Orlando Viera-Blanco 01 de noviembre de 2022
@ovierablanco
La
vida de CAP es una historia de continuos desafíos, gallardía, perseverancia,
nobleza. saltos y contrastes. Un hombre de una infinita versatilidad que da fe
de una inteligencia superior, una pasión inagotable y una virtud única: ajeno
al rencor. Así la historia muy pronto vino a redimirle sin necesidad de
absolución. Ya en su discurso del 20/05/1993 lo anticipa: “No me
defenderé porque no tengo nada de que defenderme. No me agrediré porque no he
envilecido nunca el debate político ni con el insulto ni con la calumnia.”
Misericordia mendigan la rebelión de náufragos que obsesivamente hostilizaron y se ensañaron contra Pérez, propinándole una muerte política que, “si no abrigara tanta convicción [CAP] en la transparencia de mi conducta que jamás manchará mi historia…no tengo inconveniente en confesar que hubiera preferido otra muerte”.
Hoy
rendimos tributo a uno de los líderes políticos más destacados de nuestra
historia democrática a propósito de los 100 años de su nacimiento. Su vida es
cultura viva. Amarle, odiarle, admirarle, aceptarle o defenestrarle, es muestra
elocuente de nuestra furtiva, convulsa y confusa actitud grupal, de lo que
somos o de lo que no pudimos ser. Parafraseando a Pérez, hubiésemos,
merecíamos otra vida…
Pérez:
El quijote andante y su Estado mágico…
Carlos Andrés Pérez Rodríguez, nació el 27/10/1922 en Vega de la Pipa,
jurisdicción de Rubio, capital del actual Municipio Junín del Estado Táchira,
en el seno de una familia dedicada al cultivo y comercio de café. Muere el
25/12/2010 en Miami, EEUU […] Fue el penúltimo de trece hijos […]presidente de
la república en dos períodos (1974-1979 y 1989-1993).
CAP-haciendo
alarde de amplitud política-incorpora como Jefe de su Gabinete Económico [1974]
a Gumersindo Rodríguez, un líder de AD que se apartó del partido, fundó el MIR
y regresó a AD. Siendo Ministro de Cordiplan diseña el regio V Plan de la
Nación, cuya meta era lograr «La gran Venezuela» del año 2000.
La estatización de la industria petrolera, la consolidación de las empresas
básicas de Guayana, fue un salto indudable de desarrollo y fortaleza
estratégica.
Nos
comenta Tomás Straka algunas cifras: “El crecimiento del producto
interno bruto (PIB) no petrolero fue de 9,6%, promedio por el quinquenio. Y las
reservas internacionales saltaron de 2.412 millones de dólares en 1973, a 9.243
millones de dólares en 1975” . Fernando Coronil lo llamó “el
Estado Mágico”. Un registro inédito de desruralización e intensa
movilización social, del que da fe el historiador Mario Buffone: “48
centros universitarios, 66 centros hospitalarios, 135 bibliotecas, 34 embalses,
33.759,8 kilómetros de vialidad; 143.398 viviendas. Aumentó la producción de
energía eléctrica en 4.828 megavatios y el suministro de agua potable en 1.175
millones de metros cúbicos” La Venezuela con agua, electricidad y vías
pavimentadas nace en este quinquenio. También el programa de becas ‘Gran
Mariscal de Ayacucho’ [Fundayacucho/1975], que permitió a muchos venezolanos
estudiar en las universidades más rancias del mundo, desde Oxford a Harvard, de
Stanford, Princeton o MIT a Berkeley, Yale o London School of Economics
& Political Sciense”
Como
líder internacional, Pérez posesionó a Venezuela en la OPEP y país líder en
LATAM. Fue amigo de los EE. UU., China, Rusia y del mundo árabe. De Nicolae
Ceau?escu de Rumania y Omar Torrijos en Panamá. Lideró los procesos de paz en
Centroamérica; fue gran amigo de Felipe González en España así como de Fidel
Castro. Logra la libertad de Orlando Letelier en Chile [gestionada por Diego
Arria], se une a los no alineados y la Liga Africana, siguiendo el Nuevo Orden
Económico de la ONU, convirtiéndose en un líder ícono de las economías
emergentes.
CAP a
poco más de media carreta de vida, exhibe un bagaje internacional y un
liderazgo interno sólido, estadista, visionario, que le permitiría regresar a
un II periodo presidencial, con su política de “El gran viraje”.
No me
lo perdonan…
Continúa CAP [23/05/93]: “No me perdonan que haya sido dos veces
presidente por aclamación popular. No me perdonan ni mis errores ni mis
aciertos, pero aquí estoy entero para seguir luchando por Venezuela”. Una
denuncia que resume las carencias políticas y republicanas de un país que
sepulta en vida sus grandes liderazgos.
“Con
AD se vive mejor, ese hombre sí camina, va de frente y da la cara, democracia
con energía”, marcaron una era [1974] de prosperidad
embriagada sí, de rentismo y frenesí petrolero. Pero había que izar
velas, atravesar tempestades y enderezar rumbo. Llegó el gran viraje [1989].
Sólo un líder con su carácter y carisma podía girar el timón.
El
02/02/89 toma posesión en el Teresa Carreño. El 16/02/89 anuncia medidas de
corrección económica inevitables con una botija vacía, una deuda externa
vencida, balanza de pagos rota y un país asaltado por RECADI. Un hombre joven,
brillante, egresado de Harvard y Yale [gracias a Fundayacucho], Miguel
Rodríguez [35], fue designado Jefe de Gabinete Económico/Ministro de Cordiplan.
Lo acompañaban destacados venezolanos como Moisés Naim, Ricardo Haussmann, Eglé
Iturbe, Beatrice Rangel, Carlos Blanco, Rafael Orihuela, Enrique Colmenares
Finol.
A pesar
de un inicio trémulo, la economía pronto registró sólidos índices de
crecimiento [+24% período 1990-92]. La privatización de la CANTV-que colocó el
40% de sus acciones por un récord de 1.8 billones de dólares-fue un éxito de
transparencia y retorno. Se renegocia la deuda externa y los índices de miseria
bajaron a un 30%. CAP fue la estrella de la Conferencia de Davos [1992] por
exhibir el más potente “come back” [recuperación] de economía alguna. El ex
secretario de Estado Henry Kissinger comentó a su presidente: “Este
país llamado Venezuela es donde debemos estar e invertir. No lo para nadie”.
A medianoche [4f-1992] ocurrió el asalto contra La Casona y Miraflores…
Quiera
Dios…
La conjura de sectores descontentos con CAP no cesaba. Empresarios, políticos,
medios, militares y notables resentidos y soterrados, no
perdonaron el plante de Pérez. Y amaneció de golpe [4F-1992]. La fecha más
aciaga de nuestra historia reciente. Complot militar y emboscada judicial. El
23/5/93 CAP es expulsado de la presidencia por un antejuicio de mérito
inconstitucional, sin derecho a la defensa [Alberto Arteaga]. CAP lanza al
mundo su más elevada proclama como político sin ojerizas y sin rencores, de
buena cabeza y mejor corazón:
“Como
no soy un acumulador de resentimientos, no supuse que todos actuábamos así y
que las diferencias y los duelos políticos nunca serían duelos a muerte. Supuse
que la política venezolana se había civilizado y que el rencor y los odios
personales no determinarían su curso. ¡Me equivoqué!
Vaya confesión de sana inocencia, garbo y nobleza. Manuel Monasterios nos
comenta: “Los pueblos se equivocan y el golpe civil contra CAP fue un
grave error histórico que nos hundió en el peor fracaso de la historia de
Venezuela […] fracasó el proyecto modernizador, fracasaron los conspiradores
porque trabajaron para Chávez, fracasó Chávez porque trabajó para Fidel Castro
[…] Se entronizó la mediocridad como forma de gobierno, se potenciaron todos
los males que engendra el odio y la violencia y lo peor todavía, no aprendemos
de tan nefastas experiencias…”
Ni vencido ni derrotado, CAP se despide de la política: “Ojalá
que nos sirva la lección de esta crisis. Que se inicie una rectificación
nacional de las conductas que nos precipitan a impredecibles situaciones de
consecuencias dramáticas […] Quiera Dios que quienes han creado este conflicto
absurdo no tengan motivos para arrepentirse”. Y sufrimos las
consecuencias, sin motivos aparentes para arrepentirnos…
Carlos
Andrés Pérez. Un presidente gallardo que dio la cara, marchó de frente y jamás
manchó su historia. Un hombre sin odios ni rencor.
Un
gran político ejemplar. Quiera Dios, rectifiquemos…
Orlando
Viera-Blanco
@ovierablanco
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