Por CONTRAPUNTO
Asegura que después del 21 de noviembre se debe crear una
nueva plataforma opositora en la que necesariamente debe estar la sociedad
civil. Indica que el cambio del país pasa por el “cambio de la oposición”
Curtido en la arena política Enrique
Mendoza nos recibió en la casa nacional de Copei, para conversar sobre la
coyuntura del país y lo primero que señala es que los intereses personales
privan sobre las necesidades de la gente y de conseguir soluciones.
Habla de unos “legionarios del odio” que
han dinamitado la posibilidad de acuerdos.
Asegura que se reunió en su casa con Carlos
Ocariz y David Uzcátegui, individualmente, y dice que ambos estaban de acuerdo
con la realización de una elecciones primarias.
Es el jefe de campaña de la Alianza
Democrática e indica que la tarjeta de la MUD está “secuestrada” por un grupo
que quiere acaparar la propuesta unitaria.
Critica con fiereza lo que considera una
campaña dispendiosa de un país con tanta crisis.
-¿Por qué es tan difícil que gente con coincidencias
ideológicas, objetivos comunes, puedan unirse frente a un proceso electoral
como el que se avecina el 21 de noviembre?
-Yo creo que antes de que llegara el
coronavirus aquí llegó otra pandemia. Es algo como un odio que se ha
generalizado de unos con otros, que ha sido nefasto en la política. Esto no es
que esté sucediendo ahorita, esto se viene gestando hace muchos años y parece
que hizo explosión completa. Esa actitud en que se vetan unos contra otros, se
dicen las barbaridades más grandes, se ofenden. Pareciera que no hay el
concepto de respeto mínimo.
-Eso no va a ayudar al cambio político que se dice
buscar.
-Mientras esa situación esté planteada es
imposible. Ya este un virus, que parece que se mueve, no sólo hacia el lado de
la oposición, también la gente que milita en el partido de gobierno dicen vamos
de una primarias y ustedes vieron como comunicadores que se formó un arroz con
mango. Se insultan y quedaron heridas. Hay un problema con este especie de no entender
que la única forma de sacar este país adelante es con un mínimo equilibrio, de
tolerancia.
-¿Esa enfermedad de la división afecta a todos los
sectores políticos?
-Yo creo que está afectando a todos los
sectores. Yo creo que esto es un problema más grave. Hasta el mismo sistema
electoral que se acaba de establecer. Por mis años en la política me doy cuenta
de cosas. Miren todo lo que tuvieron que hacer para que la gente fuera al
simulacro. Allí lo primero que te colocan en la pantalla son las tarjetas de
los partidos políticos, como para que tú no tengas tiempo de pensar mucho, sino
que si tú quieres venir a este proceso a votar marca una de esas tarjetas y
listo.
-No es un voto razonado.
-En medio de esta crisis la gente está
hablando de hacer combinaciones y todo eso no lo hay.
-Es un voto entubado.
-Ese sería el término.
Mendoza se sale por un momento del análisis
de la rigidez del voto y señala que en su criterio existen unos graves
problemas en el escenario político de hoy.
“Estoy impresionado de que esto pase…
Cuando me tocó dirigir la Coordinadora Democrática recuerdo que si tenía que
hablar con el Gobierno yo me sentaba a discutir y si tenía que hacer una marcha
iba yo, o mandaba a alguien para debatir el tema de la seguridad. Ahora todo
eso se convirtió un pecado mortal”, dice Mendoza.
-¿Es pecado mortal sentarse a dialogar?
-Exacto. Yo digo ¡Dios mío! Pero si yo me
senté cantidad de veces con el Gobierno y nadie me venía decir que yo me vendí.
Yo me trazaba un propósito, y ese propósito lo perseguía y lo llevaba adelante.
Para ilustrar lo que considera como la necesidad de dialogar evoca un episodio que vivió en el CNE. Como quien narra un cuento en casa dice: “Les voy a contar algo que me ocurrió a mí cuando cambiaron los centros electorales de algunas personas hacia los barrios populares. Yo le pido una cita a la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, que me atendió amablemente y una de las cosas que me dijo, que quedé impactado, fue: “Usted no sabe lo importante que es para mí esta visita. Hace exactamente cinco años que aquí no se sienta en este despacho nadie de la oposición para discutir. Usted ve por esa ventana -y yo tenía la ventana al lado y se veía la entrada al CNE- ellos vienen con un documento, lo introducen por Secretaría y enseguida tienen a todos los medios y yo, la presidenta del Consejo me entero por lo que dicen en los medios”.
-Hay una suerte de dando y dando entre unos y otros que
nos ha traído a esta situación que afortunadamente no ha pasado a mayores.
¿Cómo se soluciona?
-Tienen que hablar. Las partes tienen que
hablar.
-Están hablando en México.
-Pero hay un secuestro de la unidad. Hay
secuestro del concepto de unidad. Cuando se aprobó la tarjeta de la manito de
la unidad, de la que yo participé en su creación, me siento con quienes toman
posesión de la representación de esa tarjeta, concretamente con Ramón José
Medina y él me dice, me da garantías a mí de que la tarjeta va a ser utilizada
si hay unanimidad de todos los actores para escogencia de los candidatos.
Resulta que eso no es así.
-Al darse la rebatiña parece que ellos dicen que no
pueden administrar esa situación.
-Ellos pierden el control y otros
secuestran la tarjeta. Esa mano está secuestrada.
-Dice que la tarjeta está secuestrada. ¿Secuestrada por
quién?
-Sencillamente por los que no tenían
tarjetas.
-Pero ellos son de oposición también.
-Por eso les digo que es como un juego. La
secuestra Primero Justicia en el exilio, para no poner otro término que los
ofenda. La secuestra Acción Democrática en el exilio, UNT en el exilio o sea,
los que no tenían tarjeta. Entonces la secuestran y se comienzan a hablar de
que yo soy la unidad… ¿y los demás?
-¿Por qué se porque pierde tanto tiempo peleando la
oposición entre sí en vez de pelear contra quien pareciera el adversario?
-Lo voy a decir y al que le pique que se
moleste. Lo primero que hay que definir en la oposición es quiénes son
realmente demócratas.
Al decir esto recuerda el caso de los
llamados “paracachitos” que fue un evento en que se ubicaron paramilitares en
una zona de El Hatillo para hacer algunas operaciones conspirativas. Describe
como políticos “entre comillas” a quienes patrocinaron esta acción
-La primera definición es quienes son demócratas. Ese
planeamiento no es conveniente para el gobierno de Maduro.
-A mí no me importa. Es todo un problema.
Mi herramienta es voto y no me importa lo que digan los abstencionistas. Ellos
no quieren entender que la abstención no castiga a nadie sino a ellos mismos.
Es un autogol. Lamentablemente ese flagelo, ese autogol no ha permitido con los
promover lo otro.
-Si la primera definición es ser demócratas… ¿cuál es la
segunda?
-Hay que dialogar, pero no un diálogo en
función de intereses. Yo creo eso es uno de los grandes problemas. Yo viví una
época como primer coordinador de la alianza opositora y tuve la suerte porque
en esa oportunidad no habían proyectos personales.
-¿En este momento son los proyectos personales los que
privan?
-Son los que privan en la oposición. Hay
muchos políticos que se han metido a querer opinar y lo que tienen son
proyectos personales. La suerte mía cuando dirigí la llamada Coordinadora
Democrática fue que no habían proyectos personales. Nosotros si teníamos que ir
a reunirnos con alguien íbamos y nadie nos acusaba de vendidos.
-¿Cómo crear ese espacio de diálogo para poner por encima
de los intereses personales ese proyecto de cambio?
-El cambio va a tener que comenzar en la
propia oposición. El cambio va a tener que venir dese la vocerías. Los que
tienen secuestrado de lado y lado a la oposición deben entender que la
única forma de avanzar es que todos podamos encontrarnos. ¿Quién eres tú para
descalificar a otros?
-Usted dice que el cambio político empieza por la propia
posición. ¿Quién los sienta?
-Yo tuve la oportunidad en las elecciones
de diciembre pasado de presidir una comisión donde estábamos tratando de ver
cómo aumentamos la participación. Fuimos a hablar con los medios de
comunicación. Todo el mundo de acuerdo con que se hiciera y fui a hablar con la
Iglesia Católica, con la Conferencia Episcopal. Todo el mundo de acuerdo, pero
entonces, los que yo llamo los legionarios del odio que salen de todas partes,
tratan de impedir el esfuerzo. A ellos no les importa si la participación y
dicen que con este me siento y con este no.
-Entonces… ¿no hay quien los siente?
-Ante eso la Iglesia se retiró. Sin ir muy
lejos cuando el intento que desde el padre Ugalde y el rector de la Universidad
Católica también trataron de hacerlo posible, tuvieron que salir. Porque tú
para buscar un punto encuentro, no es solamente los partidos políticos, tienes
que meter a eso a la sociedad civil.
-Pareciera que la sociedad civil está ajena a todo esto y
los partidos, empezando desde el partido de gobierno y todo el variopinto
abanico de lam oposición están ajenos a la sociedad civil.
-Cuando me tocó dirigir la Coordinadora
Democrática, era mitad sociedad civil y mitad partidos políticos. Habían
partidos políticos que decían que no se los calaban que no lo aceptaban. Cuando
perdemos el Referéndum Revocatorio empezamos a crear otra plataforma y es que
nace la MUD. Los partidos que estaban, que pertenecían a la Coordinadora
Democrática se encargaron de crear la MUD. ¿Qué es la MUD? Un sindicato de
partidos.
-En la MUD se creó el G4, el G5, ocho. Es
un concepto de vetarse unos con otros. Yo soy optimista. Creo que después del
21 de noviembre va a haber la oportunidad de ver cómo creamos de nuevo otra
plataforma.
-¿Ve otra plataforma opositora luego del 21 de noviembre?
-Totalmente yo creo que vamos a poder crear
algunos puntos de encuentros.
-¿Integrada por quiénes?
-Tiene que ser con gente que entiendan lo
que es dialogar. Dentro de la diversidad convivir de una forma u otra. Yo pongo
un ejemplo: Estaba en la Coordinadora y tuve que ir varias veces a
dialogar con Jorge Rodríguez, iba a Relaciones Interiores y ese virus no estaba
tan desarrollado y nadie me decía Enrique Mendoza se vendió.
-¿Cuál es el virus que hay en Miranda?
-Cuando se elige y surge en la plataforma
de Héctor Rodríguez. Su figura me pareció una figura nueva, fresca, Yo tuve la
oportunidad de reunirme con él. Pero tiene un problema.
-¿Cuál fue el problema?
-Muy sencillo. Tú no puede dejarte picar
por el mosquito de las candidaturas presidenciales.
-El día que fue almorzar con él en privado
uno que estaba ahí me dijo: “¡Ese es el proyecto!”. ¿Entonces qué es lo que
pasa? Héctor ha descuidado Miranda. Cada vez que yo veo a Maduro hablando en la
televisión “Héctor tal cosa. Hector esto otro”. Entonces yo digo que se la pasa
metido en Miraflores en vez de estar pendiente de Miranda.
-¿Qué está pasando en Miranda? ¿Qué pasa con Uzcátegui,
Ocariz y Alvarado?
-Muy sencillo. En vez de ponernos de acuerdo
hay un problema con Carlos, que se ha obsesionado con ser gobernador de Miranda
pase lo que pase, ese es su derecho. Por otro lado está Uzcátegui es una figura
más fresca. Frente a esta situación cuando vemos nosotros en el caso del
partido Copei y un grupo de partidos que ha actuado, porque los dos vienen del
mismo sitio.
-Son cuñas del mismo palo.
-Todos vienen de Primero Justicia.
-Y algunos dicen que ese Primero Justicia viene de Copei.
-Siempre me han acusado que soy el papá de
ellos.
-¿Usted asume esa paternidad?
-No, no la asumo. ¿Qué es lo que pasa en
Miranda? Empiezan los vetos. Ocariz veta a David y ese veto produce una
reacción en cadena. Hay un pase de factura que comienza con sus antepasados en
Primero Justicia.
-¿Usted no ve solución a esa pelea Ocariz-Uzcátegui?
-Yo me senté con los dos. Individualmente.
Les propuse unas primarias. Y eso es la indignación que a mí me produce. Los
dos me dijeron que estaban de acuerdo con las primarias, en mi casa. David ha
sido más consecuente con el tema de las primarias, pero el otro no. El otro
mezcla el problema en Miranda con el problema nacional y entonces hace un arroz
con mango…
-Y entonces entra Juan Carlos Alvarado. ¿No termina
dividiendo más?
No, Entonces viene lo otro: vamos a hacer
una encuesta y resulta que desacreditaron las empresas encuestadoras y uno se
queda con la duda si uno está frente a una falsificación. Ante esta situación
tanto del partido Copei como los aliados y nos ponemos de acuerdo y buscamos
una figura nueva. Un muchacho, que el más joven de los candidatos de toda la
región capital y de la región central del país. No tiene antecedentes de que
vino o que hizo esto en una alcaldía. Es decir que no tiene rabo de paja.
En este momento Mendoza reconoce que le
propusieron lanzarlo como candidato “y la única condición que he puesto cada
vez que me han querido lanzar a lo que sea es que me traigan la partida de
defunción de los abstencionistas”.
Habla de sus experiencias fallidas por
culpa de la abstención en eventos electorales, en donde “montaron a Diosdado
Cabello”.
-Los acusan de divisionistas y de favorecer al gobierno.
-Hemos propuesto de todo. Hasta debate como
pasa en todo el mundo.Me consta que Juan Carlos ha hecho el esfuerzo por hablar
con ellos.
-Esta trancado el juego en Miranda. ¿Cómo se destranca?
-Sentándose a hablar, pero sentándose
hablar no entre gallos y medianoche. Quieren hablar con nuestro candidato,
entonces dicen vamos a reunirnos a las doce de la noche y que no sepa ni el
vigilante.
-La oposición va a una derrota en Miranda.
-Yo estoy recorriendo Miranda con mi
candidato, empujándolo. Este fin de semana vamos a Caucagüita, vamos a
Marisapa.
-Pero… ¿Qué es lo realista del caso de Alvarado? ¿Qué
piensa usted que podría suceder en Miranda?
-Yo no soy ni familia de Adriana Azzi, ni
de Hermes el iluminado. Yo te voy a decir que estamos luchando por la unidad,
por solucionar los problemas de Miranda a como dé lugar presentando una
candidatura. Pasamos por miranda y todas partes vemos un pendón que cuesta
cinco dólares yo quisiera saber, los que hablan tantas pistoladas, de dónde
salen tanta plata.
-¿Alvarado se retiraría para apoyar a alguno?
-Nosotros no nos vamos a retirar, la
Alianza Democrática sin reglas. El problema está también en las alcaldías
y concejos municipales.
Comenta que en las giras que hacen ven los
toldos de otros candidatos y pregunta cuánto están cobrando las personas que
están y dice asombrado “¡30 dólares… coño!”
-Definitivamente entonces el 21 de noviembre serán las
elecciones primarias de la oposición.
-Yo todavía sigo enfrascado en que se puede
aumentar la participación. Hay unos índices que dicen que puedes aumentar la
participación, pero si la oposición se divide el esfuerzo fue en vano.
08-11-21
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico