Por Rafael Viloria
Como era de esperarse
Venezuela se hizo presente en la Asamblea General de las Naciones Unidas, ONU
en New York de los EEUU. Allí en representación de más de (30) millones de
venezolanos, asistió, el señor “Presidente de la República Bolivariana de
Venezuela Nicolás Maduro Moro.
Como ya nos tiene
acostumbrados, hizo gala de una pieza oratoria, que según el séquito de
acólitos que allí estuvieron presentes y los que lo oyeron por los medios, fue
extenso y provisto de un contenido propio de un estadista de épocas pasadas,
presentes y las que vendrán en el futuro.
En su dilatado discurso: el
señor presidente comunicó a los presidentes de más de un centenar de países y
demás representantes; el perfil social, económico y político, de un país, tan
solo comparable con la octava (8va) maravilla del mundo. Se pudiera presumir
que los demás países presentes y oyentes, sintieron envidia y hasta ganas de
emular tan extraordinaria maravilla del ejercicio político, del socialismo
social en Venezuela desarrollado.
Para mostrar en su discurso
las bases sociales, económicas del relevante proceso, el señor presidente
exponente solo dijo:
*Contamos con una reserva
petrolera certificada, que comparativamente frente a otros países, es la más
grande del mundo, del planeta. Tal situación también comparable con las
reservas también en producción minera de oro, diamantes, etc. En ese orden tome
la decisión de poner en marcha el plan de recuperación, crecimiento y
prosperidad del país; que no es otra cosa que garantizarle a los venezolanos el
derecho de vivir, convivir y coexistir, en una sociedad, donde solo habrá
espacio para desenvolverse con autonomía de libre autodeterminación social,
económica y política. Es decir somos libres para determinar la visión y la
misión de hacia dónde queremos ir, cuando, con quien y para qué.”
Claro que en el marco de
nuestra visión política, hemos tropezado con obstáculos que intentan impedir el
legítimo derecho histórico de promover, organizar y poner en marcha nuestra
propia forma auto determinante de nuestro desarrollo. De manera particular
queremos resaltar la presencia de acciones provenientes del país del norte, que
con alianzas de toda clase, han desarrollado planes de ataques económicos y
políticos, que han incidido en el deterioro de la paz de los venezolanos, en
una guerra económica de acción continuada.
Lo que no dijo el señor
presidente: no se refirió por ningún lado que la industria de la corrupción
puso en quiebra todas las fuentes generadoras de recursos económicos y
financieros; que de ser un país con excelentes condiciones para desarrollar
sistemas integrales de producción agrícola y pecuaria, también se encuentra en
situación de quiebra pública y privada. Que tal situación está provocando
grandes cadenas de desabastecimiento de alimentos, de empleos, altos costos y
desequilibrios en la oferta y la demanda; que la industria nacional, muestra en
lo público y privado; serias muestras de quiebra; no dijo el señor
presidente que Venezuela se encuentra inmersa más allá de la inflación, que
muestra total quiebra integral de difícil recuperación.
Olvidó el señor presidente
cosa extraña porque hace alarde de buena memoria, que producto de la quiebra
(que tiene sus propios responsables); el país se encuentra inmerso en un
flagelo social, económico y político de imponderables magnitudes en el
desenvolvimiento de la vida de los venezolanos a todos los niveles: crisis
alimentaria, en la salud medico asistencial, las medicinas, la educación, el
empleo, los servicios públicos, etc.
La transitoria amnesia del
señor presidente le evito señalar de lo anteriormente expuesto, la increíble
diáspora acelerada de venezolanos a países vecinos, que por consiguiente está
generando desequilibrio de toda naturaleza social y económica
Los olvidos del señor
presidente, tengan que ver justificadamente con el empeño de convencer al
presidente de los EE.UU; en la necesidad de encuentro diplomático, que pudiera
abrir espacios de entendimiento mutuo de convivencia política, sin que para
ello hubiese necesidad de mostrar superioridad de la fuerza. Saber las
verdaderas intenciones de cada uno, es algo que habría que saberse. No hay
almuerzo de gratis, según Rodríguez de Fontela.
Las contradicciones:
mientras que el señor presidente hablaba de la octava maravilla del mundo, que
era Venezuela. Concurrentes al evento de la ONU, en paralelo, estaban aprobando,
exigirle al presidente, la permisencia de aceptar la presencia del Consejo
Interamericano de los Derechos Humanos, la acusación ante la Corte Penal de la
Haya en contra del presidente de Venezuela.; que se habrán canales de ayuda
humanitaria alimentaria y de medicinas; creación de un fondo de protección
social y económico a los emigrantes en los distintos países donde se
encuentren.
En síntesis: no hay
coherencia entre lo que se dijo y no se dijo en New York en la ONU lo cierto y
lo no cierto de lo que dijo, tendrán que ser confrontadas.
Ex Presidente de Ceconave
02-11-18
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