En las cocinas de Colombia se le llama “la harina venezolana”, y no hay una por donde no haya pasado la bolsa amarilla y naranja con la mujer del lazo en la cabeza y el logo de Harina P.A.N. Llegó a Colombia hace 28 años con Alimentos Polar, 35 después de que Empresas Polar la hubiera lanzado en Venezuela con el eslogan “se acabó la piladera” para meterse en el mercado con la nueva forma de hacer las arepas.
La colombiana es subsidiaria de Empresas Polar, la más grande en Venezuela después de Pdvsa, que produce todo, o casi todo, lo que los venezolanos consumen en su día a día, y en especial dos productos que son símbolo de su cultura popular: la cerveza y la harina de las arepas. Su presidente, Lorenzo Mendoza Giménez, 57 años, miembro de la tercera generación de una familia tan conocida como sus productos, llegó a ser la segunda persona más rica del país con una fortuna calculada en más de 3.900 millones de dólares.
En septiembre pasado Forbes la estimó en USD 2.500 millones, y según el portal Mega Ricos, es la tercera detrás de Gustavo Cisneros, presidente de Cisneros Media, y Juan Carlos Escotet, fundador de Banesco.
Desde sus 30 años, Lorenzo Mendoza está al frente de Polar, empresa que tomó de las manos de su madre tras la muerte repentina de su padre, y después de haber estudiado en Fordham y MIT. Sus planes eran el crecimiento del conglomerado, pero tuvo que enfrentar la crisis económica y al presidente Nicolás Maduro, que le había declarado la guerra a sus empresas y lo había llamado “pelucón” porque Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional filtró una conversación suya sobre la posibilidad dar que Venezuela pidiera ayuda al FMI. Hugo Chávez ya había expropiado cinco lotes de sus fábricas años atrás.
La colombiana es subsidiaria de Empresas Polar, la más grande en Venezuela después de Pdvsa, que produce todo, o casi todo, lo que los venezolanos consumen en su día a día, y en especial dos productos que son símbolo de su cultura popular: la cerveza y la harina de las arepas. Su presidente, Lorenzo Mendoza Giménez, 57 años, miembro de la tercera generación de una familia tan conocida como sus productos, llegó a ser la segunda persona más rica del país con una fortuna calculada en más de 3.900 millones de dólares.
En septiembre pasado Forbes la estimó en USD 2.500 millones, y según el portal Mega Ricos, es la tercera detrás de Gustavo Cisneros, presidente de Cisneros Media, y Juan Carlos Escotet, fundador de Banesco.
Desde sus 30 años, Lorenzo Mendoza está al frente de Polar, empresa que tomó de las manos de su madre tras la muerte repentina de su padre, y después de haber estudiado en Fordham y MIT. Sus planes eran el crecimiento del conglomerado, pero tuvo que enfrentar la crisis económica y al presidente Nicolás Maduro, que le había declarado la guerra a sus empresas y lo había llamado “pelucón” porque Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional filtró una conversación suya sobre la posibilidad dar que Venezuela pidiera ayuda al FMI. Hugo Chávez ya había expropiado cinco lotes de sus fábricas años atrás.
Cuando las medidas retaliatorias de Maduro lo tenían al borde de la quiebra en el 2018, la intermediación de Tareck el Aissami – hoy por fuera del gobierno envuelto en el escándalo de corrupción en Pdvsa- y la primera dama Cilia Flores, logró un acuerdo para que se acabara la persecución a cambio de dejar la política en la que el joven Mendoza era considerado un “presidenciable” por su don de gentes y un sentido social empresarial reconocido como excepcional.
A Colombia llegó Polar antes que el chavismo
A Colombia, Polar llegó antes que el chavismo. En 1995 Hugo Chávez estaba recorriendo Venezuela promoviendo su recién fundado Movimiento Quinta República, y Mendoza hacía tres años había asumido la presidencia ejecutiva de la empresa que decidió internacionalizar. En Facatativá, muy cerca de Bogotá, se instaló la fábrica.
Empresas Polar no aterrizó en Colombia por temor a perder su patrimonio en Venezuela, ni a ser expropiada, llegó buscando crecer. Lo primero que hizo tan pronto llegó fue adquirir a Promasa, reconocida productora de harinas precocidas de maíz y avena. Desde el principio, la apuesta por el crecimiento en Colombia probó ser ganadora. Alimentos Polar Colombia es hoy una de las 1.000 empresas más grandes del país, ocupa el puesto 267 del ranking por el monto de sus ingresos según el informe de la Supersociedades de junio 2023.
En la planta de Faca se produce algo más de 140.000 toneladas de harina anuales, de las cuales 10 % se dedica a la exportación a Chile, Perú, Ecuador, Panamá y algo del Caribe. El resto se queda en Colombia, donde Harina P.A.N. es líder, y donde el consumo per cápita anual de harina es de 4 kilos, lejos de los sudafricanos o venezolanos que son los mayores consumidores a nivel mundial. Aunque parezca que los colombianos coman mucha arepa.
José Antonio Pulido es el gerente general en Colombia desde hace 12 años. El año pasado registró un crecimiento de doble dígito tanto en volumen como en facturación y para mantenerlos en este 2023 se invirtieron 60.000 millones en dos ampliaciones de sus plantas.
Aumentar la capacidad no es operación sencilla porque la Harina P.A.N. se produce en líneas libres de gluten y requiere una tecnología propia creada por Polar. Las plantas tampoco pueden surtirse de cualquier maíz, sino del que cumple las especificaciones para obtener el gusto que le es tradicional.
Harina P.A.N. no cede el liderato
Además de la emblemática harina, Polar tiene un portafolio de 15 marcas en Colombia, entre las cuales Avena Quaker y Don Pacho, la mezcla para pancakes Aunt Jemina y alimentos para mascotas Dogourmet, Donkan, Oh Mai Gat y Donkat, con un crecimiento que superó las expectativas.
Lleva varios años siendo líder en harina de maíz con P.A.N. y Promasa, en avenas con Quaker y Pancho. Y en pancakes y sirope con la marca Aunt Jemima. Quizás lo novedoso de este año es que la compañía logra el número uno en alimentos para gatos con las marcas Donkat y ¡Oh mai gat!, y sube del tres al dos en alimentos para perros. Los cereales infantiles con Baby Quaker en solo seis meses lograron tomar el 20 % de participación en esa categoría.
1.300 personas trabajan en Empresas Polar, casi el doble de hace diez años. Los empleos indirectos superan los 7.000. Y en el informe de la Supersociedades registra ingresos operacionales de $917.129 millones en 2022, 33 %, más que las del 2021 y las ganancias de $35.083 millones tienen un ligero descenso frente los $37.622 millones anteriores.
En estos últimos años el entorno marcó una pandemia que favoreció los productos populares por la caída de los ingresos, impulsó las mezclas para pancakes cuando hubo más tiempo para cocinar en casa. Pero también subieron los precios del maíz por la guerra de Ucrania y los fletes cuando se produjo la crisis de los contendores.
Mantenerse líder en el mercado de las harinas para arepas ha significado sortear dificultades, hacer importantes inversiones, mantener la preferencia de los consumidores colombianos, responder a las señales del mercado. Por estos días ha anunciado una reducción de precios de Harina P.A.N. “Bajamos el precio”, se escucha en la publicidad de televisión.
Los inversionistas que han venido reinvirtiendo el 100 % de las utilidades en Alimentos Polar Colombia siguen firmes en los planes de duplicar ventas para el 2026 desde las del 2021. La señora del lazo en la cabeza va a tener mucha harina para amasar en Colombia.
A Colombia llegó Polar antes que el chavismo
A Colombia, Polar llegó antes que el chavismo. En 1995 Hugo Chávez estaba recorriendo Venezuela promoviendo su recién fundado Movimiento Quinta República, y Mendoza hacía tres años había asumido la presidencia ejecutiva de la empresa que decidió internacionalizar. En Facatativá, muy cerca de Bogotá, se instaló la fábrica.
Empresas Polar no aterrizó en Colombia por temor a perder su patrimonio en Venezuela, ni a ser expropiada, llegó buscando crecer. Lo primero que hizo tan pronto llegó fue adquirir a Promasa, reconocida productora de harinas precocidas de maíz y avena. Desde el principio, la apuesta por el crecimiento en Colombia probó ser ganadora. Alimentos Polar Colombia es hoy una de las 1.000 empresas más grandes del país, ocupa el puesto 267 del ranking por el monto de sus ingresos según el informe de la Supersociedades de junio 2023.
En la planta de Faca se produce algo más de 140.000 toneladas de harina anuales, de las cuales 10 % se dedica a la exportación a Chile, Perú, Ecuador, Panamá y algo del Caribe. El resto se queda en Colombia, donde Harina P.A.N. es líder, y donde el consumo per cápita anual de harina es de 4 kilos, lejos de los sudafricanos o venezolanos que son los mayores consumidores a nivel mundial. Aunque parezca que los colombianos coman mucha arepa.
José Antonio Pulido es el gerente general en Colombia desde hace 12 años. El año pasado registró un crecimiento de doble dígito tanto en volumen como en facturación y para mantenerlos en este 2023 se invirtieron 60.000 millones en dos ampliaciones de sus plantas.
Aumentar la capacidad no es operación sencilla porque la Harina P.A.N. se produce en líneas libres de gluten y requiere una tecnología propia creada por Polar. Las plantas tampoco pueden surtirse de cualquier maíz, sino del que cumple las especificaciones para obtener el gusto que le es tradicional.
Además de la emblemática harina, Polar tiene un portafolio de 15 marcas en Colombia, entre las cuales Avena Quaker y Don Pacho, la mezcla para pancakes Aunt Jemina y alimentos para mascotas Dogourmet, Donkan, Oh Mai Gat y Donkat, con un crecimiento que superó las expectativas.
Lleva varios años siendo líder en harina de maíz con P.A.N. y Promasa, en avenas con Quaker y Pancho. Y en pancakes y sirope con la marca Aunt Jemima. Quizás lo novedoso de este año es que la compañía logra el número uno en alimentos para gatos con las marcas Donkat y ¡Oh mai gat!, y sube del tres al dos en alimentos para perros. Los cereales infantiles con Baby Quaker en solo seis meses lograron tomar el 20 % de participación en esa categoría.
1.300 personas trabajan en Empresas Polar, casi el doble de hace diez años. Los empleos indirectos superan los 7.000. Y en el informe de la Supersociedades registra ingresos operacionales de $917.129 millones en 2022, 33 %, más que las del 2021 y las ganancias de $35.083 millones tienen un ligero descenso frente los $37.622 millones anteriores.
En estos últimos años el entorno marcó una pandemia que favoreció los productos populares por la caída de los ingresos, impulsó las mezclas para pancakes cuando hubo más tiempo para cocinar en casa. Pero también subieron los precios del maíz por la guerra de Ucrania y los fletes cuando se produjo la crisis de los contendores.
Mantenerse líder en el mercado de las harinas para arepas ha significado sortear dificultades, hacer importantes inversiones, mantener la preferencia de los consumidores colombianos, responder a las señales del mercado. Por estos días ha anunciado una reducción de precios de Harina P.A.N. “Bajamos el precio”, se escucha en la publicidad de televisión.
Los inversionistas que han venido reinvirtiendo el 100 % de las utilidades en Alimentos Polar Colombia siguen firmes en los planes de duplicar ventas para el 2026 desde las del 2021. La señora del lazo en la cabeza va a tener mucha harina para amasar en Colombia.
Tomado de:
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