Daniel García 18 de noviembre de 2023
Desde
el estado Mérida, mi opinión al que pregunta qué respuesta ciudadana darle a la
improvisada propuesta del referéndum del 3 de diciembre de 2023, le contesto de
esta reflexiva y elocuente manera.
Estamos,
gracias a Dios y a la Virgen, en una era con nuevas características; todas
cambiantes, moralizantes, triunfantes y esperanzadoras.
Ese
avance del pueblo venezolano no puede ser opacado y mucho menos desvirtuado por
las acciones del régimen evidentemente en modo desespero ante la pérdida
absoluta del respaldo popular y la decisión firme de los humillados, ultrajados
y vejados ciudadanos de cambiar la trágica y triste realidad que se vive.
La participación o no en el referéndum convocado de manera sorpresiva solo debe evaluarse someramente para decidir al respecto.
Los
poderes públicos están seriamente cuestionados por su histórica parcialidad y
muy comprometidos con respecto a su autonomía y su responsabilidad como
garantes de los derechos constitucionales.
Fue
convocado intempestivamente en un momento de crisis política y decadencia del
modelo político social y económico que asfixia a la sociedad venezolana y
cercena bajo un control absoluto el correcto funcionamiento del Estado.
Este
referéndum fue propuesto por el parlamento nacional guiado, por un sector de
oposición catalogada como complaciente y aprobado finalmente por unanimidad por
la asamblea que preside Jorge Rodríguez. Se le consultó al TSJ la legalidad y
contenido del mismo y fue refrendado, al igual que por el Ejecutivo nacional.
Si
analizamos el momento de euforia, efervescencia y despertar de los venezolanos
frente a la barbarie, el empobrecimiento, el esclavismo y ruina del país,
impuesto por la revolución bolivariana y el socialismo del siglo XXI, sumado al
ya explicado origen de la convocatoria y sus figuras promotoras, hay elementos
suficientes para evaluar la participación o no en esta consulta que ha generado
una ola de distracción del interés supremo, que es la salida del régimen por la
vía electoral y constitucional.
La
reclamación del Esequibo fue precisamente en esta era revolucionaria cuando fue
prácticamente desestimada y desatendida en todos los períodos de gobierno.
No
hemos visto a la sociedad civil en sus diferentes formas de asociación más
representativas manifestarse al respecto. Gremios, universidades, empresariado,
Iglesias, sindicatos, asociaciones y personalidades representativas explicando
o fundamentando la necesidad de comprometerse con esta iniciativa que ha
generado gran suspicacia en la población.
Alcaldes,
concejales, gobernadores y parlamentarios regionales y nacionales.
Instituciones oficiales y partidarios del régimen junto a las organizaciones
políticas opositoras judicializadas y una veintena de partidos nuevos y algunos
con representación en el parlamento nacional son los canales de difusión y
promoción.
No hay
ni puede existir una motivación de unidad nacional en torno a este tema.
Recordemos que en el pasado se han tratado de activar referendos revocatorios a
mandatos de algunos funcionarios y han sido boicoteados, ninguno ha prosperado,
pero observamos que este fue activado de manera expedita y sin contratiempos.
Estos
comentarios y hechos históricos en materia refrendaria y actuación de la clase
política decadente y promotora de los antivalores, pudieran servir de
orientación para que cada ciudadano actúe de la manera que considere.
El
Ejecutivo nacional decretó las navidades anticipadas y aseguró que serán las
mejores jamás vividas… Muchos coincidimos en que por primera vez tiene razón el
Sr. Maduro.
A
pesar de los pocos recursos que tienen y tendrán los venezolanos para las
festividades decembrinas, estas serán celebradas con mucha alegría, fe y
optimismo pues serán las últimas que viviremos con el yugo del socialismo. El
Año Nuevo dará paso al rescate de la democracia, a la transformación del Estado
centralista y a la instauración de un nuevo pacto social y, lo más anhelado, de
justicia.
Todos
los sectores involucrados en la frenética convocatoria tienen la necesidad de
evaluarse y cuantificarse. Las estadísticas muestran que son un chiripero
estéril y muy debilitado, sin ningún atractivo político esperanzador.
Este
evento busca maquillar las dificultades del modelo imperante y el poco valor
electoral de sus asociados, todos descartados por la conciencia ciudadana.
El año
que viene será complejo y de escenarios confusos, algunos impredecibles, pero
todos convergerán finalmente en el triunfo de la unidad nacional sobre el
modelo decadente, divisionista y destructor que estafó al pueblo venezolano.
Daniel
García
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico