Bienvenido el chavismo sin Chávez

Demasiado tiempo transcurrió para que apareciera lo que ha dado en llamarse el chavismo sin Chávez, once largos años pensando donde está la dignidad de estos personajes que adoran al Comandante en Jefe, que no cuestionan las decisiones del Líder, que no se atreven a contradecir las órdenes del Presidente, once años de rendir pleitesía, de agachar la cabeza cada vez que se comete un atropello, once años de complicidad silenciosa para algunos y de complicidad activa para otros que se dedican a repetir lo que les manda el Supremo.

Importante es definir lo que según nuestro concepto es el chavismo sin Chávez, para no confundir y crear falsas expectativas. En realidad todo este contingente de gente que está dándole la espalda al Yo Superior Hugo Rafael, no están brincando la talanquera, se están pasando a la casa de al lado, solo eso, claro el Comandante Presidente se está encargando que definitivamente brinquen la talanquera, pues necesita desprenderse de ellos, para que sus simpatizantes se deslinden y evitar la confusión. Este grupo de dirigentes y personajes que durante once años han acompañado al Presidente Hugo Chávez no están dispuestos por ahora a engrosar lo que llamamos la oposición democrática, pues no comulgan con la centro derecha y mucho menos con la derecha radical. Pretenden establecer un tercer polo de izquierda, pero completamente separado del chavismo.

Por eso es injusto llamarlo chavismo sin Chávez, pues simplemente no lo son, son gente que se considera de izquierda, conceptualmente revolucionarios, al menos de palabra, y que pretenden crear un movimiento que comparta algunos conceptos y planteamientos del Socialismo del Siglo XXI, pero que no comulgan con el militarismo, el autoritarismo, el pensamiento único y que están convencidos de la necesidad de generar colectivamente las políticas y acciones del futuro gobierno.

En este tercer polo se encuentra Henri Falcón, una parte del PPT, no por mucho tiempo y toda una serie de intelectuales, profesores, dirigentes de base y sindicalistas que han conformado el movimiento “DE FRENTE CON VENEZUELA” al cual se sumarán todos los descontentos con las políticas del gobierno pero que no están dispuestos a negociar y plegarse con la oposición democrática.

Muy bien, bienvenidos al debate político, bienvenidos a engrosar las filas de la disidencia, bienvenidos al grupo de los traidores, vendidos, contra revolucionarios y hasta tal vez pagados por la CIA, bienvenidos a los que no les tiembla el pulso y están dispuestos a enfrentarse al gobierno rojo y exigir democracia, castigo a la corrupción, libertad de expresión, seguridad, agua, vialidad y energía eléctrica. Ellos conocen al monstruo por dentro pues formaron parte de él, ellos saben a lo que se van a enfrentar.

Pero es importante que entiendan que son corresponsables de todo el desastre en el que está inmersa Venezuela, por lo tanto es tiempo de cantar clarito, de denunciar todo lo que saben, de deslindarse del régimen y de afrontar su cuota parte de responsabilidad.

Estas situaciones ocurren cuando al gobierno se le agotó el discurso, cuando ya no es posible, por la formidable burocracia y corrupción dar respuesta a los problemas, cuando el desplome se hace evidente, cuando les resulta necesario e imprescindible desmarcarse del desastre para tener una oportunidad de seguir en la política en los años futuros y tener la posibilidad de formar gobierno.

Bienvenida la disidencia, muy pronto se darán cuenta que las alianzas con la oposición democrática es necesaria e impostergable, pediremos cuentas, pero aceptaremos su posición política, en caso contrario nuestro discurso de inclusión quedará como demagógico y nuestro mensaje que “aquí cabemos todos” pasara al basurero de la historia.

Editorial del Equipo Productor