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domingo, 22 de octubre de 2023

¡Luz, más luz!, por Eddie A. Ramírez S


Eddie A. Ramírez S. 21 de octubre de 2023

Dicen que el gran Goethe exclamó estas palabras en su lecho de muerte. Aunque el alemán no se refería a la luz eléctrica, es el mismo grito de los venezolanos que padecen los frecuentes cortes de luz. Sin electricidad no hay industrias, refrigeración, ni medios de comunicación. Tampoco agua, ya que llega porque las bombas eléctricas la impulsan a nuestras viviendas. La extracción moderna de petróleo funciona con electricidad; la producción y surtido de gasolina y diésel requieren de esa fuente de energía.

La producción de electricidad mediante turbinas movidas por agua no es suficiente para satisfacer la demanda, por lo que se requiere complementarla con plantas que operen con gas o diésel. En el pasado tuvimos todo lo mencionado. Hoy no lo tenemos, por lo que se ha deteriorado nuestra calidad de vida.

Sin embargo, existen planes para superar estas carencias. Aquí nos referiremos brevemente al Programa Energético para Venezuela, elaborado por profesionales de la Comisión de Orientación en Energía (Coener), Grupo Orinoco, Grupo Ricardo Zuloaga, Venezuelan American Petroleum Association (VAPA), Venamérica, VE Energy Future y Asociación Gente del Petróleo:

Los venezolanos debemos conocer que:

1- La energía es clave para superar la pobreza y mejorar la calidad de vida.
2-Las industrias eléctrica, de petróleo y gas están totalmente deterioradas por la mala gestión y corrupción en los últimos 20 años.
3-Para reactivarlas se requiere participación privada, nacional y extranjera, para lo cual se necesita generar confianza, recuperar la institucionalidad, renegociar la deuda del país y de Pdvsa y modificar el marco legal y fiscal.
4-Tenemos que aprovechar la ventana de oportunidad, quizá de unos 50 años, que le queda al petróleo, debido a que gradualmente se impondrán las energías renovables como la solar, la del viento y otras.
5-Tenemos ventajas comparativas y competitivas, tanto de las fuentes de energía actuales, como de las renovables.
6-Es importante crear una Agencia Nacional de Energía, autónoma e independiente, que regule las actividades.

7-La opinión pública y la dirigencia política deben estar conscientes de que el cambio necesario requiere un acuerdo político a escala nacional.

Sector eléctrico

En el 2007, los rojos se apoderaron de la eficiente Electricidad de Caracas, fundada en 1895 por don Ricardo Zuloaga, y destruyeron la meritocracia en Edelca (Electrificación del Caroní, C.A.). La Asociación Venezolana de Energía Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines (AVIEM), ha señalado que «Venezuela tuvo un 97 por ciento de cobertura del sistema eléctrico que hoy está colapsado y deteriorado”.

La capacidad instalada de generación eléctrica es de 35.000 MW (megavatios, un megavatio equivale a un millón de vatios), de los cuales 18.000 son generados por plantas que operan con gas o con diésel y 17.000 por turbinas movidas por agua. La demanda es de solo 12.400 MW, por lo que teóricamente habría un gran sobrante, pero la realidad es que hay un déficit de entre 1500 y 2000 MW, por problemas de generación, transmisión y distribución, debido a falta de inversiones, de mantenimiento, corrupción y de recursos humanos calificados.

Sector hidrocarburos

La producción de petróleo era de unos tres millones de barriles por día en el 2002, pero cayó a un promedio de 736.000 barriles por día en los primeros seis meses de este año. Las refinerías están en el suelo, por lo que hay escasez de gasolina y de diésel. La producción de gas en el 2016, último informe de Pdvsa, fue 7926 millones de pies cúbicos por día. En el 2022 cayó a 3715 millones de pies cúbicos por día, de los cuales 3035 fueron de gas asociado al petróleo y 680 de gas libre. La población donde no llega el gas por tubería sufre por la escasez del que viene en bombona. Las instalaciones están en ruinas y los yacimientos deteriorados. Pdvsa está muy endeudada con sus socios y proveedores. Es imprescindible recuperar la industria petrolera para satisfacer la demanda interna, generar divisas, reactivar la economía y garantizar la ayuda humanitaria.

Es de vital importancia que el nuevo gobierno que surja de la elección en el 2024 garantice, en un plazo muy breve, que los ciudadanos obtengan un ingreso que les permita satisfacer sus necesidades mínimas, así como disponer de luz, gasolina, diésel, gas y agua. Desde luego, esta breve reseña son solo lineamientos del programa que sus proponentes someten a consideración de los ciudadanos y, especialmente, del sector político que es a quien le corresponde tomar las decisiones que aspiramos sean con un gran margen de consenso. Se contempla un Plan Táctico de Emergencia de unos seis meses, para asegurar la gobernabilidad, realizar diagnósticos, recomendaciones y acciones a tomar. Un plan a corto y mediano plazo que contempla elevar la producción de petróleo a unos tres millones de barriles por día en unos ocho años, con una inversión promedio de unos 12.500 millones de dólares al año.

Hay que prestar atención a la protección del medio ambiente. Entre otros aspectos hay que tomar medidas para evitar los derrames de crudo, los accidentes en las refinerías y la quema de gas en los mechurrios que iluminan nuestras sabanas. Además, debemos prepararnos para iniciar la captura y secuestro bajo tierra del CO2, que contribuye al calentamiento global, así como para desarrollar energías renovables.

Ojalá que la luz, aunque sea la del sol, nos aclare el entendimiento para que podamos reconciliar posiciones y emprender juntos la recuperación del país. Los problemas a resolver son de tal magnitud que ningún grupo podrá solucionarlos si no llega a acuerdos mínimos con todos los sectores.

Como (había) en botica
Discutir ahora cómo sería la sustitución de quien gane la primaria y esté ilegalmente inhabilitado es un golpe bajo para todos los electores. Esa tracalería es inaceptable.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

Eddie A. Ramírez S


  

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