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lunes, 28 de noviembre de 2022

DE CHÁVEZ A VOX: EL POPULISMO Y EL USO DE LA HISTORIA, por Nelly Arenas


Nelly Arenas 27 de noviembre de 2022

El pasado cuenta en política. Cuenta  porque el pasado es lo que nos ha traído donde estamos ahora, porque es el sedimento sobre el cual se ha edificado el presente. A partir del pasado el poder político ha conformado y expandido señas de identidad en las diversas formaciones nacionales a lo largo de su existencia. Se traen a la memoria, conmemoran y promueven desde el Estado, los hitos históricos que se estiman funcionales para reforzar una autoconciencia nacional positiva, y también para brindar fundamento a la ideología e intereses de la organización que ejerce el poder, como indica Mateo Ballester Rodríguez. De allí la importancia que la historia tiene para la clase política: controlar el pasado constituye herramienta excepcional para controlar el presente, como nos recuerda el historiador italiano Nicola Gallerano. Debido a esto, en las últimas décadas, el uso público de la historia ha sido tema de controversia entre los académicos, especialmente los historiadores. De este debate queda claro que son los políticos quienes tienen una mayor cuota en las manifestaciones más visibles  y polémicas del uso público de la historia, así como también son ellos los principales responsables de su degeneración.   Los lapsos de tiempo en los cuales el uso público de la historia se vuelve más “insistente e invasor”, concierne a fases de súbitos cambios o intensas discontinuidades históricas que alteran la manera misma de situar el presente con relación al pasado, apunta Gallerano. Tal es el caso de los nacional-populismos. Aunque este aspecto  no ha sido suficientemente investigado, algunas experiencias populistas de este corte nos sugieren que, efectivamente, estos hacen de la historia un uso privilegiado en el intento de  legitimarse políticamente. Tal es el caso de Chávez y el chavismo en Venezuela y del partido VOX en España.  El primero, encarna la izquierda radical en América Latina; el segundo, representa la derecha española más conservadora;   ambos recurren, no al uso, sino al abuso de la historia para posicionarse en la política de sus respectivos países.

De Chávez a VOX

 En un muy documentado trabajo, Inés Quintero,  historiadora venezolana, da cuenta del uso de la historia  por parte de Chávez y Nicolás Maduro.  Señala Quintero que “la idea de ruptura histórica, constituyó desde el primer momento una pieza clave del discurso de Chávez, a fin de justificar y hacer valer la propuesta de un cambio revolucionario” (2018:5). En ese afán, Chávez desarrolló  un conjunto de acciones que comenzó con el cambio de nombre de la república. De República de Venezuela, Venezuela pasó a ser República Bolivariana de Venezuela. Según Quintero, este cambio, constituyó un “referente icónico de la ruptura revolucionaria que se operaba”. Se establecía con ello una relación de continuidad entre la figura del Libertador y el proceso que se adelantaba, señala. El culto a Bolívar, que tiene presencia en Venezuela desde el siglo XIX, y que ha sido utilizado como recurso político por casi todos los gobiernos venezolanos,  alcanzó un estado  febril en tiempos de Chávez.  Fréderique Langue sostiene que este culto ha sido  ingrediente principal de una nueva historia oficial que transmutó a Hugo Chávez en el Bolívar del siglo XXI.

Chávez introdujo cambios en la bandera y el escudo nacional evidenciando que en el terreno de la disputa simbólica, estaba dispuesto a jugar todas sus cartas.  De acuerdo a la percepción de Enrique Krause,  en la Venezuela chavista se ha “desvirtuado, falsificado y utilizado la historia a extremos pocas veces visto” (en Quintero, 2018:3). 

En lo que a VOX respecta, no abunda literatura académica sino periodística. El trabajo de Mateo Ballester Rodríguez, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, es una de las pocas excepciones. El autor nos proporciona un analítico texto sobre este partido y su uso de la historia. De él extraemos el grueso de lo que sigue. 

 VOX se presenta como una organización ajena a las coordenadas tradicionales de izquierda y derecha, mostrándose más bien como el partido que defiende la identidad española amenazada. De allí que la recurrencia a referencias históricas en esa organización  sea “intensa”, como asienta el autor. Esta recurrencia tiene su punto central en la apelación a hechos y personajes históricos ligados al periodo de la Reconquista. El punto culminante de ese lapso, fue la recuperación, en 1492, de Granada, por mano de los reinos cristianos en expansión. Como se sabe, ese territorio estuvo en posesión de los moros durante siete siglos. Magnificar hechos y personajes correspondientes a ese evento, mientras se ignoran interesadamente otros, marca, implícitamente,  el rechazo nativista a la comunidad musulmana y la defensa de la España cristiana frente al islam. La vida política es interpretada por VOX  como una contienda entre el bien, representado en el cristianismo, y el mal, en el islam.

La historia de España es concebida como una de resistencia y lucha contra agentes invasores encarnados en esa religión. Santiago Abascal, presidente de la agrupación, ha dicho frases como esta: “El islam también define el ser de España pero en sentido contrario”. O esta otra: “Afirmamos como tesis fuerte que la existencia de España es incompatible históricamente con la existencia de Al Andalus”. Javier Ortega Smith, secretario general del partido,  ha insistido en que la Reconquista no ha terminado llamando a hacer frente a la “invasión del islamismo radical’’.

Con frecuencia, señala Ballester Rodríguez, VOX desatiende la verdad histórica supeditándola a la conveniencia política.

 Chávez y  VOX ¿qué los une?

El discurso de los nacional-populismos  se ensarta  en un hilo común: el de la defensa de la nación.  Esta se percibe amenazada por fuerzas externas en sus tradiciones e identidad. Frente a tales fuerzas, como indica Fernando Mires, no procede sino defenderse. Esto vale para los nacional-populismos de derecha europeos, como el que representa VOX,  y también para el que personalizó Chávez. 

El nacionalismo tiene como principal ingrediente la exaltación de la historia, sea esta creada o figurada. De allí la necesidad inherente a los nacional-populismos de reivindicar los hechos del pasado  ajustándolos al interés de sus respectivos proyectos. El uso político de la historia se vuelve así instrumento de primera magnitud para alcanzar este cometido.

El mito fundacional o palingenésico, mediante el cual los liderazgos nacional-populistas se atribuyen la misión de recomienzo nacional, construyen un relato selectivo según el cual todo lo que no encaja dentro de su cosmogonía es demonizado o invisibilizado.  De allí, por ejemplo, que Chávez y el chavismo hayan extirpado de la historia  a quienes gestaron y protagonizaron la historia de Venezuela en su capítulo democrático. Del mismo modo procedieron con  aquellos personajes a lo largo de la vida republicana que no calzaran en los cánones de la ficción revolucionaria bolivariana.

De igual manera, VOX excluye de su discurso de la españolidad a personalidades de la talla monumental de Picasso o García Lorca, solo porque estos no encajan en la visión del mundo que este partido tiene.

Ambos, además, cultivan el mito de la libertad por finiquitar. Si Chávez, asumido como el Bolívar de este siglo,  vino al mundo con la misión de completar la tarea de liberarnos del imperialismo estadounidense,  en lo que Ana Teresa Torres ha denominado “finalismo emancipador”, VOX, se arroga la obligación fantasiosa de independizar a España del Islam. 

Pareciera que, en la medida en que los nacional populismos son  incapaces de lidiar con el presente y gestionar el futuro, mayor es su necesidad  de recurrir al pasado. La instrumentalización política de la historia  en este caso, se torna más perentoria. Es esta nuestra conclusión más importante.

Referencias bibliográficas

Gallerano Nicola (1990) “Historia y uso público de la historia” York, State University of New York. Pdf 

Ballester Rodriguez, Mateo (2021) “VOX y el uso de la historia: el relato del pasado remoto de España como instrumento político”, Política y sociedad  vol. 58 numero 2, Universidad Complutense de Madrid.

Lange, Fréderique (2016) “Un pasado que no pasa: emociones y salvación en la Venezuela del tiempo presente” Boletín Americanista, año LXVI, num. 72, Barcelona pp 237-256.

Mires, Fernando (2022) ¿Qué es el nacional populismo? www.polismires.blog 8 de octubre.

Quintero, Inés (2018) “Usos políticos de la historia en la Venezuela de Chávez y Maduro” Estudios Públicos num. 152 pp 173-213.

Torres, Ana Teresa (2009) La herencia de la tribu. Del mito de la independencia a la revolución bolivariana. Editorial Alfa, Caracas.

Nelly Arenas

 


 

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