Voz de América 09 de junio de 2024
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Los
cierres de negocios y posadas que ayuden en la logística de la gira de
opositores en Venezuela alimentan la “indignación” y el deseo de cambio, de
acuerdo con expertos. El chavismo apuesta por el miedo y su antítesis por la
esperanza, dicen.
A
finales de mayo, la dirigente opositora venezolana María Corina Machado
recorría a pie una carretera polvorienta del sector La Macanillal del estado
Apure, abrazada de una niña, cuando escuchó el grito de un comerciante de la
zona: “¡entra en mi negocio, así me lo cierren!”. La política, sonriente, lo
abrazó y dijo: “se acabó el miedo en este país”.
El video de aquella escena, grabado luego de una gira de Machado por Amazonas, en el sur del país, ganó relevancia en redes sociales, en medio de una ola de cierres de restaurantes y hoteles que vendían alimentos u hospedaban a la líder del movimiento Vente y su equipo.
El
Seniat, organismo de fiscalización tributaria, decretó clausuras y multas en 6
ciudades a quienes apoyaran la logística de la oposición en Venezuela, mientras
militares confiscaron la canoa en la que se movilizó por un río en la región de
Apure.
El
gobierno venezolano se puso como meta duplicar la recaudación de impuestos de
este año en comparación con la de 2023. Si bien las fiscalizaciones tributarias
son rutinarias, la oposición no cree que sea coincidencia que ocurran de
inmediato en locales donde se brindaron servicios a sus dirigentes o se
realizaron reuniones políticas.
El
superintendente del Seniat es José David Cabello, hermano de quien es
considerado uno de los más altos jerarcas del chavismo y primer vicepresidente
del partido de gobierno, el diputado Diosdado Cabello.
El
caso más notorio fue el de la venta de empanadas Pancho Grill en el poblado de
Corozopando, en Guárico, en el centro de Venezuela: 30 minutos después de que
se difundiera un video de Machado comiendo frituras allí, el Seniat cerró el
local.
Sus
dueñas, Corina Hernández y sus hermanas Mileidis y Elys Cabrera, publicaron un
cartelito bajo la calcomanía del Seniat, con la frase “hasta el final”, el lema
de campaña de Machado a favor del candidato presidencial opositor Edmundo
González Urrutia.
Parte
del antichavismo interpretó el gesto como un desafío al poder político
nacional. Machado, mientras, enfatizó en su llamado a la población a dejar
atrás “el miedo”.
La
viralización de la sanción contra Pancho Grill catapultó sus ventas: prepararon
500 empanadas en 8 días, muchas por encargos a través de redes sociales, un
ritmo de facturación que jamás habían tenido, comentaron sus administradoras a AFP.
Delsa
Solórzano, dirigente del partido opositor Encuentro Ciudadano, denunció que
agentes de los servicios de inteligencia del Estado venezolano, el Sebin,
llegaron la noche del miércoles al hotel donde se hospedaron en Ciudad Bolívar,
durante una gira en el sur del país, para exigirles que lo desalojaran. Se
rehusaron, aseguró.
La
mayoría de los venezolanos está de acuerdo con un “cambio” político en el país
y no desea tener más “la cabeza agachada” ante atropellos del gobierno,
diagnosticó Oswaldo Ramírez, analista y presidente de la firma venezolana ORC
Consultores.
Consideró
que reacciones como las de Pancho Grill o la del comerciante de Apure que
invitó a Machado a su negocio a pesar del riesgo de cierre no sólo forman parte
de un proceso de “indignación”, sino también de una intención de voto por
“esperanza”.
“Pueden
tratar de cerrar (negocios), pero la realidad es que no va a alterar el deseo
de cambio en la gente. Cualquier amenaza a comercios o actores económicos
termina generando un efecto de ‘no me importan las consecuencias’” en la gente,
dijo a la VOA.
La desmotivación
del electorado beneficiaría en la votación del 28 de julio al presidente y
candidato a la reelección Nicolás Maduro, cuyo piso electoral ronda el 13 % y
que tiene el reto de cerrar la “brecha amplia” que le separa de la oposición,
explicó Ramírez.
Jorge
Rodríguez, jefe del comando de campaña de Maduro y presidente del parlamento
venezolano, dijo esta semana que el mandatario ha subido 10 puntos en las
encuestas en apenas 9 días. “Un candidato que crece en tan corto tiempo es
imparable”, afirmó a la prensa, el martes.
Miedos
y esperanzas
Según
el politólogo Doriam González, los venezolanos atestiguan un pulso entre dos
líderes políticos, Maduro y Machado, que impulsan sus campañas con base en
catalizadores distintos de la intención de voto: uno promueve “el miedo”; el
otro, “la esperanza”.
“Maduro
busca por todos los medios desmovilizar el voto opositor, dando cuenta de lo
que son capaces de hacer desde el poder. Machado usó el miedo y la rabia (hacia
el chavismo) por mucho tiempo, sin resultados, y ahora migra a la esperanza”,
dijo.
Desde
la campaña de 1998, cuando Hugo Chávez prometió “freír en aceite” a la clase
política tradicional, las campañas del chavismo se relacionaron emocionalmente
desde el miedo como un catalizador “efectivo” del voto del venezolano, aseguró.
Años
luego, tanto Chávez como Maduro siguieron apostando por el miedo como un
“disparador emocional” para que la gente temiera que perdería sus beneficios de
programas sociales o créditos otorgados para viviendas si ganaba la oposición,
afirmó González.
Remarcó
que las condiciones económicas del país “daban soporte” a esa estrategia en
aquellos años, lo cual ya no ocurre tras una década de crisis.
“Apostar
por el miedo sin condiciones económicas que den un valor agregado puede ser contraproducente,
al punto de ese tipo de expresiones” de comerciantes y empresarios que retan al
gobierno a cerrarlos o sancionarlos si apoyan a Machado o a la oposición.
Entre
comedias y anécdotas
Las
sanciones contra comerciantes y empresarios por el mero hecho de brindar
servicios a activistas de la oposición son “episodios pintorescos” de las
maneras oficialistas de hacer política, una “comedia menor” comparada con la
“tragedia” socioeconómica del país, de acuerdo con el sociólogo, escritor,
docente e investigador Miguel Ángel Campos.
En
esas circunstancias, el venezolano se muestra “guapetón” y “esos acosos no los
afectan”, dijo en conversación con la Voz de América Campos,
quien añadió que el chavismo “no midió el efecto contrapuesto que eso podría
tener” en la gente.
“Demuestra
que no tienen idea de los efectos de la publicidad y no saben en qué mundo
viven. Sólo controlan las llaves que abren y cierran: el dolor o la felicidad,
el dinero y la bonanza para unos y el sufrimiento y la escasez para la mayoría”,
criticó, resaltando que también hay comerciantes que se exponen a cambio de
“una publicidad máxima”.
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