Por Luisa Pernalete
Cuando yo titulo SOBREvivir
así, con mayúsculas, es porque lo estamos entendiendo no como arrastrarnos en
el desierto buscando agua y “sobrevivir”, sino el sentido de VIVIR por encima
de las dificultades.
“Les podría dar 358 tips
sobre cómo enfrentar esta situación país que nos está afectando a la mayoría,
pero los he resumido en 6”, dijo el conferencista, el doctor Edgar Benítez,
psiquiatra muy conocido en Barquisimeto. Cómo resistir en la adversidad, era el
subtítulo de su charla, parte del programa del Aula Abierta al Ciudadano, una
iniciativa de la sociedad civil barquisimetana, ya con 19 años de existencia,
que convoca el último fin de semana del mes, a una actividad que contribuye a
la formación de los ciudadanos. Los ponentes cooperan sin cobrar, el local lo
facilita gratis como muestra de la generosidad de empresarios locales, y todos
ganamos.
Voy a compartir con ustedes
parte del contenido de la referida conferencia, pues creo que será de gran
utilidad.
“No hay un día sin una
amenaza, sin una mala noticia, sin un maltrato a nuestra dignidad. Cada mañana
tenemos tantas dificultades y obstáculos que demandan una cantidad de energía y
de esfuerzo que perturban nuestra cotidianidad y retan nuestra capacidad de
sana adaptación. Nos dijo el doctor Benítez. Reconoció que él también estaba
afectado.
Cuando yo titulo SOBREvivir,
así con mayúscula SOBRE, es porque lo estamos entendiendo no como arrastrarnos
en el desierto buscando agua y sobrevivir, sino el sentido de VIVIR por encima
de las dificultades. No se trata de banalizar los temas, ni minimizar la
gravedad de la situación país, pero si se trata de no actuar y sentirnos como
derrotados ante esa situación.
Y a continuación, los 6
consejos que el doctor Benítez ofreció a los asistentes, todo salpicado con
mucho sentido del humor.
1. Cuide su sueño. El
organismo en general, y el cerebro en particular, requiere de ese descanso para
recuperar energía. Para ello, se recomienda desacelerar los ritmos unan media
hora antes de ir a dormir: cene temprano, apague su celular, su tableta, su computadora
una media hora antes de acostarse.
2. Camine. El ejercicio
físico, cuando se hace de manera regular, trae múltiples beneficios para el
organismo y para la mente. Y yo agrego, eso lo sabemos todos, pero no siempre
seguimos ese buen consejo. De 20 a 30 minutos diarios puede ayudarnos a dormir
mejor, a mantener nuestro cerebro mejor oxigenado. No se trata de entrenar para
el maratón de Nueva York. Y yo recuerdo que es gratis, y no requiere ningún
carnet.
3. Sea agradecido.
Agradecer, subrayaba el doctor Benítez, supone que uno reconoce bondades en el
otro, y esa actitud de humildad es muy positiva. En este apartado añadía que
era importante agradecer la posibilidad de hacer algo por los demás. Les
comparto que la gente que conozco que hacer trabajos voluntarios, tanto en
sectores populares como en sectores de clase media, suelen decir que reciben
mucho más que lo que dan. Una amiga, que tenía una depresión severa, me contó
que le ayudó mucho ofrecerse de voluntaria en la olla solidaria de su parroquia.
4. Júntese con otros.
Cultivar la amistad es muy importante. El aislamiento es fatal para el cerebro,
insistió Benítez. El próximo comentario es mío. “Solos no podemos”, solemos
decir en los cursos para Madres Promotoras de Paz, solos nos cansamos rápido, en
solitario abandonamos causas. Además, hay mucha gente buena en este país
haciendo cosas buenas. Péguese a ellas, comparta con ellas, escúcheles a ellas.
5. Cultive una sana
espiritualidad. Esa que te servirá para ser mejor persona. Y yo completo que he
leído que las personas que tienen fe, suelen tener más fuerza en la adversidad,
les sube sus defensas contra enfermedades, se sienten acompañadas. Ayuda tanto
rezar por otros como saber que rezan por uno.
6. Sueñe. Se sueña con lo
aparentemente imposible, nos decía, y yo añado: los sueños predisponen en
positivo la mente y nuestras acciones, animan, son como un empujón hacia el
horizonte que queremos. Yo creo que dejar de soñar es como aceptar la derrota,
es como “morir lentamente”.
Me permito agregar la importancia
de saber mirar con los dos ojos el país: uno para ver los dramas, las amenazas,
los sufrimientos de los demás, y con el otro, ver las bondades de mucha gente,
ver las luces en medio de la oscuridad, ver la generosidad mucha gente de bajo
perfil y ver el amanecer de cada día. Si además se sabe reír de sí misma, tiene
usted unos tips, todos gratis que dependen de su decisión aplicarlos.
Gracias al doctor Benítez
por sus consejos, y gracias al Correo del Caroní por permitir que llegue a
ustedes.
02-11-19
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