“El fracaso de este des-gobierno es haber atacado el ÉXITO de los venezolanos…"
(…y no haberse apalancado en él para proyectar al país”)
(Parte II)
Continuando con los casos emblemáticos que merecen comentarse, como ejemplo del odio y envidia que siente este gobierno siente hacia los emprendimientos exitosos de los venezolanos, tenemos:
3) El apartheid médico y el colapso del sistema de salud: No es un secreto para nadie, menos para el gobierno, cuyos jerarcas frecuentemente usan el sistema privado de salud, que nuestros médicos son uno de los mejores preparados de la región, e incluso tiene mucho éxito en países desarrollados como los Estados Unidos o la Unión Europea. Sin embargo, este gobierno prefirió traer médicos cubanos para poner en marcha el programa Barrio Adentro. ¿Por qué no se convocó al gremio médico venezolano y se les ofrecieron las condiciones de seguridad y ambiente de trabajo que se le ofreció a los cubanos? Mucho podemos especular a este respecto, pero en mi opinión la principal razón era generar una contraprestación a la “Isla” por su apoyo; así mismo, tendríamos el factor ideológico y de control social, al que seguramente no se sumarían los médicos venezolanos. Pero el gobierno no se ha quedado allí, avanza en la destrucción del sistema de salud venezolano ahorcando económicamente a las universidades donde se forman nuestros médicos, al tiempo que llena los centros de salud público de Venezuela con jóvenes venezolanos preparados en Cuba (lo que dicho sea de paso genera factura). Desconocemos el nivel de preparación que estos jóvenes reciben, pues no presenta reválida en nuestro país. En el aspecto económico, los médicos públicos son muy mal remunerados, y los hospitales no reciben la dotación y mantenimiento necesarios. No hablemos de la seguridad pues es por todos conocidos la grave situación de inseguridad que se vive en los centros públicos de salud. Todo este panorama ha conllevado a la emigración de muchos de nuestros médicos que, junto al colapso del sistema público de salud ha producido la congestión del sistema privado de salud. Aún nos falta ver mucho de las consecuencias que esto tendrá en el país.
4) El apagón de la Electricidad de Caracas y el sistema eléctrico nacional: El gobierno, con su anacrónico discurso contra los Oligarcas, prefirió que esta empresa familiar, de gran eficiencia y tradición en el país, pasara a manos de una transnacional, AES. Luego, justificó su nacionalización con el trillado argumento de que era una industria estratégica y que la transnacional no estaba haciendo las inversiones necesarias. Lo cierto es que, tanto en manos de los Zuloaga como de AES, La Electricidad de Caracas nunca tuvo tan mal desempeño como desde que pasó a manos del gobierno. Antes pocos eran los apagones, y la mayoría de los que se producían se debían a problemas con el sistema interconectado.
5) CANTV, la gran interrogante: El fracaso del gobierno en la creación de una empresa de telecomunicaciones pública (CVG Telecom), y el deseo enfermizo del presidente de borrar todas las acciones de la mal llamada 4ta República, llevó a la nacionalización, nuevamente bajo el trillado argumento de la industria estratégica, de la CANTV la cual, de ser una deficiente empresa pública, pasó a ser una exitosa empresa privada. Hoy día el futuro de esta empresa es incierto; hasta ahora, gracias a que el gobierno ha tenido el buen tino de no repetir la barbaridad cometida en PDVSA, se han conservado los cuadros gerenciales y supervisorios, así como el personal técnico. Hasta la fecha, solo se han hecho un poco más lentos los procesos debido al barniz socialista que debe observar la empresa. Solo el tiempo dirá si las contradicciones de este régimen no llevan al fracaso a esta importante empresa: si no se dilapidan sus recursos financieros en proselitismo político o en corrupción; si sus recursos humanos son empleados para garantizar el verdadero objetivo social de esta empresa, que no es la venta de alimentos o la limpieza de calles u otras acciones populistas, sino garantizar servicios de telecomunicaciones modernos y de calidad a los venezolanos, pudiéramos esperar un buen futuro para esta empresa.
6) El empirismo revolucionario en la investigación – La crisis del IVIC: Son pocas las informaciones que llegan a la opinión pública de la situación que se vive en el principal centro de investigaciones del país, posiblemente el tradicional hermetismo y parquedad del mundo científico priven en este sentido. Lo que sabemos proviene de comunicados oficiales del sindicato, de la Dirección del instituto, de los comentarios de funcionarios de alto nivel del Ministerio de Ciencia y Tecnología o de algunos connotados científicos vinculados a esta institución. En todo caso podemos afirmar existe una crisis interna que podríamos resumir así: desestimulo económico, desestimación de la investigación pura, y exclusión por razones ideológicas. Seguramente el gobierno busca el desmantelamiento del IVIC para proceder a importar investigadores cubanos e iraníes para que lo dirijan.
7) El cerco a las Universidades: Ellas siempre han sido un bastión para la disidencia y el libre intercambio de ideas, incluso en los oscuros días de la dictadura gomecista, y es por ello este régimen de corte totalitario no tolera su presencia. Sus intentos por dominarla, en el plano estudiantil, profesoral o rectoral han fracasado estruendosamente. Ha tenido que recurrir a la violencia y a la asfixia presupuestaria, pero aún así, las Universidades no se doblegan. Han emprendido iniciativas como la Universidad Bolivariana que no ha sido otra cosa que un campo de intrigas y rencillas entre facciones, un centro de adoctrinamiento, un sumidero de recursos que no han reportado beneficios para la comunidad, y lo que es más grave aún, un gran engaño para los cientos de jóvenes que han ingresado a ella con la esperanza sincera de poder sacar una carrera.
Dejaremos el caso de RCTV y el caso del Metro de Caracas como artículos finales de esta serie.
(…y no haberse apalancado en él para proyectar al país”)
(Parte II)
Continuando con los casos emblemáticos que merecen comentarse, como ejemplo del odio y envidia que siente este gobierno siente hacia los emprendimientos exitosos de los venezolanos, tenemos:
3) El apartheid médico y el colapso del sistema de salud: No es un secreto para nadie, menos para el gobierno, cuyos jerarcas frecuentemente usan el sistema privado de salud, que nuestros médicos son uno de los mejores preparados de la región, e incluso tiene mucho éxito en países desarrollados como los Estados Unidos o la Unión Europea. Sin embargo, este gobierno prefirió traer médicos cubanos para poner en marcha el programa Barrio Adentro. ¿Por qué no se convocó al gremio médico venezolano y se les ofrecieron las condiciones de seguridad y ambiente de trabajo que se le ofreció a los cubanos? Mucho podemos especular a este respecto, pero en mi opinión la principal razón era generar una contraprestación a la “Isla” por su apoyo; así mismo, tendríamos el factor ideológico y de control social, al que seguramente no se sumarían los médicos venezolanos. Pero el gobierno no se ha quedado allí, avanza en la destrucción del sistema de salud venezolano ahorcando económicamente a las universidades donde se forman nuestros médicos, al tiempo que llena los centros de salud público de Venezuela con jóvenes venezolanos preparados en Cuba (lo que dicho sea de paso genera factura). Desconocemos el nivel de preparación que estos jóvenes reciben, pues no presenta reválida en nuestro país. En el aspecto económico, los médicos públicos son muy mal remunerados, y los hospitales no reciben la dotación y mantenimiento necesarios. No hablemos de la seguridad pues es por todos conocidos la grave situación de inseguridad que se vive en los centros públicos de salud. Todo este panorama ha conllevado a la emigración de muchos de nuestros médicos que, junto al colapso del sistema público de salud ha producido la congestión del sistema privado de salud. Aún nos falta ver mucho de las consecuencias que esto tendrá en el país.
4) El apagón de la Electricidad de Caracas y el sistema eléctrico nacional: El gobierno, con su anacrónico discurso contra los Oligarcas, prefirió que esta empresa familiar, de gran eficiencia y tradición en el país, pasara a manos de una transnacional, AES. Luego, justificó su nacionalización con el trillado argumento de que era una industria estratégica y que la transnacional no estaba haciendo las inversiones necesarias. Lo cierto es que, tanto en manos de los Zuloaga como de AES, La Electricidad de Caracas nunca tuvo tan mal desempeño como desde que pasó a manos del gobierno. Antes pocos eran los apagones, y la mayoría de los que se producían se debían a problemas con el sistema interconectado.
5) CANTV, la gran interrogante: El fracaso del gobierno en la creación de una empresa de telecomunicaciones pública (CVG Telecom), y el deseo enfermizo del presidente de borrar todas las acciones de la mal llamada 4ta República, llevó a la nacionalización, nuevamente bajo el trillado argumento de la industria estratégica, de la CANTV la cual, de ser una deficiente empresa pública, pasó a ser una exitosa empresa privada. Hoy día el futuro de esta empresa es incierto; hasta ahora, gracias a que el gobierno ha tenido el buen tino de no repetir la barbaridad cometida en PDVSA, se han conservado los cuadros gerenciales y supervisorios, así como el personal técnico. Hasta la fecha, solo se han hecho un poco más lentos los procesos debido al barniz socialista que debe observar la empresa. Solo el tiempo dirá si las contradicciones de este régimen no llevan al fracaso a esta importante empresa: si no se dilapidan sus recursos financieros en proselitismo político o en corrupción; si sus recursos humanos son empleados para garantizar el verdadero objetivo social de esta empresa, que no es la venta de alimentos o la limpieza de calles u otras acciones populistas, sino garantizar servicios de telecomunicaciones modernos y de calidad a los venezolanos, pudiéramos esperar un buen futuro para esta empresa.
6) El empirismo revolucionario en la investigación – La crisis del IVIC: Son pocas las informaciones que llegan a la opinión pública de la situación que se vive en el principal centro de investigaciones del país, posiblemente el tradicional hermetismo y parquedad del mundo científico priven en este sentido. Lo que sabemos proviene de comunicados oficiales del sindicato, de la Dirección del instituto, de los comentarios de funcionarios de alto nivel del Ministerio de Ciencia y Tecnología o de algunos connotados científicos vinculados a esta institución. En todo caso podemos afirmar existe una crisis interna que podríamos resumir así: desestimulo económico, desestimación de la investigación pura, y exclusión por razones ideológicas. Seguramente el gobierno busca el desmantelamiento del IVIC para proceder a importar investigadores cubanos e iraníes para que lo dirijan.
7) El cerco a las Universidades: Ellas siempre han sido un bastión para la disidencia y el libre intercambio de ideas, incluso en los oscuros días de la dictadura gomecista, y es por ello este régimen de corte totalitario no tolera su presencia. Sus intentos por dominarla, en el plano estudiantil, profesoral o rectoral han fracasado estruendosamente. Ha tenido que recurrir a la violencia y a la asfixia presupuestaria, pero aún así, las Universidades no se doblegan. Han emprendido iniciativas como la Universidad Bolivariana que no ha sido otra cosa que un campo de intrigas y rencillas entre facciones, un centro de adoctrinamiento, un sumidero de recursos que no han reportado beneficios para la comunidad, y lo que es más grave aún, un gran engaño para los cientos de jóvenes que han ingresado a ella con la esperanza sincera de poder sacar una carrera.
Dejaremos el caso de RCTV y el caso del Metro de Caracas como artículos finales de esta serie.
Editorial del Equipo Productor
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