Por Carlos Vilchez Navamuel
Esta semana se publicaron dos tristes noticias, la primera trata de la detención del político opositor venezolano Oswaldo Paz Álvarez, ex gobernador del estado del Zulia, otro lamentable atropello del gobierno Chavista, lamentable porque según afirman las noticias el arresto se produce únicamente porque el político dijo hace solo un par de semanas en el programa de televisión “Aló Ciudadano" de Globovisión, que "Venezuela se ha convertido en centro de operaciones que facilita los negocios del narcotráfico".
Y según dicen los medios oficialistas como Radio Nacional de Venezuela (RNV) y algunos medios privados; la detención se hace porque Paz Alvarez fue acusado de "conspiración" e "instigación para delinquir" delito que si se llega a comprobar, podría llevar al Social Cristiano a la cárcel entre dos y 16 años.
Yolanda Valery, la corresponsal de BBC Mundo en Caracas, dijo que; “El ex gobernador se uniría así a varios dirigentes a los que la oposición considera "presos políticos"
Omar Estancio, el abogado del ex gobernador del Zulia (1989 y 1995) afirmó que el arresto "Es netamente político" y "Llama a sospecha y a consternación el empleo de los tribunales como herramienta para constreñir a los opositores, es demasiado grave"
El asunto no es grave, es sumamente grave desde todas las perspectivas que se analicen porque podría ser el principio de una nueva política más severa y mucho más peligrosa para la libertad de expresión en Venezuela. Pareciera que la intención es producir miedo y silencio al mejor estilo cubano. ¿Será que las “asesorías” del cubano Ramiro Valdés se están poniendo en práctica?
La otra noticia triste es la reelección del secretario general de la OEA José Miguel Insulza, un hecho incomprensible y que dice mucho de todos los gobiernos latinoamericanos, pues pareciera que se premia a la mediocridad, es de todos conocido que el trabajo que hizo Insulza en Honduras fue deficiente y que durante el periodo que finaliza no dio muestras de hacer valer la carta democrática con gobiernos autoritarios como el de Venezuela con Chávez a la cabeza.
Así las cosas, los ciudadanos venezolanos estarán de nuevo sin la esperanza que un organismo como la OEA obligue al gobierno de Hugo Chávez a que cumpla sus compromisos con lo que dice la Carta Democrática Interamericana firmada en Perú por los representantes de todos los países en el 2001, incluyendo al señor Chávez, acuerdo que se firmó como instrumento para fortalecer las democracias en América y para evitar los excesos y el autoritarismo de los gobernantes cuando llegan al poder y quieren perpetuarse utilizando todos los artilugios políticos.
Al arrestar al ex gobernador Oswaldo Paz Álvarez se violan nuevamente varios artículos de la Carta Democrática Interamericana, entre ellos los números tres, siete, nueve que hablan sobre el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.
¿Tendrá las agallas y la valentía el reelegido Insulza para enfrentarse a Chávez por la detención de Oswaldo Paz Álvarez?
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