Indignados o acostumbrados

Editorial del Equipo Productor

La palabra indignados nos viene a la mente por aquello del movimiento 15M (15 de mayo) en España, un grupo bien importante fundamentalmente de jóvenes que no están de acuerdo con el bipartidismo, es decir con las opciones de poder que hasta ahora son el PP (Partido Popular en oposición) y el PSOE (Partido Socialista Obrero Español en el gobierno), indignados por la agobiante situación económica, por el desempleo y por la disminuida calidad de vida.

Aquí en la Venezuela del Siglo XXI, desde hace años los indignados con lo que acontecía en el país habían venido decreciendo y el sentimiento generalizado es que pasamos poco a poco a ser los acostumbrados, acostumbrados al país gobernado por un Líder único, acostumbrados a las medidas populistas, acostumbrados a las cadenas presidenciales, acostumbrados a las expropiaciones, a la estatización, acostumbrados al centralismo, acostumbrados a la violencia hamponil, acostumbrados a la represión por aquello del gas del bueno, es decir cada vez nos sorprenden menos cosas y siempre lo atribuimos al gobierno que tenemos y al tipo.

Y hablamos de acostumbrados, aunque sabemos que en el seno de la familia, de los amigos, de los compañeros de trabajo, la gente se resiente y muestra un profundo desacuerdo con muchas políticas y acciones del gobierno, sin embargo no somos capaces de manifestarlo públicamente, de manera organizada, si existen voces en los medios de comunicación, cada vez mas disminuidos, criticando al régimen, pero son individualidades que saben que están marcados y que su mejor conducta es alzar la voz contra el gobierno, pero para la gran mayoría del pueblo el miedo puede más que la indignación y pasan a acostumbrarse calladamente y aceptar los abusos y el atropello al que son sometidos.

Sin embargo desde el año pasado las protestas por vivienda, por inseguridad, por falta del servicio eléctrico, por el desempleo, por la defensa de sus derechos laborables, es cada vez mayor, en una escalada insospechada que va creciendo, es decir vuelven los indignados que al violentarse sus derechos y ante la realidad que ya es poco lo que pueden perder, levantan la voz y exigen sus justas reivindicaciones.

Allí es donde entra a jugar la política, mientras lo permita el régimen, que debe de organizar al pueblo indignado que cada vez es mayor, en ese sentido se están dados pasos importantes de alianzas, asociaciones y participación amplia, pero todavía es largo el camino por andar y por aceptar los políticos de oficio que es necesaria la apertura al pueblo organizado.

Ese es el reto de los Partidos Políticos de la Alianza Democrática, aprovechar la coyuntura y el mal gobierno al que nos están acostumbrando y a partir de abajo, de las bases que están indignadas proponer un proyecto que responda a sus necesidades, proyecto que es absolutamente necesario construir entre todos, si nos empeñamos en el viejo esquema de los Partidos verticales manejados por cogollos, iremos irremediablemente al fracaso y significaría que no entendimos el trascendental vuelco que está dando el país en todos los ámbitos.

Los acostumbrados están dejando de serlo y se están convirtiendo en los indignados, le corresponde a la MUD interpretar lo que está pasando, abrir las puertas a la participación, a la toma de decisiones, dar dirección política, ejemplo de lucha y solidaridad. Solo así lograremos capitalizar el triunfo que está a la vista en el 2012, de lo contrario si seremos los acostumbrados.