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viernes, 10 de enero de 2020

Carta atrasada a los Reyes Magos por @luisaconpaz


Por Luisa Pernalete


Queridos Melchor, Gaspar y Baltazar:

Ya sé que están muy ocupados entregando presentes y, si están aquí en Venezuela, se habrán alegrado de haber venido en camello -que toman poca agua y que no usan gasolina- porque de haber venido en un vehículo de esos que usamos nosotros, se hubieran quedado en una cola hace rato, pero no se preocupen que no estoy escribiendo esta carta tan tarde para que me traigan nada, sería irresponsable de mi parte, hace rato que ustedes ya deberían tener su lista de regalos para entregar hoy. En realidad estas líneas son para agradecer presentes que trajeron en el 2019 a nuestro país y que, me temo, pocos hemos dado las gracias por ellos. Aclarando que estoy consciente de que los dramas y las tragedias que sufrimos el año pasado no fueron responsabilidad de ustedes.

Comienzo agradeciendo por la cantidad de iniciativas solidarias que, como un manantial silencioso, fueron apareciendo en todo el territorio mitigando las secuelas de esta emergencia humanitaria compleja: las ollas solidarias generadas por parroquias católicas y también de los hermanos evangélicos, esas que pueden hacerse realidad gracias a la generosidad de mucha gente, un kilo aquí, otro allá, más los que se apuntan a cocinar para otros… Meto aquí toda esa red de comedores en escuelas promocionados por Alimenta la Solidaridad, no sólo en La Vega, por ejemplo, sino en muchas ciudades del interior, o esos otros para atender niños que no están en escuelas, donde Cecsap pone lo suyo. Y meto también esas iniciativas más pequeñas como Haré Paz, en Barquisimeto y Me diste de Comer en Guayana…Yo sé que ustedes tuvieron que ver con esas ollas.

Sigo con esa actitud de “mano extendida” de voluntarios que se están anotando para ayudar a otros en el área de la salud, y no hablo solo de organizaciones como Prepara Familia y Cecodap que no abandonan al J.M., hablo también de otras menos conocidas como en Sana Paz, en Barquisimeto o esa Na Warao, también de Barquisimeto, pero que lleva médicos al Delta del Orinoco. Escuché hace unos meses que se ha triplicado el número de personas que se están ofreciendo a ayudar. ¡Qué bonito!


En tercer lugar coloco a esas toneladas de perseverancia y valentía de los defensores de derechos humanos: ¿qué vitaminas les están dando? No he escuchado a ninguno que diga: “¡Está bueno ya! me cansé” y abandonen esa labor de defender los derechos de otros. Me refiero a los de siempre como Provea, Cofavic, el CDH de la UCAB, el Foro Penal, los de la Unimet, Codevida, Acción Solidaria, Espacio Público… También los nuevos grupos, como los que defienden la madre tierra… y todos esos que están en redes, en las cuales se apoyan mutuamente como los de la coalición de la Redhnna, que trabajan por los derechos de NNA. Ustedes los conocen bien, son intensos, no hay día que no se comuniquen para difundir una denuncia o asesorar a alguna víctima. Esos niñólogos tienen la energía de los niños. Y están también las redes más jóvenes: Codehz, en el Zulia, la red de Lara que, además, ha estado impulsando este año las ferias de DD HH. Ahí está la mano de ustedes, pues en el 2018 solo hubo la feria de Maracaibo, pero en el 2019, hubo feria de DD HH en Barquisimeto, Mérida, Maturín. Hay que ver cómo uno se anima de ver esa mezcla de los de siempre con gente muy joven arriesgando su vida por otros.

No me olvido de las iniciativas de promoción de la cultura de paz y de la protesta pacífica. ¡Falta que nos hace pacificarnos un poco a los venezolanos! Dale Letra, las piloneras, el “autobús” que lleva noticias en vivo… La Fundación M. Gandhi difundiendo la filosofía de la no-violencia en escuelas y universidades…

También en el 2019 nos trajeron ustedes de regalo los grupos de entendimiento, sí, esos que tienden puente entre gente afecta al gobierno y gente que se vincula a la oposición. Conozco varios, gente sin agenda oculta, solo queriendo que tengamos salidas pacíficas.

¿Y qué me dices de los actos de heroísmo de maestros perseverando en sus escuelas? ¿Cuántos kilómetros para llegar a atender a los estudiantes? No sé si ustedes le puedan prestar sus camellos este año, pero sé del amor y dedicación de centenares de educadores resistidos a abandonar sus puestos.
Debo incluir entre los regalos la visita y el subsiguiente informe de la señora Bachelet. ¡Un gran regalo! Ella se reunió con mucha gente y le dio visibilidad a dramas terribles…

Bueno queridos Reyes, como verán, fueron muchos los presentes que ustedes calladamente nos trajeron, nada de oro -¿para qué?, si se lo roban y si solo está sirviendo para acabar con la Casa Grande-; incienso tampoco, hay suficientes aduladores, ni mirra ¿eso qué es?

Es verdad que les dije que no pediría nada, pero por si todavía pueden meter en su equipaje, traigan más perseverancia, esperanza con cable a tierra, un poco de rutina y manden una carta al Espíritu Santo a ver si quiere ser asesor de los que toman decisiones.

Gracias de nuevo

08-01-20

http://correodelcaroni.com/index.php/opinion/3939-carta-atrasada-a-los-reyes-magos


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