Natasha Niebieskikwiat 11 de agosto de 2020
@natashanieb
El Gobierno Argentino aceptó la invitación a
integrarlo. Lo lidera la Unión Europea, e intenta acercar al régimen de Maduro
y a la oposición venezolana.
El Gobierno aceptó ser parte del llamado Grupo
Internacional de Contacto, la instancia que lidera la Unión
Europea para intentar una salida negociada entre el régimen de Nicolás
Maduro y la oposición venezolana, lo que llaman la "salida pacífica"
a la crisis, que se agravó tras la muerte de Hugo Chávez en 2013.
Fuente de la Cancillería afirmaron que la invitación
había partido de los miembros del GIC y que Argentina aceptó como parte de su
"tercera posición" . Dijeron en el ministerio que "buscan
soluciones pacíficas y democráticas a la crisis que viven los
venezolanos".
Con este movimiento en política exterior, el Gobierno
se mantiene alejado de las posiciones regionales duras hacia el régimen de
Maduro, en especial del gobierno de Donald Trump y del secretario general de la
OEA, Luis Almagro. También se aleja del Grupo de Lima sin renunciar al mismo
-Alberto Fernández no se retiró pero nunca avaló sus comunicados; y al mismo
tiempo quiere no ser asimilado a quienes son aliados directos del chavismo como
Cuba o Nicaragua.
La cuestión venezolana es motivo de internas
dentro del propio Gobierno de Fernández, porque hay posiciones
críticas y posiciones favorables al chavismo, empezando por la vicepresidente
Cristina Kirchner. El presidente Fernández en tanto, tenía una posición crítica
antes de ser candidato a presidente y otra distinta al asumir en diciembre
pasado.
"El Gobierno argentino transmite su
agradecimiento a los miembros del GIC por la invitación, y está decidido a
contribuir con todos sus esfuerzos a la labor conjunta, convencido
del rol positivo que puede desempeñar dicho grupo en brindar respuestas
políticas y humanitarias a la crítica situación que vive ese país sudamericano",
señalaron desde el equipo del canciller Felipe Solá a Clarín.
El grupo quedará integrado ahora por Argentina,
Bolivia, Costa Rica, Ecuador, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia,
Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia, Reino Unido y Uruguay, y e
incorporará a su tarea la búsqueda de un respaldo a una salida pacífica y
democrática de la crisis en Venezuela y facilitar el acceso y aumento
de la ayuda humanitaria a este país, particularmente en el contexto actual de
expansión de la pandemia de Covid-19.
El GIC se formó el 7 de febrero de 2019, en
Montevideo, para abordar la crisis presidencial venezolana de 2019. Intenta
acercar a las partes, pero por lo general siempre queda frustrado debido al
avasallamiento de Maduro a las instituciones que no le son a fines.
En la actualidad, el Consejo Nacional Electoral (CNE)
venezolano mantiene un llamado a votación para el 6 de diciembre a
para elegir a los miembros de la unicameral Asamblea Nacional para el periodo
2021-2026.
Pero los principales grupos opositores venezolanos ya
anunciaron un boicot dado que desconocen el CNE nombrado por el Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ), a fin al chavismo. Designar a esas autoridades
corresponde por ley al Legislativo, actualmente encabezado por el líder opositor
Juan Guaidó. El TSJ también suspendió las directivas de dos partidos opositores
para reemplazarlas por cúpulas señaladas de ser afines a Maduro.
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