Por Roberto Patiño
El domingo 5 de enero el
régimen escaló su ataque en contra de la Asamblea Nacional a través del intento
de golpe institucional por parte de un grupo de diputados encabezados por Luis
Parra.
Ya en la víspera de la
jornada, efectivos del Sebin habían intentado amedrentar a diputados demócratas
alojados en el Hotel Paseo de Las Mercedes. En la mañana del domingo se
establecieron controles de la Guardia Nacional a los alrededores del palacio legislativo
que tuvieron por objetivo dificultar e impedir el acceso de los diputados al
recinto.
El presidente de la Asamblea
Juan Guaidó, al igual que otros miembros de este cuerpo, fue imposibilitado de
entrar al palacio de manera violenta por guardias nacionales. De igual forma,
grupos afectos al régimen estaban presentes en el lugar, atacando a civiles y
periodistas de medios locales e internacionales.
Mientras esto sucedía, el
grupo de diputados golpistas realizó una votación y juramentación de una “nueva”
junta directiva de la Asamblea, aprovechando el caos y confusión provocados. A
pesar de la censura informativa y el acoso a periodistas, por las redes
sociales y medios extranjeros se pudo conocer la realidad de la
situación, así como los esfuerzos de los diputados por ingresar al
parlamento.
Posteriormente, Guaidó y los
100 diputados demócratas pudieron reunirse en las instalaciones del
diario El Nacional, donde sesionaron realizando una votación abierta en la
que se demostró fehacientemente su mayoría. El martes 7 de enero, estos
diputados retomaron la Asamblea y de nuevo se produjeron hechos violentos desde
el oficialismo, que esta vez no pudieron impedir la entrada de los
parlamentarios.
Los hechos del domingo y la
intención de Parra de adjudicarse ilegalmente la presidencia de la Asamblea,
han sido repudiados contundentemente por la inmensa mayoría de los venezolanos
y la comunidad internacional.
Incluso las cancillerías de
los gobiernos cercanos al régimen como de México y Argentina han criticado la
intentona y desconocido a Parra.
En estos momentos es muy
importante difundir el relato veraz de estos hechos, en contra de la censura
oficial, las declaraciones fraudulentas de los diversos voceros de la
dictadura, así como la imposición de propaganda oficial en los diversos medios
controlados por el Estado.
Es necesario denunciar estos
hechos como una nueva intentona del régimen, ilegal, burda y grotesca, de
apoderarse de la Asamblea, la única institución del Estado independiente y
democrática que queda para los venezolanos.
La actuación de Parra y los
diputados golpistas, algunos señalados por graves hechos de corrupción ligados
al sistema de control social CLAP, también debe ser señalada como parte de la
estrategia dictatorial de conformar una “oposición” servil y a la medida, como
ya se vio en la infame mesa de negociación de la Casa Amarilla.
Con igual importancia, desde
el liderazgo político y social, debemos articular esfuerzos con la sociedad
civil, para defender y preservar los espacios democráticos de la Asamblea
Nacional.
Esta nueva intentona se da
en el marco de una gravísima situación económica y social signada por el
repunte hiperinflacionario, en la que es primordial la importancia de la
Asamblea en el logro de objetivos tan importantes para el país como la salida
del régimen, la realización de elecciones presidenciales y la entrada de ayuda
internacional para atender la emergencia humanitaria compleja que estamos
padeciendo.
El modelo de Nicolás Maduro
y el grupo que encabeza, destruye a Venezuela con su evidente carácter
dictatorial, violento y violador de los derechos humanos. Genera hechos como
los del domingo, que solo intensifican la ya crítica situación que vivimos.
Como ciudadanos debemos
rechazar de forma contundente la imposición de este modelo y cohesionarnos
desde todos los ámbitos de la sociedad para superarlo.
Coordinador de Movimiento Mi
Convive
robertopatino.com
15-01-20
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico