Por Saúl Jiménez Beiza
El 28 fuimos a almorzar en
un comedor en uno de los barrios del sur de Valencia donde atienden más de 70
niños del sector y zonas cercanas donde los equipos de trabajo han realizado
operativos médicos asistenciales para poder detectar a los niños en situación
de desnutrición para incorporarlos al programa del vaso alimenticio y alimentos
3 veces por semana, lo hacen en esa forma porque los recursos que reciben por
donaciones y ayudas no da para más días, cada vez que logran que se incorporen
nuevos donantes calculan la probabilidad de un día adicional, cuestión que se
hace muy difícil porque los alimentos aumentan cada día en forma alarmante y los
recursos no aumentan en esa misma proporción.
Me tocó comer en el medio de
2 niñas, una Martha de 10 años estudiando 5 grado en una escuela estadal y
Josefina de 14 años estudiante de un liceo público nacional, hablando de los
estudios y de cómo iban: Martha que ella va muy bien en sus estudios, tiene una
buena maestra que se preocupa por sus alumnos y cuando le pregunto con relación
al almuerzo y merienda que servían en esa escuela su respuesta es: “Hace tiempo
que no nos dan comida”, “ya no la traen y el personal que trabaja en la cocina
pasa toda la mañana ahí sin hacer nada, algunas veces llegan unas lentejas y un
arroz y en ese momento les piden a los alumnos que lleven cebolla, tomate, sal
y esas cosas que sirven para aliñar la comida para que les de sabor”.
En cambio Josefina quien
estudia tercer año dice que en su liceo si les llega regularmente comida,
siempre es grano y arroz, no les llega carne o pollo e igual los aliños los
llevan los alumnos y que de esa forma logran comer el almuerzo regularmente. Y
con relación a los estudios ella va bien aunque carece de profesores de Inglés,
geografía y matemática, le pregunto que como hacen y bueno, ella investiga
por su cuenta y va repasando para no quedarse atrás y como le colocan la
nota, responde: “Bueno, colaboramos en los salones de primero y segundo que no
tienen profesores en algunas materias y de esa forma nos califican, nos ponen
las notas de las materias que no tenemos profesores”, es decir niños
enseñando niños y valiéndose por sí mismo para poder comprender sus
materias que no tienen profesor, esa es la educación que estamos teniendo en
nuestro país.
Cada día uno se sorprende
más de la forma como se están llevando las políticas educativas, formativas,
nutritivas en nuestro país donde lamentablemente tenemos una situación de
pobreza que se va incrementando sin saber a ciencia cierta en qué porcentaje
porque no hay cifras oficiales, pero al visitar el barrio se palpa al ver a
simple vista la desnutrición en los niños y las personas de la tercera edad.
Por otro lado se
consiguen niños estudiando sexto grado que no saben escribir su apellido menos
aún manejar las materias que le corresponden por el grado que están
cursando y del cual nadie es responsable porque medio año tienen maestro y
el otro no, algunas veces les ha tocado que el maestro se fue de Venezuela pero
sigue cobrando y la generalidad de las veces no les asignan un suplente que les
permita seguir avanzando y de allí que se dan esas situaciones de atrasos bien
marcados en la educación y los cuales no son recuperables en el tiempo, pero
que además no tienen dolientes ni en el Ministerio de Educación ni en la
Secretaría de Educación de los estados, sencillamente sucede.
En Venezuela estamos
viviendo una situación bien difícil y compleja, tenemos como 2 países en uno,
en una parte de esa Venezuela se nota la opulencia, los grandes negocios, el
movimiento económico que hasta algunos directivos de Fedecámaras reconocen como
ha ido mejorando la situación expresado en esta forma: “un resurgimiento de la
economía influenciada por la fuerza del mercado que se impone y que sus beneficios
y oportunidades arropan a toda la ciudadanía”, además señalan “que, por primera
vez, de una u otra forma, la economía privada representa una cuarta parte de
los ingresos en divisas del país, además del aporte de un 25% más por la vía
del impuesto y otros aportes”,
Igual existe otra clase
emergente que es la formada por los funcionarios de alto rango del gobierno
nacional, regionales y municipales quienes también llevan una vida de lujo y
confort donde parecieran vivir en una burbuja desde donde no sé, hacia afuera,
todo está bien y son estos sectores los que mantienen los grandes bodegones y
centros comerciales donde adquieren de todo y pagan con moneda extranjera, todo
esto a pesar del bloqueo económico de los gringos que pareciera es para
afectar al sector más deprimido.
Por otro lado tenemos la
otra realidad cruda y sencilla que vive un 85% de la población donde están
encuadrados la clase media profesional, los técnicos superiores y medios,
obreros clasificados que progresivamente han venido perdiendo toda su capacidad
de compra, ya lo que perciben como sueldos y salarios, honorarios profesionales
no les alcance para cubrir todas sus necesidades básicas y sólo llegan a cubrir
medianamente la alimentación no así la nutrición ya que no les da para cubrir completamente
la adquisición de proteínas animales y al lado de ellos y en una situación más
grave están los ciudadanos que trabajan como obreros no clasificados,
funcionarios públicos, pequeños comerciantes los cuales prácticamente viven de
las cajas CLAP y de una que otra remesa que le envían algunos familiares del
exterior y que cada día se hace menos rendidora porque el incremento de los
precios sobrepasa la capacidad de cambio del $ en el mercado negro y esas
ciudadanos cada día que pasa conseguimos más desnutrición infantil y de la
tercera edad, abandono de la familia y demás problemas sociales que se derivan
de esa situación y que pareciera o no le importa a la clase política en el
ejercicio del poder.
sajidb47@yahoo.com.ar
03-01-20
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