Gabriel Peraza 18 de abril de 2024
El
pasado 9 de abril la ministra Yelitze Santaella anunció cambios nominales en
6.415 escuelas en todo el país. Aún no se presenta una lista oficial de cuáles
son
En
vísperas del cierre del Registro Electoral este martes 16 de abril, analistas y
políticos reflexionaron sobre las consecuencias que puede tener en el
electorado la modificación de los nombres de 6.415 escuelas. Si bien
descartaron problemas técnicos y logísticos para el Consejo Nacional Electoral
(CNE), la mayoría señaló que podría desorientar a los electores.
Luis Peche, consultor político y fundador de Sala 58, consideró que es indudable que ese hecho causará confusión, sobre todo en personas de la tercera edad o en electores nuevos que no están familiarizados con su centro de votación.
“Si a
la persona, al verse en el sitio web, no le aparece el nombre anterior, sino el
nuevo, se puede puede sentir confundida”, aseguró Peche en una entrevista
con El Pitazo. También añadió que el CNE tiene la
obligación de actualizar el registro, pero “hay que ver si lo hace o no”.
Entre
las instituciones que han modificado sus nombres está el liceo Diego de Losada
de la parroquia El Valle, en Caracas, que ahora es el liceo Maestra Judith
Liendo. Otros casos fueron el del municipio Lima Blanco, de Cojedes, y el
centro Monseñor Sixto Sosa, que pasó a llamarse Cristina Castillo de Reyes.
Giulio
Cellini, abogado y director de la firma LOG Consultancy, señaló que la decisión
del Ministerio de Educación forma parte de una estrategia gubernamental
que quiere causar desconcierto.
“Esto
busca abonar la estrategia que el Gobierno tiene: la de generar confusión en
los electores y, por lo tanto, dificultar de alguna manera el ejercicio del
sufragio en el proceso electoral”, declaró Cellini en una entrevista telefónica
con El Pitazo.
Si
bien reiteró que es una clara intención del oficialismo para confundir, el
abogado destacó que solo se cambia el nombre del plantel y no la
ubicación. Con respecto a esto último, Luis Peche consideró que si las
personas conocen la zona, sabrán dónde estará su centro de votación.
Cellini
aprovechó para advertir que se han visto casos en los que de manera arbitraria
se reubican electores a centros de votación diferentes y de otras entidades
geográficas. Aseguró que si llega a ocurrir, no sería la primera vez, y cree
que sería un hecho gravísimo.
Acerca
de este último punto, el director del Centro de Estudios Políticos y de
Gobierno (Cepyg), de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), Benigno
Alarcón, recordó que en 2017 el CNE, bajo la dirección de Tibisay Lucena, hizo
reubicaciones de los centros de votación que confundieron al electorado.
Ahora
bien, con respecto al cambio nominal, Alarcón no tiene la impresión de que vaya
a tener un gran impacto en los electores. Además, aclaró que si hubiese
algún efecto negativo, este afectaría a los votantes de todos los sectores
políticos.
“El
que más se podría confundir es el que vota por primera vez, porque posiblemente
no se entere de que el colegio cambió de nombre. El otro es el que pide cambio
de domicilio, sobre todo si los nuevos nombres se reflejan en la página del
CNE”, explicó el académico.
El
entrevistado también hizo referencia a la primaria opositora, en las que más de
2,3 millones de venezolanos, sin ayuda del órgano electoral, encontraron sus
centros de votación y ejercieron su derecho. Sin embargo, así como Peche y
Cellini, Alarcón señaló que el CNE tiene la responsabilidad de
actualizar el cambio de nombre de los planteles educativos.
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