Lester Toledo 11 de agosto de 2020
@LesterToledo
Son
400 venezolanos que están tras las rejas por pensar distinto, 400 presos
políticos, seres humanos a quienes con saña y odio se les ha negado la justicia
y se les han violentado sus derechos, hablamos de 400 familias venezolanas que
hoy sufren y temen por la vida de los suyos bajo la amenaza de COVID-19.
Ya
es un hecho público la muerte de un detenido por coronavirus, además de saberse
de las condiciones de insalubridad, hacinamiento y negación de derechos a
quienes por razones políticas están tras las rejas en El Helicoide, el SEBIN,
la DGCIM y Ramo Verde, entre otros lugares de reclusión.
Madres,
padres, hermanos e hijos de todos estos venezolanos que hoy están presos
entraron en pánico al conocerse de la muerte de Erick Echegaray, que aunque no
era un preso político, purgaba condena en El Helicoide por el mismo caso de
Walid Mackled, preso por narcotráfico.
Otro
caso que elevó las alarmas es el del ex policía Metropolitano Erasmo Bolívar,
quien tiene más de 17 años de injusta cárcel en Ramo Verde y hoy presenta
síntomas de coronavirus, sin que hasta ahora se le haya dado la atención médica
debida, negándose incluso su traslado a un hospital, a pesar de su delicado
estado de salud.
Todos
los familiares temen que pueda pasar lo peor a los suyos, como el reclamo de
Reinaldo Marrero, hermano de Roberto Marrero, jefe de despacho de la
presidencia interina, detenido desde hace 510 días en El Helicoide, quien exige
información sobre la condición de salud de su familiar y la de todos los presos
políticos.
O
como el reclamo que mantienen los familiares y abogados de los diputados Gilber
Caro y Renzo Prieto, ambos presos en las sedes de las Fuerzas de Acciones
Especiales de la Policía Nacional. Caro ni siquiera se puede levantar porque lo
han mantenido bajo una escalera, desprovisto de luz, agua y comida; mientras
que a Prieto lo mantienen incomunicado, durmiendo en el piso y ni sus abogados
lo han podido ver. Denuncian que ha estado sin agua y sin alimentos, lo cual ha
deteriorado su salud debido a lesiones en su columna causadas durante su primer
encarcelamiento.
Mismo
reclamo y temor como el expresado del doctor Gruber Requesens, padre del
diputado Juan Requesens, quien ya registra 735 días preso, y quien además en su
condición de médico, pero sobre todo de padre de un preso político exigió “que
se le practiquen los exámenes de sangre y para Covid-19 a nuestros presos
políticos. No el test rápido. “El fidedigno “(PCR para coronavirus). Así mismo,
mantenemos la solicitud desde inicio de esta pandemia; que sean enviados a casa
como medida humanitaria”, señaló este valiente padre venezolano.
Este
es el grito de los familiares de todos estos venezolanos sometidos injustamente
a la cárcel, al odio y a la sed de venganza del régimen. Un régimen que los
castiga por pensar distinto, que los tortura, los aísla, les niega alimento,
salud y justicia.
Para
todos ellos exigimos Libertad YA. Nos sumamos a la solicitud de todas estas
familias que temen por la vida de los suyos y en atención a esta pandemia,
pedimos que envíen a sus casas a estos venezolanos como medida humanitaria.
Ya
se supo de la muerte de un preso en El Helicoide y del estado de gravedad de
otro detenido de Ramo Verde. ¿Cuántos de nuestros presos políticos tienen que
morir para que tomen la decisión de liberarlos?
El
destino de todos estos venezolanos, lamentablemente está en manos del régimen,
por humanidad y caridad reflexionen, atiendan el clamor de sus familias y denle
su libertad.
Lester
Toledo
@LesterToledo
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