por Comunidad B Venezuela
Guayana Paez-Acosta, cofundadora de la Comunidad B venezolana, es una amiga de hace años. Nos conocimos a través de la música, en San Francisco, EE. UU., donde yo estaba cantando probablemente música venezolana. En algún momento, ella me contó de sus experiencias en Chile y Argentina en unos encuentros. Me contó de la energía, la inspiración y el potencial para producir cambios globales. Eso quedó allí en mi mente etiquetado: “encuentro, actividad interesante” y lo puse en mi “bucket list”. Yo no sabía nada de la letra B.
¿Qué significa “B”?
Un día, una llamada curiosa suya: - Rennea, ¿cuál es tu relación con Couttenye y Co.? Yo sonrío y contesto cándidamente: - Es mi compañía, junto a otras 8 mujeres, hermanas y primas, y un solo varón. Y continué… - Es el legado de dos belgas a quienes se les presentó una oportunidad hace más de 60 años: le compraron un taller quemado a un fulano, que después de una explosión química ya no quiso seguir con los experimentos. De ahí el cuento pica y se extiende. Hoy es una empresa que da empleo a más de 200 venezolanos.
¿Y cuál es el interés? Me preguntó si querríamos evaluarnos como empresa B. Y así fue como asistí a mi primera sesión informativa. No le pude responder acerca de nuestra empresa o una posible evaluación, primero tendría yo que entender para pasar la voz a mi familia.
¿Qué es una evaluación B, Empresa B, Corporación B? En el próximo año me puse a aprender qué significa B y todo lo relacionado. Por ejemplo, me llamó la atención la frase principal en su página BCorporation.net. Traducida es "hacer de los negocios una fuerza para el bien" y "transformando la economía global para el beneficio de todas las personas, las comunidades y el planeta."
La visión y el concepto es el del triple impacto, que noté estaban alineados con mi propia visión de negocio. Creo que está en el aire esa tendencia. Tiene sentido y, además, ¡tiene nombre! La letra B - B de Beneficio- es beneficio para la empresa, beneficio para la comunidad y beneficio para el planeta. ¿Qué más se puede pedir?
Multiplicadores B
Tan inspiradora fue mi primera sesión que decidí meterme en el curso de Multiplicadores B. Reuniéndonos semanalmente, nos adentramos en la herramienta del Sistema B para ver cómo funciona y oímos de compañías certificadas para saber cómo lo hacen, cuál es su impacto, cómo siguen avanzando. Se trata de evolucionar, no sacar un puntaje y ya. Salimos todos listos para regar la voz y “multiplicar”.
Me sentí conectada también por mi identificación con Patagonia y The North Face que son compañías para las cuales he trabajado en los 80´s, en la época cuando de seguro sus dueños estaban cocinando estos conceptos. Entendí que una empresa certificada B es una que ha hecho una evaluación de medición detallada que le da como una radiografía de todos los aspectos del negocio: mide cuál es el impacto de la compañía al bienestar suyo, al de su comunidad y el planeta. Un proceso muy minucioso e inspirador para continuar.
Comunidad B
Me uní al grupo de WhatsApp de la Comunidad B Venezuela, que por aquel entonces tendría como 40 usuarios (hoy hay más de 200). Me enteré de que hay regiones o países que tienen su Comunidad B. Estas generan proyectos, actividades y promueven la filosofía de transformar la economía para el bien común y del planeta. Como me interesa conectar con mi país y quiero volver, me uní a esta comunidad, aunque no viva en Venezuela actualmente.
A diario leo acerca de los esfuerzos y los avances de mucha gente que le está poniendo energía a ser y hacer triple impacto. Cada cual a su manera. En la comunidad existen variedad de industrias, edades, regiones, clases económicas, academia, microcomunidades, consultorías, etc.
Entre muchas publicaciones escucho, por ejemplo, de las Yaraqueñas, un grupo de mujeres que usan la palma real como recurso natural abundante, y empoderan a otras a hacer cestería y microemprendimientos en Yaracuy, Venezuela. No las conozco, pero sé de ellas y su trabajo.
Por otro lado, escucho de Innotica, un grupo dedicado a crear edificios inteligentes con una visión de ciudades inteligentes y sostenibilidad. También conocí por WhatsApp a Félix Ríos Álvarez de Opción Venezuela, a través del cual fui a un simposio cuando estuve en Venezuela este año. ¡Genial! Todo suma.
Y así, uno se va empapando. Los ejemplos son numerosos y es claro que hay mucha gente comprometida, impulsando el bienestar general. No necesariamente evaluados o certificados, o con la letra B en su título. Eso no es lo más importante. Lo importante es la visión de crear bienestar.
En fin, la Comunidad B es un grupo de personas que se reúnen virtual y físicamente para colaborar en el bienestar de triple impacto. Sean o no evaluados o certificados. Lo importante es que se tiene esa intención: #SerYHacerTripleImpacto.
Una historia graficada
Y así llegamos a la imagen que acompaña este artículo, una infografía que fue creada por mi persona. Una de las virtudes del trabajo gráfico es poder transformar una gran cantidad de información en algo simple que tenga sentido, belleza y profundidad; pero para mí esto necesariamente viene acompañado por un cuento (y mis dibujitos).
Antes de comenzar a describir lo que está en la infografía, debo mencionar lo que no está en ella. El B Lab, Laboratorio B, comenzó en el 2006 por un grupo de amigos: Andrew Kassoy, Bart Houlahan y Jay Coen Gilbert, quienes crearon un “manifiesto” donde expresaron su visión, lo compartieron. De allí comenzó un movimiento que no imaginaron que se convertiría en global. Así lo expresaron en una carta en 2022, a 16 años de su fundación.
Un grupo de latinoamericanos acordaron que la idea era genial y diseñaron un plan para implementarlo en Latinoamérica. Se reunieron y armaron una rama paralela. En el 2011, formaron lo que se llama Sistema B: “Sistema B nace en América Latina de la mano de Juan Pablo Larenas González, Gonzalo Muñoz Abogabir, Maria Emilia Correa y Pedro Tarak, quienes se alían con B Lab para expandir el Movimiento B con una visión sistémica” (SistemaB.org).
Hoy en día, B Lab Network, que incluye al Sistema B, es la organización internacional que agrupa bases en muchas partes del mundo. La sede del Sistema B queda en Chile y en Latinoamérica ya contamos con 1105 empresas certificadas, de un total de 7497 en el mundo.
Y así llegamos a "El Cafecito". Se estaban llevando a cabo encuentros anuales del Sistema B y un contingente venezolano asistió a los encuentros en Purmamarca (2018), Puerto Varas (2019) y Mendoza (2019). Estos se animaron: ¿por qué no hacemos esto en Venezuela? Decidieron continuar reuniéndose para ver cómo introducir esta visión. ¿Nos tomamos un cafecito? Por supuesto.
Un encuentro que llamaron "El Cafecito" se llevó a cabo en junio de 2019 en Caracas, se hizo un primer reporte, lluvia de ideas e intenciones que se plasmaron en un E-book. En este se proponen las primeras versiones de la misión y la visión que, actualizadas, pueden verse en las tres burbujas de la infografía.
Cambio cultural - Empresas certificadas.
También en 2019 se comenzó la certificación de la primera empresa venezolana, Leather Heart. Desde entonces el crecimiento ha sido intencional y consistente. Existe una gran cantidad de retos significativos que no están descritos en ninguna literatura de hacer emprendimiento. Para sacar adelante una empresa en Venezuela, los venezolanos tenemos un gran obstáculo que coloquialmente llamamos “la situación país”, que significa básicamente la imposibilidad de planear un negocio en un ambiente de juego sin reglas, sin acceso a crédito o seguridad, y sin estado de derecho. A pesar de estas vicisitudes, el país crece con el poder visionario y optimista de muchos emprendedores.
Visto desde el exterior, se observan logros que parecen imposibles. El talento, la perseverancia, la agilidad para enfrentar cambios a diario -y el entusiasmo- son algunos de los valores que cultivan los emprendedores venezolanos. En el ámbito del Sistema B, varias empresas han hecho su evaluación y cinco se certificaron. Actualmente, hay cuatro empresas en proceso de certificación. Felicitaciones a Leather Heart (2019) Casa Franceschi (2021) Grupo Táctica (2022), MAF (2023) e Impact Hub (2023).
Entre paréntesis vale añadir que Casa Franceschi y Proyectos MAF tienen un puntaje máximo sobresaliente entre empresas de su tipo. Ellos están 50% por encima de todos los puntajes promedio globales. ¡Que siga el buen trabajo! Lean las citas en la página B corporation.net:
- “Based on the B Impact assessment, Casa Franceschi earned an overall score of 101.0. The median score for ordinary businesses who complete the assessment is currently 50.9.”
- “Based on the B Impact assessment, Proyectos MAF C.A. earned an overall score of 114.9. The median score for ordinary businesses who complete the assessment is currently 50.9.”
Venezuela tiene una tradición de impacto social fuerte en líneas generales. Lo que se quiere lograr es que se unan más grupos a esta conciencia de bienestar para todos. Para quienes ya están por este camino: ¡buen camino! Y, si quieren unirse, la Comunidad B Venezuela es un buen lugar para conectar, aprender y asesorarse acerca de las herramientas gratuitas que existen para mejorar.
Unir fuerzas para el bienestar.
Al empaparme y conocer a tantos, me siento como que ya "conozco a gente en la fiesta". En una reunión de Ashoka Fellowship, Mauricio Parilli Velez (Aprendo y Emprendo) dijo algo que me hizo entender: “si tú cambias para bien, y te juntas con otras personas, ya estás cambiando el imaginario colectivo para el bien común”. Parafraseando, superación personal y colaboración producen progreso global.
Todos aquellos que estamos alineados a la idea de bienestar para todos produciremos un cambio por nuestras acciones diarias. A sugerencia de Guayana y Félix, yo acepté este proyecto: hacer una infografía que explique de dónde venimos y para dónde vamos. Aprendí mucho. El gráfico arriba es el resultado de leer, analizar, cocrear, escuchar y participar con gente comprometida.
Sin haberlo tenido en mi conciencia, la etiqueta que había puesto en mi radar “Encuentro, actividad interesante” ya la estoy tachando de mi "bucket list”. Asisto al Encuentro +B en octubre 2023, en Monterrey, México, poniendo un grano de arena para la Comunidad B de Venezuela, contando cómo nació y qué significa ser y hacer triple impacto en el país.
Agradecimiento e invitación.
Para lograr mi trabajo, hay muchas personas envueltas haciendo reportes, libros de recomendaciones para una economía de triple impacto, sesiones de diálogo, talleres de multiplicadores, talleres de emprendimiento, programas de radio, publicaciones en cuentas de redes sociales, etc., etc. Es una “fiesta” con muchas propuestas para participar activamente y a la cual cualquier persona interesada está invitada. ¡Únanse!
Tomado de:
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