Centro de Comunicación Nacional 01 de agosto de
2020
@Presidencia_VE
Los
partidos democráticos venezolanos hicieron un llamado a todos los sectores
sociales y políticos del país a construir una nueva ofensiva democrática para
la salvación de Venezuela. De esta manera, acordaron unánimemente no participar
en el fraude electoral convocado por el régimen de Nicolás Maduro para el
próximo 6 de diciembre del 2020.
Los
líderes políticos expresaron en un manifiesto todas las represiones que ha
cometido la dictadura de Maduro en contra del sistema electoral venezolano, la
Asamblea Nacional y el proceso actualmente convocado, el cual solo busca
fortalecer la usurpación del régimen en el poder.
Tras agotar todos los esfuerzos nacionales e
internacionales para conseguir un proceso electoral justo, tomaron la decisión
unánime de no participar en el fraude del régimen de Maduro.
Asimismo, invitaron a la comunidad internacional a
rechazar el proceso y los resultados de este proceso fraudulento que viola los
principios democráticos.
Venezuela, una nación con una crisis humanitaria que
además está sometida a una dictadura criminal y opresora, merece unas
elecciones libres, democráticas, transparentes y con observación internacional.
A continuación, el comunicado íntegro de los partidos
políticos democráticos:
Unidos debatimos y unidos decidimos:
NO participaremos en el fraude, SI lucharemos por
verdaderas elecciones libres
El régimen de Nicolás Maduro, usando el control que
ejerce sobre todos los poderes públicos en Venezuela, acabó con la posibilidad
de tener cualquier tipo de elección libre y competitiva.
- Para el proceso
electoral parlamentario del año 2015 la unidad democrática consolidó su
victoria con la utilización de la tarjeta de la UNIDAD.
El uso de esta tarjeta fue secuestrado por el régimen impidiendo su
utilización a causa de medidas cautelares y los directivos que representan
a la UNIDAD como organización, aún se encuentran sometidos a procesos
judiciales penales.
- Entre la elección
de los diputados en diciembre del 2015 y la instalación de la legítima
Asamblea Nacional, la Sala Electoral del TSJ de Maduro, presidida en ese
entonces por Indira Alfonzo, dictó una sentencia cautelar
suspendiendo la elección parlamentaria del estado Amazonas, dejándolo sin
representación por todos estos años. Nunca emitieron sentencia, con el
único objeto de mantener a estos diputados fuera del ejercicio de sus
cargos y pretender impedir que se conformara la mayoría calificada que le
dió el pueblo de Venezuela a la oposición democrática.
- El TSJ de Maduro
declaró inconstitucionalmente en desacato a la Asamblea Nacional y le ha
impedido, por vía de los hechos, ejercer plenamente las competencias
constitucionales que le son propias.
- El régimen de
Maduro este año colocó como Presidenta del ilegítimo CNE, a la misma
ciudadana Indira Alfonzo que desconoció la soberanía
popular y ha mantenido al estado Amazonas sin representación parlamentaria
al nunca decidir el fondo del juicio.
- Mientras que la
Asamblea Nacional instaló un Comité de Postulaciones electorales,
pluralmente integrado incluso con diputados de la fracción del régimen,
con la finalidad de designar un nuevo CNE, el ilegítimo TSJ de Maduro,
usurpando las competencias constitucionales del parlamento, designó
írritamente a los 5 rectores principales y los 10 suplentes del ente
rector electoral, abortando la posibilidad de que los venezolanos
tuviéramos un árbitro comicial independiente y confiable, nombrando como
rectores a personas leales al régimen.
- Desde las fuerzas
democráticas y en la propia Asamblea Nacional, hicimos público el decálogo
de condiciones electorales que hemos venido exigiendo en todos los ámbitos
y procesos de conversación y negociación, con presencia de actores
internacionales. Vale destacar que el régimen acostumbra a comprometerse
con su cumplimento, pero jamás lo hace, tal como es característica de
regímenes autoritarios. Estas condiciones para lograr elecciones libres,
justas y competitivas, cumplen con los estándares mínimos aceptados por
todos los países democráticos del mundo y son:
- Restablecimiento
del derecho al sufragio para todos los venezolanos, incluyendo a los que
han tenido que emigrar (Registro Electoral confiable y auditado).
- Garantizar que el
voto sea ejercido libremente, sin coacción o intimidación. Prohibición de
migración de electores de sus centros electorales naturales.
- Cese de las
inhabilitaciones y enjuiciamiento de los dirigentes políticos y
restablecimiento pleno de sus derechos a la participación política.
- Participación
plena de todos los partidos políticos; restablecimiento de sus legítimas
autoridades cesadas por la írrita intervención, así como el uso de sus
símbolos y colores partidistas.
- CNE independiente,
nombrado por el Comité de Postulaciones Electorales de la Asamblea
Nacional, conforme a lo señalado por la Constitución Nacional y la Ley.
Designación de todos los órganos subordinados de manera independiente, así
como las Juntas Electorales y miembros mesa. Respeto al trabajo de los
testigos electorales y demás funcionarios en todos los procesos.
- Cronograma
electoral que garantice el derecho al voto y a los lapsos para cada una de
las actividades del proceso desde su convocatoria.
- Campaña electoral
equitativa, con igual acceso a los medios de comunicación públicos y
privados; prohibición de cadenas. Acceso equitativo a los espacios
públicos y garantía de libre tránsito por todo el territorio nacional.
- Adecuado
comportamiento del Plan República respetando que el proceso electoral es
esencialmente un acto civil. Prohibición de indebidas intervenciones en el
proceso.
- Auditorias de
todos los procesos del sistema electoral, incluyendo las nuevas máquinas
de votación y el sistema para el proceso automatizado.
- Observación
Electoral nacional e internacional calificada en todas las etapas del
proceso y en las diversas fases del ciclo electoral. Acompañamiento
electoral calificado en cada proceso electoral.
Todas esas condiciones, sin desmedro de otras
exigencias fundamentales, tales como liberación de los prisioneros políticos
venezolanos.
- El régimen de
Maduro, aplicando inconstitucionalmente normas de manera retroactiva,
mantuvo por años a los partidos de oposición invalidados para participar
el procesos electorales e inhabilitados administrativamente a sus
principales dirigentes políticos violándoles su derecho a la participación
política y ha impedido la inscripción de nuevas organizaciones políticas a
menos que sean afectas al régimen.
- El TSJ de Maduro
ha violado la inmunidad parlamentaria de más de 30 diputados activos de la
Asamblea Nacional, dictando además sobre la mayoría de ellos, medidas
privativas de su libertad, quienes hoy se encuentran presos, en el exilio
o resguardados en sedes diplomáticas. Hay 139 diputados sometidos a acoso
o persecución política y 5 parlamentarios en prisión.
- EL TSJ de Maduro
dictó medidas cautelares -sin derecho a la defensa- mediante las cuales
destituyó a las legítimas directivas de varios de los principales partidos
de democráticos e impuso falsas directivas con el único objeto de cometer
fraude al elector, para que estas inscriban candidatos y pretender exhibir
así una ficticia participación plural en el proceso.
- El ilegítimo CNE,
nombrado por el TSJ de Maduro, aprobó por unanimidad y usurpando funciones
legislativas, lo que denominó las “Normas Especiales para Elecciones a
la Asamblea Nacional Período 2021-2026”, faltando 5 meses para la
fecha en la que han convocado al fraude electoral en abierta contradicción
al artículo 298 constitucional que señala que la ley que regula la materia
electoral no puede modificarse en los 6 meses anteriores a la fecha de la
elección, en violación directa al principio de Seguridad Jurídica.
- En esas
inconstitucionales “Normas Especiales” dictadas por el CNE de Maduro, se
incrementó en 110 curules el número de diputados y, de 167 se pretende
llegar a 277 escaños, violándose lo dispuesto por el artículo 186 de
nuestra Constitución, el cual establece que una parte debe provenir de la
base poblacional del 1.1% de la población y otra parte corresponde a 3
diputados a cada uno de los estados y el Distrito Capital, y 3 escaños
adicionales para los pueblos indígenas. Adicionalmente, sin ninguna base
legal o constitucional, las mismas normas crean 48 escaños nacionales
adicionales con base a una “lista de adjudicación” subjetiva y sin ningún
criterio técnico.
- No existe, además,
ninguna información sobre el sistema automatizado ante la desaparición de
las máquinas de votación y, el cronograma de actividades aprobado por el
ilegitimo CNE de Maduro contiene 12 actividades menos que el que se
ejecutó para la elección parlamentaria del año 2015, para evitar así los
controles y auditorias indispensables en todo proceso electoral.
- Eliminan la
votación directa, secreta y universal para los diputados de los pueblos
indígenas, violando la Constitución y la Ley.
Todos estos hechos subvierten el orden constitucional
y legal, y anulan cualquier posibilidad de considerar el proceso convocado como
un proceso electoral.
Por lo tanto, habiendo agotado todos nuestros
esfuerzos nacional e internacionalmente para que tuviéramos un proceso
electoral competitivo, que garantizara el respeto a la voluntad soberana del
pueblo, las organizaciones políticas democráticas de Venezuela manifestamos al
pueblo venezolano y a la comunidad internacional que, de manera unánime,
decidimos NO PARTICIPAR EN EL FRAUDE ELECTORAL convocado por el régimen de
Maduro.
No somos abstencionistas: no hay abstención cuando lo
convocado no es una elección. Somos demócratas y creemos en la unidad nacional:
por ello decidimos no colaborar con la estrategia de la dictadura y convocar a
todas las fuerzas sociales y políticas del país a la construcción de un nuevo
pacto unitario y nueva ofensiva democrática en la que, junto al pueblo
venezolano y la comunidad internacional, nos movilicemos para lograr la
salvación de Venezuela.
Nuestra lucha ha sido y seguirá siendo para que todos
los venezolanos podamos tener elecciones libres, justas y verificables, y que
se produzca el cambio para que nuestro pueblo salga de la crisis humanitaria y
miseria en la que lo ha hundido la dictadura de Maduro. Somos la voz de la gran
mayoría del pueblo de Venezuela que rechaza este nuevo intento de la dictadura
para disfrazar de elección a un proceso que no lo es, tal como lo hizo en el
año 2018 al secuestrarnos la elección presidencial que correspondía celebrar
conforma a nuestro orden constitucional.
Hoy, nuestra nación hambreada, sometida a persecución,
sin acceso a servicios básicos, víctima de una dictadura criminal opresora,
debe saber que cuenta con una dirigencia política que no abandonará la lucha
por lograr el cambio político que urge en nuestro país. Por ello, Invitamos al
pueblo venezolano a no desmayar en nuestra lucha colectiva, todos unidos, para
lograr la libertad y recuperar la democracia, única vía que nos conducirá a
solucionar la inmensa tragedia humanitaria causada por el régimen de Maduro,
que nos ha hundido en la peor crisis social, económica y política que hayamos
tenido en nuestra historia republicana.
Invitamos a la comunidad internacional a rechazar este
nuevo intento de fraude que pretende ejecutar el régimen de Maduro en violación
a los principios democráticos y a que nos continúen apoyando en nuestra lucha
hasta que todos los venezolanos podamos de nuevo votar, confiando en que
nuestro voto será contado en elecciones presidenciales y parlamentarias libres,
justas y verificables.
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