Eddie A. Ramírez S 23 de mayo
Los
papeles del CREM: Espacio de libertad
En la
elección de 1952, el partido URD ganó la mayoría de la Asamblea Constituyente,
pero el dictador Pérez Jiménez desconoció el resultado apoyado en las
bayonetas. En la del 2015 la unidad opositora ganó la mayoría calificada de la
Asamblea Nacional, pero el dictador Maduro utilizó las togas sumisas del TSJ y
a los rectores del CNE para desconocer a tres diputados. Guardando las
distancias y considerando otros ejemplos, pareciera que en tiempos de dictadura
o de conflictos armados es necesario intentar llegar a acuerdos entre las
partes, tal como hicieron nuestros gobiernos democráticos para pacificar al
país en la etapa guerrillera de los años sesenta y setenta. Caso
contrario, no se logra el poder, se dificulta gobernar o no se alcanza la paz,
según las circunstancias. Desde luego, en algunos casos no se logra el
objetivo.
Cabe citar a Yuval Noah Harari en su artículo Ganar la batalla y perder la guerra, en el que critica la falta de un objetivo político por parte de Israel en la guerra con Hamas. Según Harari, “ la justicia es un objetivo noble, pero la pretensión de justicia absoluta conduce inevitablemente a una guerra sin fin. No ha habido un solo tratado de paz en la historia de la humanidad que no requiera compromisos y que proporcione justicia absoluta”. El analista israelita nos recuerda el caso de Ruanda, en el que hoy hutus y tutsis conviven en paz, y la necesidad de concentrarse en el futuro. “Necesitamos sanar las heridas del pasado, en lugar de utilizarlas como excusa para abrir más y más heridas nuevas”.
Edmundo
González, nuestro candidato de la unidad democrática, declaró que “ nos
comprometemos a escuchar y actuar, a tender puentes, no muros, a sanar
heridas, a construir un futuro justo y próspero para todos, nuestro compromiso
es con la reconciliación de los venezolanos”. Esa es la dirección
correcta. Nuestro llamado es a concentrarnos en la organización para que se
vote masivamente y contar con los testigos y las actas, lo que nos garantiza
ganar la elección. Sin embargo, para obtener el poder y gobernar en paz es
obligatorio un trabajo político que permita la transmisión de mando sin traumas
y acuerdos mínimos para recuperar el país.
Al
respecto, monseñor Jesús González de Zárate, presidente de la Conferencia
Episcopal Venezolana, señaló que los venezolanos manifiestan un compromiso de
cambio “que debe construirse en un clima de inclusión, tolerancia,
igualdad de oportunidades y respeto, superando la tentación de imposición o
control de unos pocos sobre las grandes mayorías”.
Este
trabajo político corresponde a Edmundo y a María Corina, con el apoyo de
Gerardo Blyde y de otros actores.
Como
(había) en botica: Horacio Medina y su equipo han realizado una labor
titánica para intentar salvar a CITGO, empresa que cuando la recibió el
gobierno interino de Guaidó en el 2019 estaba prácticamente perdida
debido a las irresponsables expropiaciones de Chávez y a los endeudamientos de
Maduro. ¡ Bravo por Roberto Deniz y el portal Armando. Info por el
trabajo sobre la corrupción del régimen de Maduro! ¡No más prisioneros
políticos, ni exiliados!
Eddie A. Ramírez S
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