La segunda reelección de Alvaro Uribe

Aunque no pretendemos involucrarnos en los asuntos internos de otro país, especialmente en lo concerniente a Colombia, asumimos el riesgo y la responsabilidad de emitir opinión sobre la segunda reelección del Presidente Uribe.

Antes que nada debemos empezar por decir que los destinos de Venezuela y Colombia están unidos para siempre, no solamente por tener una frontera de 2,200 kilómetros muy viva, es decir con un intercambio comercial provechoso para ambos países, sino porque miles de familias venezolanas y colombianas viven de ese intercambio, tanto por vías legales como por vías ilegales, como es el contrabando.

Nuestro destino común esta sellado, tanto para bien como para mal, lo que suceda en uno de ellos repercutirá en el otro, en nuestras tumultuosas relaciones binacionales siempre hay un tema del cual hablar, hasta la semana pasada fue las bases gringas por establecerse en Colombia, las Farc, las AUC, el ELN, el narcotráfico, las inversiones colombianas en nuestro país, el oleoducto que le suministra gas al complejo petroquímico del Tablazo y a la ciudad de Maracaibo, los 10,000 vehículos que el Presidente Chávez dijo a principios de años que íbamos a importar en el 2009, de los cuales ni uno solo cruzo la frontera, así podemos seguir comentando temas y problemas comunes.

Esta semana abordamos el tema de la segunda reelección del Presidente Uribe, ya aprobado en el Congreso por ambas cámaras para que sea sometido a referéndum y permitirle 4 años mas de gobierno, entendemos que el Tribunal Supremo de Justicia debe emitir opinión sobre la legalidad, es decir la constitucionalidad de la propuesta, sin embargo pareciera que el camino está abonado para permitir esa posibilidad.

Para nosotros la segunda reelección no es un problema legal, es enteramente político y a eso nos vamos a referir, para el caso de Venezuela mantuvimos y mantenemos la posición que permitir que un solo gobernante, se le abra la posibilidad de mantenerse en el poder sucesivas veces es muy grave, no podríamos tener una posición distinta para el caso de Colombia.

Todas las constituciones latinoamericanas a excepción de la de Cuba y la de Venezuela a partir del 15 de Febrero de 2009, no permiten la reelección indefinida, en algunos países se aceptan la reelección por una única vez, es decir un mandatario podría estar gobernando dos periodos consecutivos su país, pero hasta allí llega la cosa.

Existe una razón bien importante y es que en Latinoamérica los sistemas de gobiernos son presidencialistas unos en mayor grado que otros, pero todos le otorgan al Presidente en funciones poderes muy importantes, convirtiendo a esa persona en un individuo topoderoso que puede hacer y deshacer con su país lo que le venga en gana, y una manera de limitar ese poder, inteligente por demás, es no permitir su reelección indefinida.

Aunque el texto aprobado por el Congreso colombiano para la celebración del referéndum para someter a consulta de los colombianos es: "Quien haya sido elegido a la Presidencia de la República por dos periodos constitucionales, podrá ser elegido únicamente para otro periodo", limitaría la posibilidad de la reelección de Uribe por una única vez adicional, nadie nos garantiza que en el 2013 el Congreso apruebe la tercera reelección, tal y como paso en el 2005, en ese momento estuvimos de acuerdo, pero ahora estamos en completo desacuerdo.

Estamos convencidos que las leyes y la constitución, no se pueden redactar o reformar para afrontar una coyuntura particular, sino para que estos instrumentos permanezcan en el tiempo como marco referencial y legal, de tal manera que las reglas del juego político estén claras hacia el futuro, nunca la incertidumbre sobre lo que pueda pasar le conviene a un país, cuando se decide que es el momento de reformar leyes o la constitución es porque tiene que haber un acuerdo nacional sobre el tema en particular, o porque las condiciones medioambientales, sociales, económicas o de cualquier otra índole lo obliguen, nunca para responder a un caso particular y único.

Por otra parte, es que acaso en el equipo de gobierno de Uribe, o en sus seguidores no hay otra figura que le pueda dar continuidad a las políticas implementadas?, nos parece que es desmeritar a mucha gente que puede tener aspiraciones muy legitimas en función de la permanencia de un único y fundamental líder, que pasara en el 2013?, pues seguro que tampoco aparecerá ese candidato de alternativa, pues los propios seguidores del Presidente Uribe los quitaran del camino.

Cuidado hermanos colombianos, el paso que están a punto de dar es muy peligroso para la estabilidad política y republicana de su nación, en Venezuela ya cometimos ese error y nos costara mucho esfuerzo y sacrificio salir del atolladero en el que estamos metidos, transitar ese tortuoso camino los puede llevara a una situación similar a la nuestra y eso no se lo deseamos a ninguna nación hermana.