Luna Perdomo 27 de noviembre de 2022
@LunaPerdomo
La Comisión Especial para
Investigar los Crímenes Contra los Migrantes Venezolanos en el Extranjero
presentó un informe a la Asamblea Nacional, donde asegura que la migración del
país no responde a la realidad socioeconómica, a la hiperinflación, inseguridad
ni la recesión sostenida desde 2013 hasta 2021, sino que fue producto de un
ataque con neurociencia para impulsar a los venezolanos a emigrar
La
migración venezolana no se detuvo ni con la pandemia del coronavirus. En el
último año creció exponencialmente en la ruta por la selva el Darién con el
propósito de miles de venezolanos de llegar y establecerse en los Estados
Unidos, pues todas las causas que se han identificado como responsables de la
emergencia humanitaria compleja siguen estando presentes en el país, sin resolverse;
lo que hace que siempre exista la posibilidad de movimientos migratorios para
huir de la crisis.
Para octubre de este año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseguró que había más de 7,1 millones de refugiados y migrantes venezolanos en todo el mundo, de acuerdo con las estadísticas oficiales reportadas por los países de acogida y recopiladas por la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial.
De
esta cifra, 5,96 millones (84,9%) están distribuidos en 17 países de América
Latina, Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Brasil, detalla R4V. Muchos de estos
migrantes han emprendido segundas y terceras migraciones, siempre buscando
mejores oportunidades de vida.
Durante
la presentación de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), la demógrafa Anitza Freitez
mencionó que tenía «reservas porque esa cifra no puede crecer
indefinidamente, sobre todo porque hay una circularidad de los movimientos y no
sé hasta dónde las fuentes oficiales de los países están reflejando esa
población que van pasando (de país a país)… Creo que tenemos que ver si esas
estimaciones corresponden a la realidad».
Sin
embargo, especialistas en el tema migratorio disienten de la afirmación de
Freitez, pues afirman que la migración venezolana continúa, principalmente
porque las condiciones que generaron esta crisis migratoria no se han resuelto.
La
socióloga y magister en Psicología Social Julieta Casó Besada menciona
que los datos que maneja la Red Global
de la Diáspora Venezolana indican que la migración venezolana ronda
los 7,5 millones de personas y «la realidad es que creemos que va a
seguir subiendo de forma importante».
«Podríamos
ser más (migrantes) y va a ir, sin duda, en crecimiento, más allá de las
restricciones que se están poniendo», afirma la también investigadora del
Observatorio de la Diáspora Venezolana y la Red Global de la Diáspora de
Venezuela.
De la
misma manera, Carlos Lusverti, investigador del Centro de Derechos
Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CdhUcab), sostiene
que «todas las mediciones que se hacen reflejan que sí hay un flujo. La
gente se sigue moviendo».
El
profesor de la UCAB explica que «no es posible decir que la migración se va a
detener por completo; lo que puedes es tener números menos elevados de gente
migrante porque la decisión de migrar depende de un sinnúmero de variables:
personales, familiares, económicos, políticos, sociales», pero agrega que
alguien no puede tener la decisión de irse del país, pero si le pasa algo o es
señalado en algún programa de televisión vinculado al gobierno, «puede agarrar
sus cosas e irse».
Casó,
quien es especialista en proyectos sociales y migratorios, destaca que más que
dar una cifra, «es importante ver que hay una magnitud de un cambio en la forma
de salir de los venezolanos; es decir, estamos llegando a una situación donde
el venezolano con su familia, una madre con sus hijos, dice: Yo me voy
como sea, yo pongo en riesgo mi vida y la de mis chamos y trato de salir por la
frontera».
Emergencia
humanitaria vs «ataque con neurociencia»
Pese a
que en el país se ha registrado una leve mejoría económica en algunos sectores,
esto no implica que las condiciones generales estén mejor; por el contrario,
organizaciones humanitarias aseveran que la emergencia humanitaria compleja aún
persiste.
«Las
condiciones que generaron la crisis migratoria masiva siguen estando allí sin
resolverse y eso puede generar un pico en cualquier momento porque la ausencia
del Estado de derecho es un problema, sigue habiendo precarización o fallas en
los servicios públicos y se puede concluir que, hasta tanto eso no se resuelva,
siempre va a haber una posibilidad de movimientos migratorios, de gente huyendo
de la emergencia humanitaria», explica Carlos Lusverti.
No
obstante, la Comisión Especial para Investigar los Crímenes Contra los Migrantes
Venezolanos en el Extranjero presentó un informe a la Asamblea Nacional que
domina el PSUV, donde asegura que la migración del país no responde a la
realidad socioeconómica, a la hiperinflación, inseguridad ni la recesión
sostenida desde 2013 hasta 2021, sino que fue producto de un ataque con
neurociencia para impulsar a los venezolanos a emigrar.
El
informe del Parlamento afirma que la neurociencia usada contra los venezolanos
forma parte de una «guerra de quinta generación».
Detalla
que «en el caso de la migración como arma injerencista y desestabilizadora
contra la nación venezolana, las herramientas fundamentales fueron las
emociones inducidas. A saber: el miedo, ansiedad y angustia usados como
debilitadores mentales estimulantes de decisiones instintivas, son decisiones
que derivan solamente por estímulo al cerebro reptiliano o reptil, el cerebro
primitivo humano», expone el texto.
¿Volver
a la patria?
Distintos
funcionarios del Estado se mantienen haciendo un llamado a los migrantes
venezolanos para que regresen a su país. Desde el 2018 crearon el Plan Vuelta a
la Patria y aseguran que, desde entonces, han regresado al país 30.103
venezolanos en 172 vuelos y un traslado marítimo.
Los
especialistas consultados por TalCual no creen que la
convocatoria del gobierno nacional tenga un impacto real en los venezolanos que
huyeron de su país y que ya se han establecido en el exterior.
«Creo
que sí hay índices de retorno como en todos los procesos migratorios, pero no
creo que esté asociado por un llamado del Gobierno a que vuelvan a Venezuela»,
dice la socióloga Julieta Casó.
Desestima
que el llamado de la administración Maduro «tenga alguna fuerza». La mayoría de
los venezolanos que abandonaron su tierra «no creemos en la palabra del
Gobierno; es decir, todo lo que diga Nicolás Maduro es mentira; lo diga en el
momento que lo diga», pese a que reconoce que sí hay gente que se regresa por
diversos factores como que no se adaptaron, algunas mejoras o decisiones
personales.
Asimismo,
el profesor de la UCAB Carlos Lusverti detalla que las cifras que
ofrecen las autoridades sobre la cantidad de venezolanos que se han regresado
al país no son verificables por el problema de acceso a la fuente de
información, «pero no serían realmente consecuentes por el número que
da el Estado frente al volumen de personas que han salido, son números bastante
bajos en comparación con el número de migrantes».
A
juicio de Lusverti, los venezolanos que ya se establecieron afuera, que ya
generaron vínculos sólidos en el país de recepción, que tienen trabajo estable
y han formado familia, «es muy poco probable que esa persona se vaya a venir de
buenas a primeras; independientemente de las declaraciones que cualquier vocero
político pueda hacer».
Esta
misma semana, la Universidad del Rosario en Colombia, con el apoyo de la
Fundación Alemana Konrad Adenaeur y de la casa editorial del diario El Tiempo en el vecino país, realizó una encuesta
sobre la migración venezolana en la que se estima que serían un poco más de
tres millones de venezolanos los que viven en esa nación, más de lo calculado
por Migración Colombia. 62% de los consultados dijeron que desean establecerse
de manera indefinida en Colombia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico