de parar allí cuando la Justicia vuelva a ser ciega y exhiba una balanza en la mano en lugar de un Kalashnikov.
La siguiente pregunta es aun mas dura, pero es la más necesaria ¿Cómo vamos a incorporar a los revolucionarios de a pie al país que queremos sin caer en los desmanes excluyentes de la revolución que combatimos? ¿Cómo volvemos a ser y a vernos como venezolanos todos? Gobierno y gente no es lo mismo.
Es emocional y muy fina la línea para diferenciar el chavismo violento de Chávez de los revolucionarios que al igual que ud. y yo aun queremos un verdadero cambio. De confundirlos, las consecuencias serían nefastas.
Ese Día Después también trae consigo el alarmante peligro de que algunos quieran sustituir el chavismo en lugar de salir de él apelando sólo al color de su camisa más no a la renuncia de la práctica perversa. Quienes pretendan tal cosa son también materia de prevención y contención ¿cómo los pondremos a raya?
La decencia no es “exclusiva” de ningún sector y sí hay revolucionarios decentes como hay “opositores” deleznables.
Vuelvo a pedirle que vaya más allá de los 3 minutos iniciales y piense que la reconciliación y el rescate de la convivencia es la tarea más dura que nos espera para alcanzar la Paz, la Justicia, el Progreso y la Concordia.
Ganarlas sería la verdadera derrota del chavismo y la muerte política de Chávez.
Para ese Día Después tendremos que diferenciar desde ya, lo Importante de lo Urgente. ¿Qué es qué? ¿Investigar los crímenes de lesa humanidad; gestionar el regreso de los talentos que se nos fueron; la liberación de nuestros presos políticos; la suspensión legal de los tratados lesivos a la nación con gobiernos oportunistas o forajidos como Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Bielorusia, Iran, Sudan; la recuperación de las industrias; el rescate de PDVSA; del Ateneo; sanear los sindicatos; liberar las divisas, leyes para regular los consejos comunales; abrir licitaciones de obras públicas; hacer eficiente Barrio Adentro; devolverle las competencias y los recursos a los alcaldes; despolitizar la CANTV; reprivatizar la CVG; derogar los dictámenes anticonstitucionales del TSJ; reabrir RCTV; impulsar la construcción de viviendas?
Piénselo y verá que surgen otros mil temas que le asaltarán sin orden, pero a todos sigue una interrogante ominosa. ¿Qué queremos que pase el día después…y el siguiente…y el siguiente? Por eso quiero que se le instalen en el alma esas preguntas. Que lo agiten e inquieten. Que se dedique a pensarlo formalmente con sus amigos, sus colegas antes de que llegue el día que tengamos que presentar respuesta.
Que en lugar de arrancar un encuentro comentando la última arbitrariedad, visualice ese Día Después …mas allá de los 3 minutos iniciales… en función de lo que aspiraba hace 10 años y lo que quiere para los próximos 100.
Pero como los rusos también juegan, piense con igual seriedad en lo que harán los radicales rojos. Hace tiempo ya que enterraron la Constitución…pero no nos quepa duda que apelarán a ella para defenderse aunque la violen actuando según el Plan Nacional Simón Bolívar. Volverán a “usarla” cuando les convenga.
Esos mismos radicales que se mofan de “el Debido Proceso” para aplicar su infausta “Justicia Revolucionaria” no dudarán en desempolvarlo para defenderse…y atacar.
Nunca lo dije antes. Hoy me lo grita la piel. Por primera vez desde que la promesa de una revolución reivindicadora cegó a buena parte del país, veo venir el Dia Después.
Y esta vez no debe tomarnos desprevenidos.
El ejercicio de visualización debe generar el músculo de la realización.
Cuando cada uno empiece a plantear la respuesta a estas preguntas, sépalo, el mañana acaba de empezar.
OlgaK
http://venezuelanoticia.com/wwwvenezuelanoticia/2009/06/olgak-el-dia-despues-ya-viene/
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