martes, 23 de marzo de 2010
Reconciliación nacional: debemos actuar más
Por Ángel Arellano
El Instituto de Formación Demócrata Cristiana (Ifedec), en un taller sobre la discusión de su proyecto “Pensando en Venezuela” en Lechería, presentó unas estadísticas sorprendentes recogidas por la encuestadora nacional Datanalisis en febrero de 2010. Las mismas sustentaban que el 77.5 % de los venezolanos, de manera coyuntural e intermitente, consideran buena la labor de los centros comerciales como un sector creador de bienestar al país.
Esta irregularidad y gran descubrimiento en los estudios de opinión, refuerza la tesis de la reconciliación nacional y encuentro de todos, superando las divisiones de clases y de ideologías políticas que han sido tan marcadas por la propaganda del gobierno de imponer su única y fracasada visión de la práctica en la administración pública. El centro comercial como único sitio de recreación, esparcimiento seguro, integración social y diversión para todas las clases y edades, significa la principal opción de todo lo que necesita la gente en la nación para reconstruir la paz, estabilidad y desarrollo social, como lo diría Freddy Delgado, director de relaciones institucionales de Ifedec.
A la gente siempre le interesará mucho más la inseguridad, el desempleo, las fallas de los servicios públicos y el alto costo de la vida que las discusiones internas de la oposición o las nuevas incursiones doctrinarias de ese socialismo de mentira que inventó la Robolución Bolivariana para saquear el dinero público. La gestión política está por encima de las diferencias y más cuando la libertad y la democracia están en juego. Es grato recordar que normalmente la colectividad no ha tenido una conciencia totalmente activa sobre el tema de los derechos humanos, transparencia, equilibrio de poderes y respeto ciudadano, por ello el término democracia vende menos en los distintos sitios de las ciudades, que el de “protesta contra Cadafe”, por ejemplo.
La propuesta seria, sustentada en un debate y accionar político genera un incremento en la credibilidad de un sector político. Entonces, construyamos una Venezuela con muchas ideas y planteamientos serios para poder concretar un acierto.
Integración en todos los escenarios fue la línea programática a seguir por Nelson Mandela, cuya obra está recogida hoy en día en la película Invictus. Podemos ser un colectivo político lo suficientemente serio para afrontar inteligentemente la adversidad y en unidad conquistar el poder. Un poder que por la vía demócrata social, debe estar representado en las mejores personas y mejores planteamientos para cristalizar cambios estructurales que aumenten el estado de bienestar.
www.angelarellano.tk
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