domingo, 14 de febrero de 2010
De Repente Esteban, y nosotros que?
Una y otra vez Esteban ocupa nuestra atención, una y otra vez nos sorprende, nuestra capacidad de sorprendernos es inacabable, todos los días nos sale con un cuento distinto, a muchos ciudadanos todos los días les pone los pelos de punta, unas veces nos da un corrientazo, otras nos quita el agua, a veces nos dice “Expropiese” y nos quedamos con la boca abierta, hace poco nos devaluó a la moneda y a todos, por los caminos verdes nos enteramos de las fabulosas inversiones que está haciendo en otros países con la excusa de la solidaridad internacional revolucionaria de los pueblos.
Lo más sorprendente es que todavía según los últimos sondeos de opinión casi el 50% apoya al proceso revolucionario, ¿Será porque no hay un proyecto alternativo para convencer a esos seguidores?, ¿Será que sus asesores mediáticos son mucho mejores que los nuestros?, ¿Será que no sabemos transmitir nuestro mensaje de cambio y renovación?, ¿Será que los Partidos Políticos de oposición siempre están 10 pasos atrás del oficialismo?.
De lo que si estamos convencidos es que la hegemonía mediática del régimen la está alcanzando muy rápidamente metiéndonos un strike tras otro, contra el imperialismo mediático rojo no podemos competir, pues ya no contamos con los medios para hacerlo, ese es el reto de los que nos oponemos a los rojos, y… ¿en esa coyuntura que podemos hacer?.
Dejamos que nos pasara la aplanadora no solo mediática, sino que tampoco hemos podido construir un muro democrático para contener los desvaríos y desmanes del régimen rojito, cada quien que asuma su responsabilidad, pues la culpa la tenemos todos, toditos. Unos por cometer una cadena de errores que pasan su factura, otros por omisión y falta de participación, muchos por miedo ocultándose detrás del “yo no me meto en política” y algunos por que “tienen el alma con la oposición y el bolsillo con la revolución”.
Es necesario que los ciudadanos todos, entendamos que la única manera de oponernos de manera eficaz a este gobierno es participando, desde lo local con tus vecinos, hasta lo nacional. Mientras el oficialismo tiene un verdadero ejército de militantes pagados, muchos por el dinero como mercenarios y otros por convicción revolucionaria, la verdad es que están en la calle haciendo política, reuniéndose con las comunidades, desacreditando a la disidencia, repitiendo las palabras de Esteban, con un discurso coherente, que por supuesto no compartimos, pero haciendo su trabajo.
Mientras tanto nosotros encerrados en nuestras vidas, tratando de no ver más allá de nuestras narices, haciéndonos los locos, llevando una vida cómoda o acomodaticia, eso sí, cuando vamos a las reuniones sociales familiares o fiestas de amigos, bajo el campaneo de un “guiskicito” nos convertimos de repente en los mas acérrimos opositores, hablamos mal hasta de la manera de caminar de Esteban y sus secuaces, le mentamos la madre a todo lo que signifique rojo, hablamos de golpes, de militares sin pelotas, es decir de cualquier desvarió o imprudencia opositora, pero siempre campaneando la bebida amarillenta preferida de los venezolanos.
Pero cuando volvemos a nuestras vidas cotidianas después de la catarsis de la noche anterior, nos volvemos a ensimismar en nuestras vidas, pues no atendemos el llamado a la asamblea vecinal, no damos ni una puya a los que si están trabajando, no nos pasa por la cerebro la necesidad de incorporarnos a un partido político ó alguna organización vecinal y engrosar las filas de la militancia democrática, ni pensar en el desarrollo de un trabajo social, hasta nos da miedo pasar ciertos correos comprometedores, y… ¿entonces de quien es la culpa?.
Nosotros estamos convencidos que Esteban tendrá un final, quisiéramos decir más temprano que tarde, pero eso dependerá de todos y cada uno de nosotros, mientras más nos tardemos en engrosar las filas de la militancia democrática, más dura y dolorosa será la recuperación del país. Depende de ti, ¿Qué esperas?.
Editorial del Equipo Productor
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