Eddie A. Ramírez 01 de noviembre de 2022
En el
mundo hay millones de seres humanos olvidados y humillados por gobernantes
incompetentes e indolentes que mantienen a sus pueblos en pobreza extrema, sin
acceso a los alimentos mínimos para lograr una vida sana, carentes de agua
potable, de electricidad y de educación. En unos pocos casos esta situación se
puede explicar, no justificar, por la escasez de recursos económicos o por la
ocurrencia de largos períodos de sequía.
El caso de Venezuela, bajo las dictaduras de Hugo Chávez y de Maduro, puede equiparase a la hambruna y al retroceso ocasionados por las políticas de Stalin o las de Mao. Venezuela, Rusia y China son países que disponen de abundantes recursos, pero los citados tomaron decisiones torpes o quizá exprofeso para controlar a la población.
En
Venezuela parte de sus ciudadanos sufren de desnutrición y mueren por esa causa
o por no poder adquirir medicinas. Otra, cae en el camino del exilio, sea en
selvas, desiertos o en elevadas montañas. Presos políticos mueren en las
cárceles como consecuencia de torturas o falta de atención médica. Presos
comunes fallecen por falta de comida, de atención médica o por asesinatos como
consecuencia del hacinamiento. Miles son abatidos en las calles por los cuerpos
de seguridad del Estado que simulan enfrentamientos. Millones de jubilados o
pensionados mueren de mengua o subsisten a duras penas con apoyo de algún
familiar en el exterior que envía unos pocos dólares. Todos esos grupos forman
partes de los compatriotas olvidados y humillados por el régimen usurpador.
El
último de los casos citados es patético, ya que por su avanzada edad les es
difícil conseguir un empleo. En nuestro medio, pasar de los 55 años las mujeres
y 60 los hombres se considera un impedimento para desempeñar un oficio. Las
pensiones del Seguro Social nunca han sido suficiente para cubrir la canasta
mínima alimentaria. En el pasado, algunos planes de jubilación eran buenos ya
que el monto se equiparaba al de los trabajadores activos y, al no haber
inflación, ni devaluación, permitían una vejez sin sobresaltos. La mayoría de
esos planes eran cubiertos por el presupuesto de la nación, con poco aporte de
los trabajadores.
En el
caso de Petróleos de Venezuela, el plan era contributivo, no indexado. El Fondo
de Jubilación era autónomo e invertía el dinero en actividades de poco riesgo,
y parte en dólares previendo posibles devaluaciones. El monto devengado por el
jubilado dependía de su contribución, último sueldo y ganancias del Fondo. La
llamada por los rojos “nueva Pdvsa”, se apoderó del Fondo y de los fondos. El
primer asalto , lo dio la directiva de Pdvsa, siendo Eudomario Carruyo
director de Finanzas, al entregarle al pillo Illaramendi 500 millones de
dólares para que dispusiera a su antojo. Illaramendi fue sentenciado en Estados
Unidos por sus tracalerías.
En el
2005, Rafael Ramírez Carreño, entonces presidente de Pdvsa, hoy acusado
de corrupto por sus compinches rojos, decidió tomar por asalto al Fondo.
Según comunicado de la Asociación de Jubilados, a partir del año 2005,
comenzó el incumplimiento de los estatutos del Fondo, como si se tratara de
recursos públicos y no de dinero ahorrado por los jubilados… Con la llegada de
Rafael Ramírez, los haberes depositados por los jubilados en la
Asociación Civil APJ-PDV fueron manejados en beneficio de Pdvsa y no de los
jubilados….. La nueva administración se consiguió con un pote que tenía 1.265
millones de dólares que sin ser patrimonio de la empresa lo podía manejar
fácilmente. Lo grave de la situación no ha sido que se hubiera migrado la cartera
de inversiones en el exterior a instrumentos de deuda Pdvsa, sino la falta de
pago de los intereses debidos por parte de la Empresa…
El
monto de las pensiones en Pdvsa, según tabla de julio 2022, fluctúa entre
233 y 637 bolívares mensuales, que al cambio paralelo de nueve bolívares por
dólar o del Banco Central que está en 8,59, esos montos están entre 26 y
71dólares por mes. Un juez de primera instancia gana unos 74 dólares al
mes. Un maestro con licenciatura 145 dólares mensuales. En el caso de los
profesores universitarios, los jubilados reciben el mismo monto de cuando
estaban activos. El problema es que, con la devaluación, un profesor
universitario titular, a dedicación exclusiva y con doctorado, puede llegar a
devengar un máximo de 1.485 bolívares, o sea 165 dólares. A las cifras
anteriores hay que agregar los 19 dólares del Seguro Social.
El
salario mínimo y la pensión del Seguro Social es de 130 bolívares y una cesta
ticket por 45 bolívares, estos 175 bolívares equivalen a 19 dólares mensuales,
o sea 0,64 dólares diarios, el más bajo de Hispanoamérica. La Cesta Básica
Alimentaria, según el Observatorio Venezolano de Finanzas, está en 303 dólares
por mes. Esta vergonzosa situación solo podrá cambiar si nos unimos para
derrotar a Maduro en las próximas elecciones, lo cual no será fácil porque el
régimen apelará a las inhabilitaciones y utilizará todos los recursos del
Estado, incluida la violencia.
Como
(había) en botica: ¿Qué pretenden los políticos que quieren
acabar con el gobierno interino? Acaso las ambiciones les impiden aceptar de
que no se trata de que nos guste o no el presidente Guaidó, sino de preservar
nuestros activos en el exterior, principalmente Citgo. Esta refinería, hoy muy
bien manejada, produce ganancias, aunque las mismas solo pueden utilizarse para
pagar parte de la deuda adquirida por Chávez-Maduro. Varios compatriotas luchan
en el exterior para que no caiga en manos de quienes reclaman compensación por
expropiaciones en Venezuela ordenadas por Chávez y por endeudamientos ordenados
por Maduro. Ojalá nuestros políticos entiendan que Citgo es muy importante para
la recuperación de nuestra economía cuando tengamos un nuevo gobierno. Por
ello, se requieren que prorroguen el gobierno interino y que autoricen el pago
de los abogados que defienden nuestros intereses ¡ No más prisioneros políticos,
ni exiliados!
Eddie
A. Ramírez
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