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lunes, 16 de mayo de 2011

Militarizar


Por Laureano Márquez

La palabra “militarizar” ya asusta, casi que redunda: “militar y zar”, que más autoritario imposible. Suena a obediencia ciega a alguien que tiene más poder porque su ropa tiene una raya más, una estrella más, un sol más, una banda, un pin. Para un civil eso es inexplicable, como que uno le diga a otra persona: “¿Y usted no saluda, usted no respeta o es que no me vio el pisa corbata?”

La palabra “militarizar” es tan fuerte que ni siquiera lo militar debería militarizarse, sino por el contrario, civilizarse. De hecho la gran lucha de la humanidad “civilizada” es hacer de la institución armada, cada vez más, un cuerpo cultivado y profesional para que las guerras sean pacíficas, de buena nota, en el mismo tono de aquellas conversaciones en las que Gila, el comediante español, representando a un soldado, llamaba al enemigo por teléfono y le preguntaba cosas como: “¿Y a qué hora piensan ustedes pelear mañana?...¿a las ocho?... Que va a esa hora estamos todos durmiendo… por qué mejor no peleamos en la tarde que hace menos calor?...Tienen muchas bombas… ¿Y nos las piensan lanzar?.... Uuyyy… ¿Podrían ustedes mandarnos algo de chorizo, que se nos acabó?... venga gracias, salúdeme al general”.

Si militarizar ya suena raro, hacerlo con las instituciones educativas puede ser un contrasentido mayor. Ustedes se imaginan a un maestro militarizado ordenándole a un alumno que acepte que Colón no descubrió América un 12 de octubre y que el agua deja de ser H2O porque él lo dispone. Una educación obediente y no deliberante, sin criterio propio, con estudiantes haciendo barricadas en lo que antes era el campo de fútbol, que en vez de taquitos en el recreo se lancen granadas con liguitas. Bolívar se quejaba de que Venezuela era un cuartel, más nos quejamos nosotros de que una escuela sea un cuartel: …que en vez de timbre de recreo haya toque de diana. …que en vez de merienda, ración de combate. …que en vez de autobús de transporte, camión de tropa. …que en vez de rincón de castigo, paredón. …que en vez de libro de vida, concejo marcial. …que en vez de pasar de grado, se ascienda al siguiente. …que en vez de boleta, entreguen libreta militar. Bueno esos son los temores que a uno le invaden cuando oye eso de militarizar la educación. Por eso a la hora de sostener y defender mis puntos de vista sobre el tema prefiero mantenerme en la misma línea, firme y a discreción.¤

Publicado Revista Digital Visión Analítica Abril 2011:
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