JOSÉ IGNACIO HERNÁNDEZ G. 10 de octubre de 2023
@ignandez
“CITGO no se ha perdido gracias a la
estrategia diseñada en 2019 por la Asamblea Nacional de 2015. No hay ninguna
sentencia de la Corte de Delaware que diga que el Gobierno interino desvió
recursos. Se ha citado la sentencia del 23 de marzo de 2023, pero esa sentencia
no habla de apropiación alguna ni tampoco se refiere a 19.000 millones. Con
errores y aciertos, CITGO sigue siendo propiedad de PDVSA gracias a esa
estrategia de defensa. CITGO es hoy una empresa rentable y exitosa”.
Ningún
régimen autoritario contemporáneo puede triunfar sin escritores, intelectuales,
panfletistas…
Anne Applebaum
El
régimen de Nicolás Maduro y sus aliados ha vuelto a acudir a la mentira para
esconder su responsabilidad por los riesgos que pesan sobre CITGO. Con
artificios -y empleando las mismas tácticas de persecución que hoy están en
investigación ante la Corte Penal Internacional- ahora se ha señalado que
el llamado Gobierno interino desvió 19.000 millones de dólares, basado en una
supuesta sentencia de la Corte de Delaware, todo ello en el marco de la
narrativa según la cual CITGO se perdió.
Hay 12
hechos que deben aclararse -con evidencias sólidas y comprobables- para
explicar por qué CITGO no se ha perdido, y por qué los riesgos que hoy pesan
sobre la empresa son consecuencia del endeudamiento irresponsable promovido por
los regímenes de Chávez y Maduro.
1. CITGO no se ha perdido
Comienzo
por destacar lo obvio: CITGO no se ha perdido. Hoy sigue siendo una filial
de PDVSA y su gestión es más que exitosa.
En
diciembre de 2018, la situación era muy distinta: CITGO ya se daba por perdida,
en especial, por el inconstitucional colateral sobre sus acciones, tanto a
favor de los Bonos 2020 como de Rosneft.
A
pesar de todo y contra todo, CITGO no se ha perdido. No se puede decir lo mismo
de otros activos de
PDVSA bajo control de Maduro. Así, entre otros casos, cabe mencionar la
desaparición del 35% de las acciones en Nynas;
el opaco canje de
deuda que llevó a PDVSA a ceder sus acciones en la refinería de República
Dominicana; la expropiación de las acciones en la refinería de Jamaica, cuya
indemnización fue embargada;
el embargo de las acciones de Propernyn,
filial de PDVSA en los Países Bajos; el embargo sobre activos en Bonaire y Curazao,
o el embargo sobre
cuentas bancarias en el Novo Banco.
La
verdadera pregunta, entonces, es por qué CITGO no se ha perdido. Y la
respuesta, como explico en este libro sobre
la defensa frente a la deuda pública legada (pp. 276 y ss.), es que CITGO
no se ha perdido gracias a la estrategia diseñada en 2019 por la Asamblea
Nacional de 2015.
No voy
a negar los errores cometidos por la Asamblea Nacional y el llamado Gobierno
interino (eliminado en enero de 2023). Yo mismo he sido crítico en
algunos puntos. Pero, con errores y aciertos, CITGO sigue siendo propiedad de
PDVSA gracias a esa estrategia de defensa.
2. La
subasta de las acciones de PDV Holding, Inc. no es inminente (y los intereses
económicos tras algunas de las críticas sobre las sanciones)
La
subasta de PDV Holding, Inc. no es inminente. El 23 de octubre iniciará el
proceso de subasta que, en principio, podría concluir en junio de 2024. Solo
entonces la Corte de Delaware podría estar en posición de adjudicar la venta de
las acciones al comprador seleccionado, lo que en todo caso dependerá de la
licencia que la OFAC debe emitir. Todavía quedan meses de litigios y
otros trámites para que, en el peor de los escenarios, se ejecute la venta
forzosa de las acciones.
Es
importante explicar, además, el efecto que tienen las sanciones. Algunas de las
críticas solo se centran en los efectos adversos de éstas sobre ciertos
intereses económicos, como en especial sucede con los títulos
de la deuda. Estas críticas piden “levantar las sanciones”, no para atender
sus efectos humanitarios, sino para favorecer a esos intereses
económicos. Si estas sanciones son “levantadas”, solo ganarían algunos
intereses, pero no el pueblo venezolano. Además, “levantar” estas sanciones
afectará la calidad de la protección suplementaria sobre CITGO.
“Hay
que aclarar que el mayor riesgo sobre CITGO deriva de la inconstitucional
decisión de Maduro de ceder en garantía las acciones de CITGO Holding, Inc. a
favor de acreedores extranjeros. La defensa judicial emprendida en 2019 ha
impedido que esos riesgos se activen”
Esta
protección suplementaria derivada de las sanciones fue establecida por la OFAC
en diciembre de 2019, y apoyada por el Gobierno de Estados Unidos ante la Corte
de Delaware, como explico en mi libro (pp. 333 y ss.). Lamentablemente, a
inicios de este año el Gobierno de Estados Unidos redujo el
grado de protección, permitiendo a
la Corte de Delaware dictar embargos, todo lo cual ha generado incentivos para
que acreedores acudan a la Corte. Esto explica por qué los acreedores de Chávez
y Maduro han corrido a la Corte de Delaware: no es por la “corrupción de la
Asamblea Nacional”, sino por los efectos adversos de la flexibilización de
las sanciones.
Además,
en pocos días podría entrar en vigor la licencia general
5 que podría permitir a los tenedores de los Bonos PDVSA 2020 tomar
control sobre las acciones de CITGO Holding, Inc., que inconstitucionalmente
fueron cedidas en garantía. La fuerte narrativa de “levantar las
sanciones” también se dirige a permitir la entrada en vigor de esa
licencia, en beneficio de los tenedores y en perjuicio de los venezolanos.
3. El
valor de CITGO (o de cómo las adecuadas reglas de gobernanza rescataron a una
empresa al borde del colapso)
CITGO
es hoy una empresa rentable y exitosa, pues su gobernanza fue rescatada en
febrero de 2019, en la estrategia que fue diseñada en el Estatuto de Transición
aprobado por la Asamblea Nacional, y que como el jurista Allan R.
Brewer-Caríasexplica,
restableció la autonomía de PDVSA y de CITGO.
¿Cómo
es posible que el llamado Gobierno interino y la Asamblea Nacional de 2015
hayan restablecido exitosamente la gobernanza de CITGO, si según la versión que
ahora se nos presenta, esa gestión es tan corrupta e ineficiente como la
gestión de 24 años de Chávez y Maduro?
No se
puede ser y no ser al mismo tiempo. Salvo, claro está, que se manipulen los
hechos.
El
primer informe
público presentado por PDV Holding, Inc., da cuenta de la precaria
condición en la que se encontraba CITGO:
“Los
últimos cuatro años, desde el 2015, CITGO tuvo acceso restringido al mercado
dado que CITGO -bajo la administración del régimen de Maduro- se endeudó en
2.800 millones de dólares y aceptó cláusulas financieras que comprometieron
los dividendos futuros de CITGO”.
Este
endeudamiento de CITGO, promovido por Maduro, se dirigió a lograr un
fraudulento dividendo a PDVSA, que desapareció en la voracidad de la
cleptocracia criminal que se ha instaurado en Venezuela.
Hoy
CITGO ha refinanciado esa deuda legada de Maduro, y muestra una gestión
exitosa. El riesgo que pesa sobre ella no es propio, sino ajeno: la deuda
pública externa legada de Chávez y Maduro.
En
especial, hay que aclarar que el mayor riesgo sobre CITGO deriva de la
inconstitucional decisión de Maduro de ceder en garantía las acciones de CITGO
Holding, Inc. a favor de acreedores extranjeros. La defensa judicial emprendida
en 2019 ha impedido que esos riesgos se activen.
Así,
la garantía sobre los Bonos 2020 está suspendida por orden judicial, mientras
la Corte Suprema de Justicia de Nueva York decide sobre la demanda de nulidad
planteada en 2019 por la Junta Administradora ad hoc de PDVSA. Y recientemente,
esa junta logró recuperar colateral
a favor de Rosneft, reduciendo de manera importante los riegos sobre la
empresa.
4. El
irresponsable nivel de endeudamiento de Chávez y Maduro colocó a CITGO en
riesgo
La
deuda pública externa de Chávez y Maduro es irresponsable. No solo la deuda
derivada de expropiaciones e incumplimientos financieros, sino la deuda basada
en títulos valores, de cerca de 60.000 millones.
Hay,
aquí, un tema pendiente: examinar las condiciones que permitieron ese
endeudamiento irresponsable, no solo desde la destrucción del Estado de
Derecho, sino desde los propios mercados financieros internacionales que, junto
con sus analistas, se hicieron la vista gorda frente a la debacle de Venezuela,
contribuyendo a la Emergencia Humanitaria Compleja y a la sistemática
violación de derechos humanos. Cuando era evidente la crisis de la deuda
-hacia 2014–
todavía algunos sectores alentaban a
Venezuela a endeudarse más y más. El resultado fue cerca de 60.000 millones de
dólares en bonos que desparecieron en la cleptocracia trasnacional de Chávez y
Maduro.
5. Fue
Maduro quien declaró de manera unilateral la moratoria de la deuda (la culpa no
es de las sanciones)
Para
lavarle el rostro a Maduro, se ha señalado que éste no pudo renegociar la deuda
en 2017 debido a que Estados Unidos se lo prohibió, con una orden ejecutiva de
2017.
Como expliqué en
su momento, fue Maduro quien decidió no solo incumplir la deuda sino además,
obviar la renegociación, pues para ello requería del control de la Asamblea
Nacional electa democráticamente en 2015, y que Maduro decidió desconocer, en
especial, con la ilegítima asamblea nacional constituyente. Cualquier
limitación derivada de las sanciones hubiese podido levantarse con una
licencia.
6. Las
cuentas bancarias en Estados Unidos no fueron transferidas al Gobierno
interino, impidiendo a Maduro pagar la deuda
También
es falso que Maduro estaba pagando la deuda hasta que las cuentas “bancarias de
Venezuela en Estados Unidos fueron ‘transferidas’” al llamado Gobierno
Interino. Esta imagen de un Maduro actuando como diligente administrador es,
simplemente, falsa.
En
noviembre de 2017 Maduro ordenó el
pago de los Bonos PDVSA 2017 (los que no lograron ser canjeados con la emisión
de los Bonos 2020) y unilateralmente suspendió los pagos de la deuda, ordenando
una renegociación, promesa que nunca cumplió.
Salvo
el Bono 2020, Maduro solo pagaba los reclamos que constituían una amenaza
importante, referidos a las expropiaciones de Chávez. Pero no lo hacía por
medio de cuentas en EE.UU. sino de cuentas en Europa, como Novo Banco, tal
y como puede leerse en la sentencia que
recientemente “desbloqueó” 1.500 millones a favor de Maduro.
Investigaciones para la prevención de la legitimación de capitales impidieron a
Maduro seguir pagando a algunos de esos acreedores de PDVSA, quienes entonces,
reclamaron su deuda ante la Corte de Delaware.
7. Es
falso que las acreencias que cuentan con medida de embargo sumen 23.600
millones de dólares
El
régimen de Nicolás Maduro afirma que
la deuda pasó de 3.400 millones bajo el régimen de Maduro, a 23.600 millones de
dólares bajo el Gobierno interino. Como no se molestan siquiera en explicar
esas cifras, es difícil entender exactamente a qué se refiere Maduro y sus
aliados.
En
todo caso, es bueno recordar que la deuda pública externa no aumentó bajo el
Gobierno interino. Todas las reclamaciones judiciales pendientes de decisión
ante las cortes de Estados Unidos, incluyendo ante la Corte de Delaware,
existían antes de 2019, y todas ellas, son imputables a Chávez y Maduro.
Además,
es falso que las medidas de embargo dictadas sobre las acciones de PDV Holding,
Inc. suman 23.600 millones de dólares. Expliquemos por qué.
“Los
autoritarismos populistas del siglo XX, apoyados de sus intelectuales (como
explica Applebaum) construyen una posverdad en la que acusan a la disidencia de
traición y corrupción. Esta nueva campaña sobre CITGO es un ejemplo de este
proceder”
La
Corte de Delaware fijó siete
pasos para que los acreedores tengan derecho legal sobre las acciones de PDV
Holding, Inc. Estos pasos son: (i) El acreedor debe probar que
tiene una deuda frente a Venezuela; (ii)El acreedor debe contar con una
sentencia de una corte de EE. UU.; (iii)La sentencia es registrada en la
Corte de Delaware; (iv)El acreedor solicita una medida de embargo; (v) La
Corte emite una medida de embargo condicionada; (vi) Cumplidas las
condiciones, el alguacil libra la medida de embargo; (vii)La policía
judicial notifica el embargo, el cual queda perfeccionado. Solo una vez
cumplidos estos siete pasos, existirá un derecho legal. Y en especial: los
acreedores de la República tendrán que probar que PDVA sigue siendo el alter
ego.
De
hecho, como la Corte reconoce, hoy solo hay un acreedor que cumplió esos siete
pasos, y es Crystallex, con una acreencia de aproximadamente 987
millones de dólares. Si tuviésemos que hacer el listado de acreedores con
derecho legal, éste sería el único.
Algunos acreedores han llegado al paso quinto, o sea, el embargo condicionado, que no da derecho legal alguno. El monto aproximado de estas reclamaciones es el siguiente:
Esto
no quiere decir que estos acreedores ya tengan un derecho legal. Puede que sí
logren cumplir el resto de los pasos. Puede que no. Hoy, lo que importa es que
no tienen derecho alguno sobre PDV Holding, Inc.
La
cifra de 23.600 millones de dólares no es más que una manipulación a la que
acude el régimen para confundir, como es por lo demás común en
los populismos que abrazan la posverdad.
8. La
falsa cifra de 19.000 millones desviados (y por qué el laudo CIADI a favor de
Conoco no otorga derecho alguno)
En
las mentiras sembradas
por el régimen de Maduro, se afirma que el llamado Gobierno interino, según la
Corte de Delaware, desvió 19.000 millones. ¿De dónde sale esa cifra?
No hay
ninguna sentencia de la Corte de Delaware que diga que el Gobierno interino
desvió recursos. Se ha citado la
sentencia del 23 de marzo de 2023, pero esa sentencia no habla de apropiación
alguna ni tampoco se refiere a 19.000 millones. Esa sentencia tan solo dicta
medidas de embargo condicionadas a favor de ciertos acreedores. Y el monto de
los embargos condicionados, en todo caso, no suma la absurda cifra a la que
alude el régimen.
Se
trata, en realidad, de una burda manipulación. Esa cifra es el total de algunas de
las acreencias a favor de la República que podrían derivar en
medidas de embargo dictadas por la Corte de Delaware, con base en la tesis
del alter ego. Pero esos embargos no se han dictado. Y en muchos casos, ni si
quiera ha habido nueva condena basada en la tesis del alter ego.
Basta
un ejemplo. Más de la mitad esa cifra absurda proviene el laudo CIADI dictado a
favor de ConocoPhillips, por la expropiación de sus activos acordada por
el régimen de Chávez. No solo Conoco no ha cumplido con los siete pasos que la
Corte de Delaware dispuso para embargar las acciones de PDV Holding, Inc.
Además, ese laudo no
está firme, pues los representantes judiciales de la República designados
por la Oficina del Procurador Especial lograron presentar la petición de
nulidad en contra de ese laudo, en un trámite que todavía está pendiente.
9. La
decisión de la Corte de Delaware de marzo de 2023 (y de la Corte de
Apelaciones) sí tiene que ver (y mucho) con Maduro
Valiéndose
de artilugios, el régimen de Maduro pretende señalar que el llamado Gobierno
interino es responsable por 19.000 millones, pues debido a su negligencia, la
Corte de Delaware declaró que PDVSA era el alter ego de la República, y por
ello, acreedores de la República podían embargar las acciones de PDC Holding,
Inc.
Al
leer la sentencia del 23 de marzo de 2023 dictada por la Corte de Delaware,
comprobamos la gran mentira.
Le
pido al lector que lea el título VII, en la página 27. ¿Qué dice? En mi traducción
libre al español, dice lo siguiente: “El Gobierno no-reconocido de Maduro
continúa controlando a PDVSA en Venezuela”. Ahora le pido al lector que
salte a la página 30, título VIII. En español: “La dirección y control del
régimen de Maduro sobre PDVSA es similar a la dirección y control que la Corte
declaró en agosto de 2018”.
Es
decir, que Maduro sí tiene, y bastante, que ver con la decisión que adoptó la
Corte, al declarar que PDVSA es el alter ego de la República (el lector
interesado en comprender mejor la tesis jurídica del alter ego, puede leer las
pp. 309 y ss. de mi libro sobre la deuda, y las pp. 214 y ss. de mi
reciente libro sobre
la privatización de facto de PDVSA).
Es
más, si analizamos la totalidad de las evidencias analizadas por la sentencia
del 23 de marzo de 2023, podremos comprobar que la mayoría son imputables al
régimen de Maduro. En concreto, 44,94% de las evidencias responden a actos de
Maduro (frente al 19,10% imputables a la Asamblea y el 15,73% imputables al
presidente encargado/Junta ad hoc). El resto de las evidencias es imputable a
normas constitucionales y legales.
Por supuesto,
el régimen de Maduro elude su responsabilidad y, aprovechando la confusión
creada, emprende una nueva persecución política, incluso, en mi contra.
10. Ni
la Asamblea Nacional de 2015 ni el llamado Gobierno interino han usado a PDVSA
y CITGO con fines políticos
La
Corte de Delaware afirma (páginas 17 y ss.) que tanto el Gobierno interino como
la Asamblea Nacional de 2015 han controlado a PDVSA. La Corte del Tercer
Circuito, en sentencia de
1 de junio de 2023, confirmó parte de estas evidencias, no sin antes reconocer
que el “Gobierno de Guaidó ha impulsado a la Junta Administradora ad hoc de
PDVSA a ser más independiente” (p. 30).
Las
evidencias que se basan en el supuesto control político ejercido por la
Asamblea Nacional y el Gobierno interino están siendo revisadas ante
la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos. Otro detalle importante
que se obvió: esa sentencia no es todavía firme.
En
cualquier caso, en la sentencia del 23 de marzo de 2023 la Corte de Delaware
violó el precedente del caso Bancec,
en el cual la Corte Suprema estableció la tesis del alter ego. En Bancec,
la Corte aclaró que no todo control da lugar a aplicar esta tesis, pues se
requiere un control sobre el día a día, con una intensidad tal que la
personalidad jurídica del ente público -PDVSA, en este caso- pasa a ser una
mera fachada.
Así,
por ejemplo, la Corte de Delaware consideró que PDVSA es el alter ego de la
República, pues la Constitución de Venezuela somete a controles políticos a esa
empresa. Pero esto no es un control del día a día. Asimismo, la Corte basó la
tesis del alter ego en los controles constitucionales que la Asamblea Nacional
de 2015 ha ejercido sobre los contratos de interés público nacional que celebra
PDVSA, como es el caso del colateral sobre CITGO. Tampoco ello es un control
del día al día, sino un control excepcional que, como afirmó el
recordado profesor Román Duque Corredor, aplica por imperio de la
Constitución.
En
cualquier caso, y más allá de la imprecisión, la sentencia nunca afirma que el
llamado Gobierno interino desvió 19.000 millones, ni que causó daños
patrimoniales por ese monto. De nuevo, esa fue la cifra que el régimen de
Nicolás Maduro inventó para hacer creer que ya hay acreedores de la República
que, por faltas del Gobierno interino, tienen medidas de embargo por ese monto.
11.
Los lineamientos de renegociación de la deuda de 2019 nunca prometieron tratar
por igual a la deuda de PDVSA
Una de
las evidencias consideradas por la Corte (párrafo 85), se basa en los
lineamientos para la renegociación de la deuda pública, publicados por
la Oficina del Procurador Especial en julio de 2019. En la gran confusión
causada, se quiere cuestionar la racionalidad de esos lineamientos por haber
equiparado la deuda de la República con la deuda de PDVSA, e incluso, quieren
explicar esos lineamientos como acto de corrupción.
Los
autoritarismos populistas del siglo XX, apoyados de sus intelectuales (como
explica Applebaum)
construyen una posverdad en
la que acusan a la disidencia de traición y corrupción. Esta nueva campaña
sobre CITGO es un ejemplo de este proceder.
Lo
primero que hay que aclarar es que es falso que los lineamientos hayan ordenado
dar un trato similar a la deuda de la República y PDVSA. El trato igualitario
se afirmó en relación con en el origen de la deuda, para aclarar que no se
daría trato preferente a las reclamaciones basadas en sentencias, como
explicamos en su oportunidad en este
artículo. En la memoria de 2019 publicada por la Oficina del Procurador
Especial, la igualdad de trato se explicó de la siguiente manera:
“Todos
los reclamos reconciliados serán tratados en igualdad de condiciones, con
independencia del origen de la obligación. Esta regla tendrá excepciones
consistentes con los principios generales de Derecho Constitucional e
Internacional que rigen la renegociación de la deuda pública”.
La
igualdad de trato aplica en cuanto al origen de la deuda, no en cuanto al
deudor. Cabe recordar que los lineamientos fueron preparados por Lee
Buchheit, uno de los abogados más experimentados en materia de deuda
pública. La finalidad de Buchheit fue aclarar que no se daría trato preferente
a los acreedores con una sentencia, para así desincentivar nuevas demandas. En
las pp. 323 y 324 de mi libro sobre la deuda, el lector encontrará una
explicación más detallada.
De
hecho, tan evidente es este principio que, como reconoce la sentencia citada,
el propio régimen de Maduro también ha propuesto partir del principio de
igualdad de trato.
Por
otra parte, los ligamientos mencionaron a PDVSA pues su fundamento legal es la
Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público, que rige a
PDVSA, como empresa del Estado. Finalmente, los lineamientos eran una guía
orientativa, no una decisión válida y vinculante sobre la renegociación de la
deuda, que solo podía comenzar una vez resuelta la crisis política de la deuda.
12. El
reciclaje del caso OI Group
El
régimen de Maduro y sus aliados reciclan la temeraria acusación que lanzaron en
2019, según la cual yo fui empleado de OI Group, beneficiando a esa empresa en
su litigio en contra de PDVSA. Aun cuando ya he respondido a
esta nueva difamación, resumo de nuevo los hechos centrales.
La
primera vez que el régimen autoritario lanzó esa acusación fue en 2019, con una
temeraria campaña de Avanzada
Progresista. A partir de allí, el régimen emprendió en
mi contra persecución
política y que ha mantenido, incluso, en fecha muy
reciente. Hoy vuelven sobre la misma mentira, demostrando, además, que
faltos de razones y argumentos, solo les queda reciclar la mentira,
cambiando si acaso el emisor.
En
una larga
entrevista dada en 2019, aclaré este asunto. En 2013 actué como
experto independiente en un arbitraje promovido por OI Group. Mi testimonio
explicó, de manera objetiva, por qué la expropiación de los activos de Owens
Ilinois promovida por Chávez violó el Derecho venezolano. Es falso que haya
sido empleado de OI Group o que haya defendido sus intereses.
Más de
siete años después de ese testimonio, y meses después de mi renuncia al cargo
de procurador, OI Group solicitó un embargo sobre las acciones de PDV Holding,
Inc., que fue otorgado de manera condicionada en marzo de 2023, casi tres años
después de mi renuncia. No intervine en esta demanda, simplemente, pues ya
había renunciado al cargo.
Pero
el régimen y sus aliados, basándose en un reporte experto presentado hace diez
años, manipulan los hechos para lanzar una oleada de persecución
política en mi contra.
***
Hemos
presenciado, en las dos últimas semanas, un ejemplo típico de los modernos
autoritarismos que se apoyan en la posverdad. El método, como resume
Applebaum, es bastante común: élites intelectuales fabrican argumentos
-disimulados, incluso, en un debate académico- que son luego empleados y
difundidos por los autoritarismos para avanzar sus tácticas represivas. Esto
hace de estos intelectuales de la posverdad responsables de las graves
violaciones de derechos humanos que estos regímenes cometen.
Por
ello, este artículo no es una “réplica académica” ni mucho menos me interesa
entrar en un “debate” con el régimen de Maduro y sus aliados. No estamos ante
críticas académicas, sino ante la vulgar manipulación de los hechos para
encubrir persecuciones políticas. Por ello, este artículo quiere aportar hechos
basados en evidencias, para que la opinión pública -y quienes luchan en
la verificación de la información- tengan elementos para formar una opinión razonada.
Para
ello, y a modo de recapitulación, resumo tres grandes premisas:
a)
CITGO no se ha perdido, como sí se han perdido activos a manos de Maduro, como
las acciones en la refinería de República Dominicana. Los riesgos sobre CITGO
son ciertamente altos, pero ninguno de ellos es inminente.
b) Es
falso que existan reclamos con derecho legal por casi 24.000 millones o
pérdidas imputables al Gobierno interino por 19.000 de millones. Hoy (octubre
7, 2023), solo hay un acreedor con derecho legal ante la Corte de Delaware, y
su acreencia no llega a 1.000 millones.
c)
Todos los reclamos y riesgos que pesan sobre CITGO son causados por la
irresponsable deuda pública legada de los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás
Maduro, como el caso especial del inconstitucional colateral a favor de los
tenedores de los Bonos 2020, cuya emisión, incluso, ha sido vinculada a Samark
López. Ya es hora de que en Venezuela se determine la responsabilidad
-moral, por lo menos- de quienes promovieron y alentaron este irresponsable
endeudamiento que favoreció y facilitó la cleptocracia trasnacional y la
violación sistemática de derechos humanos, hoy en investigación ante la Corte
Penal Internacional.
Solo
me queda decir, con Juan Germán
Roscio, ¡Qué fecunda es la ignorancia que hace el cortejo de la
tiranía!
JOSÉ
IGNACIO HERNÁNDEZ G. 10 de octubre de 2023
@ignandez
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