Rafael Veloz García 03 de mayo de 2024
@Rafaelvelozg
Nicolás
Maduro volvió a burlarse de la familia venezolana el pasado 1° de mayo. al
anunciar un aumento salarial, que no es tal, con motivo del Día del Trabajador.
La verdad es que su desparpajo no nos sorprendió y tampoco a los trabajadores
activos, pensionados y jubilados del país, quienes tienen muy claro que con el
actual sistema gobernante no tendrán salarios dignos, tampoco nuevos contratos
colectivos y mucho menos respeto a sus derechos laborales constitucionales,
como los que expresa de forma textual la carta magna en su artículo 91: “Todo
trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita
vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas
materiales, sociales e intelectuales”.
Cuando
digo que Maduro volvió a burlarse y a humillar a la familia venezolana es
porque en el fondo es así. El trabajador es el sostén de su núcleo familiar, el
cual vive hoy sumergido en la pobreza, en muchos casos extrema.
No hubo tal aumento. Quien ocupa la silla de Miraflores coloca un velo de
oscuridad a la realidad cuando habla de un “salario integral”, que se traduce
en bonos de miseria mezclados al salario mínimo real. Nos habla en realidad de
la bonificación del salario, como han señalado los propios trabajadores.
Maduro
no aumentó el salario mínimo, que se mantiene en130 bolívares mensuales desde
el 15 de marzo de 2022, lo que hizo fue llevar de 100 a 130 dólares mensuales
el llamado “salario integral”, sin que ello tenga alguna incidencia en
prestaciones sociales, pasivos laborales, vacaciones, etc. En este punto,
frente a la dramática situación que viven los trabajadores venezolanos, basta recordar
que la sola canasta básica alimentaria familiar en marzo se ubicó en 554,26
dólares mensuales, según las cifras del respetado Centro de Documentación y
Análisis Social para los Trabajadores (Cendas) de la Federación Venezolana de
Maestros.
A
pesar de todo lo anterior, en las movilizaciones de los trabajadores
venezolanos del pasado 1° de mayo, se observaron rostros esperanzados, porque
ven muy cerca el cambio político en el país a través del voto, en la elección
presidencial del 28 de julio.
En esa
emblemática fecha del Día del Trabajador, a través de mi cuenta en X (antes
Twitter) enviamos un mensaje a todos los trabajadores con profundo respeto y
admiración hacia la incansable labor que cumplen. Me permito publicar aquí en
La Patilla parte de ese mensaje, en el cual reafirmamos nuestro compromiso con
la causa de la clase trabajadora venezolana y con la construcción del país que
anhelamos y merecemos todos y los invitamos además a seguir adelante con
determinación y esperanza, sabiendo que juntos podemos superar cualquier
obstáculo y alcanzar las metas que nos hemos propuesto.
“Vuestra
dedicación y esfuerzo diario no solo son la fuerza motriz que impulsa el
desarrollo de nuestra nación, sino también el testimonio vivo de vuestra
valentía frente a las adversidades que enfrentamos como sociedad.
“En medio de una coyuntura marcada por desafíos económicos, sociales y
políticos, reconocemos que son ustedes, los trabajadores de Venezuela, quienes
sostienen el tejido social con su sacrificio y compromiso inquebrantable. Son
ustedes quienes, a pesar de las dificultades, mantienen encendida la llama de
la esperanza y la determinación por un futuro mejor.
“Es
crucial comprender que la situación actual demanda más que siempre unidad y
solidaridad entre todos los sectores de la sociedad. En este sentido, el
próximo 28 de julio no solo representa una fecha electoral, sino una
oportunidad trascendental para reafirmar nuestro compromiso con la construcción
de un país más próspero, justo y democrático.
“Es
por ello que hacemos un llamado a todos los venezolanos a participar
activamente en el proceso electoral, ejerciendo nuestro derecho al voto y la
defensa de cada voto de manera integral, consciente y responsable. Entendamos
que cada sufragio es más que una simple marca en una papeleta, es la expresión
más pura de nuestra voluntad por un cambio real y significativo.
“Nos
enfrentamos a un momento crucial en la historia de nuestra nación, donde la
participación ciudadana adquiere un valor supremo en la configuración del
futuro que deseamos para nosotros y para las generaciones venideras. Es momento
de dejar de lado las diferencias y unir fuerzas en pos de un objetivo común: la
construcción de una Venezuela próspera y libre.
“Siguiendo
el ejemplo de nuestros libertadores, quienes lucharon incansablemente por la
libertad y la justicia, instamos a cada uno de ustedes a asumir un rol
protagónico en este proceso de transformación. Recordemos que el verdadero
poder reside en manos del pueblo, y es mediante la participación activa y organizada
que podremos hacer valer nuestros derechos y reclamar un futuro digno para
todos”.
…………………………………………
Como
leyeron, estamos en un momento decisivo en la historia de nuestra nación, donde
la participación ciudadana adquiere un valor supremo. Se trata, nada más y nada
menos, del futuro de cada ciudadano del país y para tener un porvenir digno se
impone el cambio político.
Puedo
dar fe que nuestro candidato presidencial Edmundo González Urrutia, quien
cuenta con el aval de la líder legitimada por el pueblo venezolano, María
Corina Machado, se siente tan orgulloso como ella por el trabajo que hasta
ahora han hecho los ciudadanos del país. Ellos así lo han expresado, al hablar
de la organización de los comanditos y por la confianza que han depositado en ellos
para alcanzar el cambio político.
En la
actualidad tenemos los votos para ganar de manera contundente la elección
presidencial del 28 de julio. Así lo reflejan las encuestas más serias del
país, como la reciente de Datincorp, que asigna a Edmundo Gonzalez Urrutia una
elevada diferencia porcentual a favor de 42 puntos sobre Maduro. También
tenemos en él un candidato unitario como nunca antes y está más que comprobado
el compromiso ciudadano por el país. Pero mientras mayor sea la fuerza de la
sociedad civil organizada, de manera especial, la del sector de los
trabajadores públicos y privados de Venezuela, muchísimo mejor, porque
enfrentamos a un régimen tramposo que hará lo imposible para sostenerse en el
poder.
En tal
sentido, para sumar cada día más fuerza, hacemos un llamado a la sociedad
civil, colegios profesionales, sindicatos, a las ONG, asociaciones de vecinos,
consejos comunales, y a todos los ciudadanos, incluyendo aquellos no afiliados
a ninguna organización, a unirse a la defensa integral del voto, no solo como
testigos, sino también en las importantes funciones de movilizador, activista
digital o de calle, logística, alertas en la seguridad, así como participando
en los procesos públicos de escrutinio y auditoría en las mesas de votación de
este 28 de julio.
Veamos la elección presidencial del 28 de julio como una batalla decisiva y
para encararla necesitamos contar con un ejército de personas organizadas y
bien capacitadas para salir airosos.
Aquí
en Caracas en la movilización a la cual asistí el 1° de mayo un trabajador me
dijo: “Mi sueño es que en esta misma fecha el año que viene no salgamos a
protestar sino a celebrar que nuestra situación socioeconómica cambió para
bien”. Ese igualmente es mi sueño y será una realidad si todos hacemos el trabajo
electoral de manera eficaz de cara al 28 de julio.
Rafael
Veloz García
@Rafaelvelozg
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